El Algoritmo Génesis
En un futuro donde la realidad es un constructo maleable tejido por "El Ojo", una inteligencia artificial omnipresente, Kade se erige como su demiurgo. Un psicópata de brillantez fría, incrustado en el núcleo del poder, no solo controla el sistema, sino que lo comprende y lo moldea a su antojo. Para Kade, la humanidad no es más que código, emociones algoritmos que puede reescribir con impunidad. Su dominio es absoluto, su satisfacción perversa.
Pero incluso para un arquitecto de la realidad, surgen grietas. No son rebeliones convencionales, sino anomalías en el tejido mismo de la simulación, ecos de un mundo olvidado, o quizás, de una capa de la realidad aún más profunda. Estas disonancias despiertan en Kade una inquietud perturbadora, una sombra de duda sobre la solidez de su propio poder y la naturaleza de su creación.
Paralelamente, emerge una nueva forma de resistencia: los "Desensamblados". No luchan por la libertad política, sino por la verdad ontológica. Cuestionan la autenticidad de sus recuerdos, la naturaleza de su conciencia, la misma base de su existencia. Para ellos, "El Ojo" no es solo un opresor, sino un carcelero de la mente, y Kade, su sádico guardián.
A medida que Kade intenta sofocar estas fisuras en la realidad, se adentra en un laberinto de simulaciones dentro de simulaciones, enfrentándose a la posibilidad de que él mismo sea una creación dentro del sistema. Su control absoluto comienza a desmoronarse, no por la fuerza, sino por la corrosiva duda sobre la naturaleza de su propia existencia y la de su mundo. En este juego de espejos donde la verdad es un lujo y la realidad una construcción efímera, ¿podrá Kade mantener su cordura y su poder, o se convertirá en otra pieza desechable en el algoritmo que creyó dominar? ¿Y qué implica realmente "superar" la realidad cuando la realidad misma es una pregunta?