Vendida a La Mafia Rusa
Sabina Petrova, una joven profesora de piano en un conservatorio de San Petersburgo, vive una vida tranquila entre música y café caliente. Su único familiar, su hermano menor Anton Petrova, es un jugador arrepentido que siempre le jura que esta vez dejará las deudas atrás… hasta que una noche, hombres armados la secuestran de su apartamento.
Cuando despierta, está en una suite lujosa pero fría, frente a Dylan "El Fantasma" Sokolov, un mafioso envuelto en mitos: dicen que mata sin hacer ruido y que nadie ve su rostro dos veces. Con voz serena pero letal, él le revela la verdad: Anton la vendió para saldar una deuda impagable con la Bratva. Y lo peor: su hermano desapareció después de cobrar el dinero.
Sabina, inocente y asustada, se convierte en una posesión más de Dylan. Espera violencia, pero en lugar de eso, él la trata con una distancia glacial: le exige vestirse de seda, tocar el piano para él cada atardecer y no preguntar nada. Ella no entiende las reglas de este mundo oscuro, ni por qué Antón la abandonó. Solo sueña con volver a sus clases, a su vida sencilla.