Download Chereads APP
Chereads App StoreGoogle Play
Chereads

la zaga de li wa shi

Bi_vega
7
chs / week
The average realized release rate over the past 30 days is 7 chs / week.
--
NOT RATINGS
139
Views
VIEW MORE

Chapter 1 - el comienzo de una istoria de prejuicios

Érase una vez un mundo dividido entre muchas especies, clasificadas cruelmente entre altas y bajas clases. En medio de este sistema implacable, floreció un amor prohibido. Llali, una elegante elfa de noble linaje, se enamoró perdidamente de Emir, el apuesto príncipe dragón de escamas negras y doradas. Su amor era tan profundo como las raíces de los árboles milenarios y tan ardiente como el fuego que fluía en las venas de Emir. Pero el destino y los prejuicios no tardaron en interponerse en su camino. Una noche fatídica, sus padres los descubrieron juntos. La furia desató la tragedia: Llali y Emir fueron separados a la fuerza, y su hija recién nacida fue arrancada de sus brazos.

Antes de ser llevada lejos, Llali, con lágrimas ardientes en sus ojos, confió a su leal sirvienta una última esperanza: "Llévala lejos... a un lugar donde no puedan encontrarla. Protégela con tu vida." La sirvienta asintió, envolviendo cuidadosamente a la pequeña en una manta marcada con runas antiguas, mientras la luna observaba en silencio, testigo de un amor que desafiaba los cielos y las tierras.

Tras días de viaje, la sirvienta llegó a una ciudad oculta, un refugio conocido solo por los híbridos y rechazados por ambos mundos. Allí, entre criaturas de sangres mezcladas, el padre Juan Oratorio del Miguel, un bondadoso sacerdote que lideraba la parroquia central, ofreció su ayuda. "Aquí, estará a salvo," dijo con voz serena, su mirada cálida posándose sobre la niña envuelta en la manta rúnica. Por cinco años, Li Wai Chi vivió bajo el cuidado del padre Juan y las enseñanzas de los híbridos, aprendiendo que su diferencia era su fortaleza.

Sin embargo, como toda alma joven y curiosa, Li Wai Chi tenía un espíritu rebelde que no podía ser domado. Aunque valoraba la bondad del padre Juan, a veces sentía que el orfanato era un mundo demasiado pequeño para alguien como ella. En más de una ocasión, se escapaba, explorando los alrededores y buscando el horizonte. Su lugar favorito era un mirador cercano, desde donde podía ver la ciudad híbrida extendiéndose como un tapiz entre las montañas y los ríos. En ese lugar de paz y reflexión, Li Wai Chi encontró un amigo inesperado: Norl, un enano excéntrico que había construido su hogar cerca del mirador. Norl era todo lo que un mentor rebelde podía ser: sabio pero despreocupado, gruñón pero cariñoso.

"¿Otra vez has escapado de ese orfanato?" le decía con una sonrisa ladeada, mientras le ofrecía una taza de té herbal. "Algún día, pequeña dragona, vas a darles un buen susto... y quizás yo esté aquí para reírme cuando lo hagas."

Li Wai Chi adoraba esas visitas. En las palabras juguetonas de Norl, encontraba consuelo, y en su habilidad para reparar herramientas mágicas y crear artefactos extraños, un mundo de posibilidades. Él le enseñó cosas que nadie en el orfanato podía mostrarle: pequeños trucos para canalizar su energía mágica, formas de detectar runas ocultas, y la importancia de confiar en su instinto.

En el orfanato, Li Wai Chi compartía historias y juegos con otros niños como ella, híbridos con destinos inciertos. Pero había algo especial en ella que la diferenciaba. Su percepción innata y sus poderes comenzaron a manifestarse, atrayendo preguntas y miradas curiosas. Cuando era consciente de esto, se refugiaba en el mirador, buscando a Norl, quien siempre tenía algo que decir que le devolvía su confianza.

Y así, entre la seguridad del orfanato, las enseñanzas del padre Juan, y las escapadas al mirador con Norl, Li Wai Chi comenzó a encontrar su lugar en un mundo que no parecía hecho para alguien como ella. Pero el vacío que sentía al no conocer el destino de sus padres nunca desapareció. Aunque aún no lo sabía, las runas en su manta, los poderes que despertaban dentro de ella, y las historias de Norl eran solo el comienzo de un destino que cambiaría su vida... y el mundo entero.