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La Revolución Del Infierno

Dark_Ink_Studios
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Chapter 1 - El Calabozo

Entre las llamas del infierno,encadenado, se encontraba Staterak, un ser inmortal, reducido a un esqueleto. cuando estaba vivo había empezado muchas guerras y desafío a los mismos dioses, pero ahora algo cambiaría su destino, las llamas que estaban bajo sus pies, se desvanecieron y frente a él apareció un extraño sujeto, portaba una túnica negra con guantes, su cara no se alcanzaba a ver.

—¿Sabes quién soy— pregunto el sujeto,Staterak, solo levantó la mirada. —te tengo un pequeño trato para que puedas salir del infierno— agregó

—¿Como?-pregunto, staterak, con una voz muy grave

—Veras... En el mundo mortal hay muchos problemas bla bla bla... Quizás... Se escapó un... demonio-

-¡Que!-

—bueno, pero, es muy importante regresarlo al infierno pero... Ni los dioses pudieron, así que recurren a ti—

-... ¿¡Que, acaso los mismos que me desterraron aquí me piden ayuda!?—

—algo así, entiendo que no quieras, pero, si no lo derrotamos a tiempo, también te irá mal a ti, así que tú eliges, sufrir más o tener la oportunidad de salvarte—

—esta bien... ¿Como se llama el demonio?—

—en verdad no tiene nombre, era un demonio común y corriente, ya sabes, un demonio gris, pero algo le dio poderes y ahora es gigante y controla la Flagorged—

—¿La que?—

—oh, es cierto, como tú moriste hace mucho tiempo, deja que te actualice un poco, la Flagorged es una espada con poderes de fuego, lo puedes reconocer por que tiene muchas runas el la hoja—

—¿Y como se supone que debo derrotarlo?—

—... Déjame pensar un momento... No lo se, bueno,suerte, adiós—

—¿Como que adiós?— al momento en el que, Staterak, dijo eso, despertó en una especie de calabozo, la puerta estaba abierta. Por alguna razón,Staterak, ahora era... Una armadura, no sentía nada, intento sacarse la armadura, pero sitio dolor, parecía que se estaba quitando la piel, al ver que no podía, decido solo salir por la puerta, resignado a portar esa armadura.staterak atravesó la puerta para encontrar un pasillo con muchas puertas de hierro, como si fueran celdas, adentro de ellas había esqueletos portando túnicas cafés.

Mientras, staterak, caminaba, piso algo que crujió al instante de pisarlo, era un esqueleto con armadura, escudo y espada, staterak,tomo la espada y escudo, el cual tenía pintura azul, siguió caminando hasta llegar al fondo del pasillo, en el cual había un puerta de madera, la abrió, parecía ser un gran laberinto, staterak, camino hacia la derecha, no importaba que, camino hacia la derecha, hasta que se encontró con una bestia, cuadrúpedo, escamas negras, ojos azules brillantes y grandes alas, era un Harkalz, levantó el escudo y la espada, listo para pelear, la criatura volteo la cabeza, rugió y se abalanzó contra el, staterak bloqueo con el escudo, haciendo que la criatura cayera al piso, intento apuñalarla con la espada en la cabeza, pero las escamas eran muy resistentes, tanto que ni el filo del acero podría atravesarlo, la criatura se puso de pie y extendió las alas, staterak, escapó de la criatura, la cual intentaba embestirlo, pero el solo se cubría con el escudo.de tanto correr, termino cansando, al contrario del Harkalz, que parecía ni cansarse en lo más mínimo,Staterak intento lanzarle la espada, pero el Harkalz lo esquivo sin problemas, ahora no tenía espada,pero algo parecía ser su salvación, unas escaleras que daban hacia arriba, donde se alcanzaba a ver el sol, de fortuna, logro salir antes de que el Harkalz lo capturará, puesto que ellos no podían salir de día, Staterak se dio la vuelta y encontró una pradera con unos cuantos árboles con un amanecer, pero lo que más le llamo la atención, fue una espada enterrada en una piedra.

—Oh, que suerte... Supongo— dijo, staterak, quien se acercó la espada, con una empuñadura que parecía ser Oro con joyas de distintos colores,mientras que la hoja de acero, reluciente, staterak, agarró la empuñadura, intento sacar la espada, la cual parecía no moverse en lo más mínimo, pero poco a poco la espada comenzó a salir, hasta que por fin salió de la piedra, staterak levantó la espada, como un vencedor mientras el sol lo iluminaba.