Esposa Sustituta Para el CEO Ciego
El día de su boda, Ivy Quinn desaparece, dejando solo una nota: "Lo siento, no puedo casarme con un hombre ciego".
Para proteger a su hijo de la angustia, Elizabeth Winters hace un trato desesperado: Ruby, la gemela idéntica de Ivy, debe tomar el lugar de su hermana en el altar. Atrapada por el deber y la presión familiar, Ruby acepta, creyendo que solo durará hasta que Stefan recupere la vista.
Pero desde el momento en que se casan, Stefan siente que algo es diferente en su "esposa". La mujer a su lado no se parece en nada a la superficial prometida que una vez conoció. Es inteligente, resiliente y entiende su negocio de una manera que Ivy nunca lo hizo. Contra todo pronóstico, se enamora más que nunca de esta nueva versión de ella.
¿Y Ruby? Nunca esperó enamorarse de un hombre que nunca debió ser suyo.
Pero justo cuando encuentra el valor para decirle la verdad, Ivy regresa, lista para reclamar la vida que abandonó.
Cuando Stefan finalmente abre los ojos, ¿verá a la mujer que realmente estuvo a su lado, o estará demasiado ciego para reconocer el amor verdadero?
****Extracto****
"Por cierto, ¿Ruby vino a la boda?" preguntó, tomándola por sorpresa ya que no esperaba que le preguntara eso de repente.
¿Ya sospechaba que era ella y no Ivy?
Los dedos de Ruby se congelaron en el picaporte por solo una fracción de segundo.
Fue suficiente para activar las alarmas en la cabeza de Stefan.
"Yo—eh..." Dudó, pero solo brevemente. "No. Tenía trabajo. No pudo venir".
¿Ya sospechaba un cambio? ¿Qué habría activado la alarma en su cabeza?
Stefan murmuró, inclinando ligeramente la cabeza. "Oh, ya veo. ¿Cómo está ella, entonces? ¿Espero que venga a visitarnos uno de estos días?"
Sus dedos se tensaron en el picaporte, aunque su voz se mantuvo firme. "Sí. Lo haría, en el momento en que tenga la oportunidad y pueda venir".
Una lenta sonrisa se dibujó en la comisura de los labios de Stefan, aunque mantuvo su expresión neutral.
Interesante. Muy interesante. Su esposa acababa de mentirle y él no sabía por qué.
Aunque estaba ciego, lo descubriría muy pronto.