Renacida en el Abrazo del Enemigo
Sophia fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida no fue nada feliz, su prometido, por quien albergó un amor intenso durante 10 años, la explotó cruelmente y la usó como señuelo para atraer a un asesino trastornado que perseguía a su amante.
Es algo horrible que tu ser amado te traicione, especialmente de manera trágica. Parecía que estaba impulsada por la completa desesperación de no tener nada ni nadie por quien vivir. Por lo tanto, se rindió sin luchar. Sin embargo, después de su muerte.
Nadie esperaría que una mujer como Sophia, alguien tan pequeña como una oruga o incluso un escarabajo, renaciera, pero aquí está—quizás salvó un reino en otra vida, o tal vez Dios se apiadó de ella. Se encuentra reencarnada como la tímida y obediente esposa de un multimillonario.
Sophia decide que quiere una venganza que pueda arruinar la vida de su prometido y su amante.
¡Y la única manera de hacerlo era quedar embarazada del hijo de su esposo multimillonario!
Dexter Black era el hijo ilegítimo de una familia adinerada, su matrimonio no era más que un beneficio para las dos familias. Podía elegir a cualquiera para ser su novia, pero en el momento en que puso sus ojos en ella, supo que era la que quería. Dexter sabe que hay algo misterioso a su alrededor. Ella tiene un pasado enigmático. Pero no le importa quién era ella en el pasado y por qué siguen atacándola. Todo en lo que puede pensar es en amarla, atesorarla, encerrarla para que nunca vuelva a su pasado. Porque sabe que no podrá vivir un momento lejos de ella.
¿Será su matrimonio un cuento romántico o un desastre total?
~ Extracto ~
"Espera, déjame ver si entiendo bien", dice ella, elevando su voz.
"¿Quieres que me quede embarazada?"
El rostro de Alexander permanece impasible. "Ellos, sí".
Sophia lo mira fijamente, buscando señales de una lesión en la cabeza o un equipo de cámaras oculto. Al no encontrar ninguno, decide que esta debe ser su forma retorcida de jugar.
"Te estás volviendo loco", anuncia, agarrando sus cosas. "Me voy".
Está a medio camino de la puerta cuando sus palabras la detienen en seco.
"O te quedas embarazada, o no te permitirán irte hasta que lo estés", dice Alexander con calma.
Ella se detiene para procesar sus palabras.