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Chapter 10 - Capítulo 9: El cambio de novia.

Shan Shan se encontraba en su habitación, lavándose las manos en el lava-manos. Observó su reflejo en el espejo, su nueva identidad como Chu Liu Yu permanecía intacta gracias a la máscara mágica.

—La magia de esta máscara es impresionante, incluso oculta la pulsera en mi brazo. Nadie puede verla —murmuró con admiración.

Una luz flotante se acercó a ella, tomando forma poco definida, pero con una voz masculina y seductora.

—Por supuesto, haría cualquier cosa por ti, anfitriona —susurró el sistema con un tono insinuante.

Shan Shan soltó una risa burlona.

—¿Puedes dejar de coquetear conmigo? Eres un sistema, no un ser humano. Además, eres un pervertido.

El sistema guardó silencio por un momento antes de responder con un dejo de falsa tristeza.

—Está bien, solo soy un sistema. Pero deberías preocuparte menos por mí y más por los humanos... Estrella Solitaria.

Shan Shan se burló nuevamente, sin tomarlo en serio. Pero entonces, el sistema dejó escapar un comentario inesperado, con un tinte posesivo.

—Si no encuentras un novio pronto… me materializaré y te ataré a mi lado.

Shan Shan parpadeó sorprendida.

—No digas tonterías, seguro solo estás bromeando…

Antes de que el sistema pudiera responder, alguien llamó a la puerta. La luz del sistema desapareció en un instante.

—Señorita Liu Yu, debería salir al jardín. Encerrarse tanto en su habitación no es bueno para la salud —dijo una criada con preocupación.

Shan Shan asintió y decidió tomar un poco de aire fresco.

El jardín de la mansión Chu estaba lleno de flores en plena floración de invierno. Shan Shan se sirvió una taza de té y se sentó junto a una mesa, admirando los tulipanes. Sin embargo, unas voces sospechosas llamó su atención.

Sigilosamente, trepó a un árbol para ver más allá de los arbustos. Lo que vio la dejó atónita.

Bai Zhi estaba besándose apasionadamente con un hombre.

Shan Shan intentó ver mejor el rostro del desconocido trepando más alto, pero al pisar una rama podrida, en mal estado, esta crujió con fuerza. Perdió el equilibrio y cayó... directo en los brazos del hombre.

Cuando sus miradas se encontraron, su mundo se detuvo.

—Tian Qi... hermano... —susurró sin pensar.

El hombre la miró sorprendido. A su lado, Bai Zhi la observaba con sospecha.

—¿Liu Yu? ¿Cómo sabes su nombre? —preguntó Bai Zhi con el ceño fruncido.

Shan Shan contuvo la respiración.

—Ah… yo…

Antes de que pudiera inventar una excusa, Tian Qi intercedió con una sonrisa despreocupada.

—Nos conocimos en una feria hace tiempo. No es nada extraño —dijo, envolviendo a Bai Zhi en un abrazo para calmarla.

Shan Shan reprimió sus ganas de interrogarlo y se despidió rápidamente.

—Hace demasiado frío, volveré adentro.

Mientras se alejaba, sentía la intensa mirada de Tian Qi sobre ella.

Él estaba sospechando.

Esa noche, en su habitación, Shan Shan no pudo contener su inquietud.

—Sistema, ¿por qué Tian Qi está aquí? Muéstrame lo que sabes.

Una pantalla flotante apareció ante ella, mostrando los hechos pasados.

Su familia anterior, los Zhou, le habían mentido a Tian Qi.

Le hicieron creer que Shu Xin seguía viva.

Shan Shan apretó los puños con furia.

—¿Cómo pueden hacer esto? ¡Después de todo lo que hice por ellos! ¿Por qué le dan falsas esperanzas a mi hermano?

El sistema no se burló esta vez. En cambio, le hizo una pregunta.

—Dime la verdad… ¿Aún los extrañas? A tus padres, a tu hermano…

Shan Shan bajó la mirada y negó con la cabeza.

—A ellos no. Con ellos solo sufrí… Pero a Tian Qi sí lo extraño.

Un viento repentino abrió de golpe la ventana de su balcón. Una silueta oscura saltó dentro de la habitación y se acomodó en el sillón con elegancia.

—¿Quién eres realmente? ¿Cómo supiste mi nombre? —preguntó Tian Qi con voz fría.

Shan Shan tragó saliva. ¿Cómo había llegado tan rápido?

—Debe ser una confusión…

Pero justo en ese momento, el sistema hizo algo imperdonable.

La máscara cayó de su rostro.

Tian Qi se quedó inmóvil.

—Shu Xin… —su voz tembló.

Shan Shan sintió pánico.

—¿Una inmortal cambia-formas? Eso no existe, ¿verdad?

Pero sus palabras torpes solo lo confirmaron.

—Eres tú.

Tian Qi sacó un artefacto afilado y lo colocó sobre su muñeca.

—Si eres mi hermana, me verás sufrir. ¿Puedes soportarlo?

Shan Shan le arrebató el objeto de un manotazo.

—¡Está bien! ¡Soy yo! Pero no me llames por ese nombre… Ahora soy Liu Yu.

Tian Qi la miró con extrañado, pero asintió.

—Liu Yu…

Antes de irse, le dejó una advertencia.

—Bai Zhi está comprometida con Jiang Yang. No sé qué estás planeando, pero ten cuidado con la familia Chu.

Ten cuidado.

Esas palabras se repitieron en su mente.

Tres días después, la boda se acercaba.

Pero Shan Shan nunca imaginó lo que le harían.

La familia Chu la traicionó.

La obligaron a beber un té adormecedor y la vistieron con el atuendo nupcial de Bai Zhi.

Cuando despertó, estaba dentro de un carruaje.

Vestida con un hanfu rojo tradicional.

Con un velo cubriendo su rostro.

Y ya en la entrada del Palacio Huolang.

Shan Shan sintió terror. Había sido intercambiada.

Su tía, bueno, su madre la matriarca Chu, apareció con una mirada llena de culpa.

—Lo siento, sobrina… pero debo proteger a mi unica hija.

Antes de que Shan Shan pudiera resistirse, la dejaron en manos de las doncellas del palacio.

Jiang Yang la estaba esperando.

En otra habitación del palacio, Jiang Yang servía té mientras su hermano Gu Feng lo observaba.

—Sabes, me colé en la Mansión Chu… ellos cambiaron la novia.

Jiang Yang no apartó la mirada de los pergaminos.

—No me importa.

Gu Feng casi escupe su té.

—Pero… ¡la nueva novia es Liu Yu!

Jiang Yang entrecerró los ojos con frialdad.

—Lo sé. Es Shan Shan.

—¡¿Qué?! ¡Ella es Shu Xin! ¿La chica que mató a nuestros padres?

Jiang Yang apretó el puño y golpeó la mesa con furia.

—Sí. Y ahora, es..será mi esposa.

Gu Feng guardó silencio.

No podía decirle que Shan Shan era en realidad Xueyue, la niña que Jiang Yang una vez amó... debía confirmar si en realidad el artefacto magico le mostraba la realidad.

Quizás… después de la boda.

Más tarde

Jiang Yang entró en la habitación nupcial.

Shan Shan sintió su presencia acercándose.

Si él la descubría… estaba muerta.

Pero antes de que pudiera reaccionar, Jiang Yang le quitó el velo y le entregó una copa de té.

Ambos bebieron.

Ninguno sabía que lo que habían consumido era un… afrodisíaco.