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A Mi Me Vale Verga Meme

Reclamando a Mi Posesivo Esposo CEO

El rumor decía que Xaviera Evans tenía una constitución débil: una belleza enfermiza. El rumor decía que gastaba una fortuna cada día en medicamentos, devorándolos como dulces. El rumor decía que diez sirvientes la atendían en su cama todos los días: una carga para todos. Todos estaban esperando que la familia Evans devolviera a Xaviera Evans al campo y la dejara valerse por sí misma. Xaviera Evans: —Todos dicen que soy débil y que no puedo cuidar de mí misma. Al parecer, gasto dinero de manera imprudente también. Miró su camisa andrajosa y se sintió exasperada. Xaviera Evans: —¿Estás diciendo que esta familia adinerada deja que su hija use ropa andrajosa todos los días? ¿La hija rica de la familia Evans? ¡Había tenido suficiente! ¡No sería más esa persona! Por lo tanto... El tipo despreciable: —Sin la familia Evans, no eres nada. Xaviera Evans: —Si me echan de la familia Evans, estoy acabada. La chica despreciable: —Hermana, no te desanimes demasiado. Mientras trabajes duro, serás elogiada algún día. Xaviera Evans: —Cállate, no conozco a una traidora como tú. El tipo y la chica despreciable: —¿¿¿??? El rumor decía que el hijo más joven de la familia Mamet, Caleb Mamet, se casó imprudentemente con una mujer que no tenía nada más que su apariencia. Xaviera Evans: —¿Alguien me está subestimando? Un día, Xaviera Evans vio a uno de los empleados de Caleb Mamet rompiéndose la cabeza con una serie de números en la pantalla de la computadora. Como ella estaba libre, decidió echar una mano. ¿Acaba de romper el cortafuegos creado por los esfuerzos conjuntos de los hackers élites? Caleb Mamet se acercó poco a poco: —Xaviera, ¿qué más me estás ocultando? ¿Hmm? Xaviera Evans: —¡Oh, no! ¡Me siento mareada de nuevo! Soy tan débil. ¡Este cuerpo mío es demasiado débil!
Qiaoqiao · 1.2M Views

Casada con mi hermanastro millonario

``` El día de su boda con su amor de la infancia, Natalie Ford recibió un regalo inesperado: un certificado de matrimonio. Declaraba que ya estaba casada con un completo extraño—Aiden Handrix. Mientras los invitados a la boda seguían burlándose e insultándola, su amante Ivan decidió abandonarla, optando por casarse con su media hermana Briena en su lugar. Para colmo de males, fue expulsada de su casa. Para probar su inocencia, Natalie Ford solo podía tomar un camino: tenía que encontrar a este misterioso Aiden Handrix y descubrir la verdad. Al día siguiente, había noticias populares en la televisión. Justine Harper, la heredera de la familia más rica de Bayford, regresaba a casa. Los ojos de Natalie se estrecharon al mirar la pantalla de la televisión. —¿Por qué este hombre se parece exactamente al hombre de la foto en mi certificado de matrimonio? En la búsqueda de desentrañar el misterio detrás de su supuesto matrimonio, decidió seguirlo y preguntarle personalmente. —¿Estás casado? —preguntó Natalie. —No. —¿Tienes un hermano gemelo? —insistió. —No. —¿Por casualidad has oído el nombre Aiden Handrix? —su tono se endureció. —No. —Entonces, ¿quién demonios eres? —demandó saber. —Tu hermano. —Espera, ¿qué? —sus ojos se abrieron de par en par. —Sí. Ahora empaca tus cosas y ven a casa conmigo —dijo él. ¿Primero obtuvo un marido de la nada y ahora un hermano con la misma cara? ¿Estaba dios creando clones y ofreciéndoselos con diferentes relaciones? ```
Sera_b17 · 984.9K Views

Seraphina Vale

Three days before the wedding, Seraphina Vale thought she was living a fairytale. Julian’s penthouse smelled like citrus and cedarwood, the kind of scent you could bottle and name Success. He stood by the kitchen island in sweatpants and no shirt, hair still damp from the gym, smiling at her like she was the prize he never had to chase. “You’re staring,” he teased. Sera smirked over her coffee. “I’m just trying to remember why I said yes.” Julian crossed the room in three long strides, wrapped an arm around her waist, and kissed her like a man who always got what he wanted. “Because I’m devastatingly handsome and your mother loves me.” “Mm, two things I may soon regret.” She laughed, but it caught somewhere in her chest. Everything about her life looked perfect from the outside—magazine-worthy engagement, New York socialite status, a fiancé with flawless teeth and a startup about to go public. Her wedding hashtag had trended for two days straight. But something in Julian had changed in the last few months. He was still charming, still doted on her in public, still gave her everything she asked for. Everything except... presence. His kisses landed like rehearsed lines. His touches didn’t linger. And worst of all—he was always texting. Constantly. Smiling at his phone when he thought she wasn’t looking. Swiping it away too fast when she was. Sera asked once, lightly, “Who’s got you so entertained?” Julian had smiled and said, “Work, babe. You know how it is.” And she did. She wanted to believe him. She needed to. Because the alternative was a truth too ugly to say out loud. --- That afternoon, she met Madeline for dress fittings. Madeline had been her best friend since prep school—the kind of friend who held your hair back while you puked and swore she’d take your secrets to the grave. She was tall, magnetic, unapologetically wild. If Sera was the grace, Madeline was the chaos. “You’re glowing,” Madeline said, adjusting the bust of her lavender bridesmaid dress in the mirror. “You’re going to ruin every woman’s self-esteem on Saturday.” Sera looked at herself. The silk gown shimmered like a dream. But all she could see was a girl pretending not to notice how fast her world was unraveling. Madeline leaned in, voice low and teasing. “You sure you’re ready for monogamy? One man for the rest of your life? No more flirty brunch waiters or sultry European getaways?” Sera raised an eyebrow. “Who said anything about giving up flirty brunch waiters?” They both laughed, but Sera caught the flicker in Madeline’s eyes. A flash of guilt? Or just her own imagination turning shadows into monsters? She told herself not to be paranoid. She had no reason to be. Madeline had been there through everything—every broken heart, every public failure, every bottle of rosé drunk at 2 a.m. in their twenties while crying over boys who didn’t deserve them. Julian was hers. Madeline was her best friend. What could possibly go wrong? --- Later that night, lying in bed with Julian’s arm thrown over her waist like a lazy anchor, Seraphina stared at the ceiling and whispered, “You still love me, right?” Julian didn’t move. “Of course.” “No hesitation?” He chuckled, half-asleep. “You’re just having wedding nerves, babe. It’s normal.” She wanted to ask about the texts. About the long nights at the office. About why he kept turning away from her in bed. Instead, she closed her eyes. And dreamed of waves crashing and silk burning.
Creese · 20.3K Views

Mi voz con otro nombre

El nombre que nunca dije" En un mundo cubierto por océanos infinitos, existen cinco islas suspendidas entre el cielo y el mar, cuatro de ellas flotan gracias a cristales místicos impregnados con la esencia del Fénix, la deidad que, según las creencias, transformó un mundo de agua en hogar creando tierras y cristales, mientras tanto la quinta, Bahía Dorada, es la única que reposa sobre el mar tan tranquila y modesta. Las islas están conectadas por puentes donde los habitantes caminan entre ellas para llegar a su destino, aunque son grandes distancias, a su vez esta el tren mágico, que flota gracias a cristales ocultos y deja rieles efímeros en su paso. Entre rituales al Fénix y mercados de flores, los habitantes creen vivir en armonía pero bajo esa apariencia luminosa, se esconde un sistema desigual, sostenido por la idolatría y el abuso de poder. Luar, nacida en la seca Isla Árida, sueña con ser artista llegar a ser reconocida que todos vean su arte, aún con timidez a cuestas y el alma llena de trazos, parte a estudiar arte en Bahía Dorada, el único lugar que sus padres le permiten conocer Allí nace Lunaria, su nombre artístico, su máscara, la identidad que le permite crear sin ser mirada, que la protege, pero también le da voz. Cuando escucha hablar de la legendaria Ciudad de Oro, donde viven los famosos y supuestos “bendecidos por el Fénix”, Luar cree haber encontrado el camino a sus sueños. Pero descubre algo muy distinto: en ese lugar, los ricos y famosos gobiernan sin ser elegidos, usando su influencia, su imagen y la ceguera de una sociedad que los idolatra para mantener su poder, se aprovechan del fervor del pueblo, del deseo de creer en alguien más grande que ellos, y lo usan todo para burlarse, excluir y pisotear a quienes tienen menos. Luar no puede quedarse callada, poco a poco, a través de Lunaria, se convierte en algo más que una artista: en una voz para los silenciados, en una chispa en medio del fuego frío de la injusticia. Y lo que empezó como una forma de ocultarse, termina siendo la llama con la que quiere encender el cambio. "El nombre que nunca dije" es una historia de transformación, de lucha interna y colectiva, de máscaras que esconden y revelan, es el viaje de una joven que nunca mostró su verdadero rostro, pero decidió alzar su voz Una voz que arde, que inspira… aunque venga con otro nombre.
Mistery_Luar · 1.6K Views
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