El sol comenzaba a salir cuando Hiroshi despertó. Aunque su cuerpo se había acostumbrado a la rutina de Takahiro, había algo que se sentía diferente esta vez. Sabía que debía comenzar a moverse con más cautela, no solo por las decisiones que había tomado hasta ahora, sino también por las recompensas que el Sistema de Inicio de Sesión le ofrecía. Cada día era una oportunidad para fortalecer su posición y, eventualmente, cambiar las reglas del juego.
"Hoy," pensó Hiroshi, mientras se estiraba y comenzaba su día, "las decisiones deben ser más estratégicas." Había algo en su interior que le decía que el control sobre su entorno era tan importante como el poder físico que ahora poseía.
Al salir de su habitación, Hiroshi se encontró con Akane, quien lo observó con cierto desdén, pero, al mismo tiempo, había una ligera duda en sus ojos. El pequeño cambio en su actitud no pasó desapercibido para él. Su habilidad de persuasión estaba comenzando a hacer mella en ella, aunque aún no era suficiente para que se convirtiera en una aliada. Sin embargo, no tenía prisa. El tiempo estaba de su lado.
"Buenos días, Akane," saludó Hiroshi con una sonrisa tranquila, su tono amable como siempre.
Akane lo miró con recelo, pero no respondió de inmediato. El silencio entre ambos se extendió por unos segundos antes de que ella hablara.
"¿Por qué estás tan... tranquilo?" Su pregunta fue directa, pero no tan agresiva como las anteriores. Hiroshi la miró a los ojos y, con una calma imperturbable, respondió.
"Porque no hay razón para no estarlo. El mundo es mucho más sencillo cuando dejas de aferrarte al pasado."
Akane lo observó en silencio. Su rostro reflejaba confusión, pero también una chispa de curiosidad. Hiroshi había tocado un punto sensible. Sabía que el pasado de Akane estaba lleno de frustraciones y relaciones rotas. No podía esperar que la mujer cambiara de la noche a la mañana, pero el simple hecho de que comenzara a cuestionarse era un avance. A veces, las semillas de la duda eran suficientes para generar cambios profundos.
"No estoy aquí para juzgarte," continuó Hiroshi, viendo la batalla interna que se libraba en los ojos de Akane. "Solo quiero que entiendas que podemos encontrar una mejor manera de vivir."
Pero antes de que Akane pudiera responder, una notificación apareció frente a Hiroshi. El sistema se había activado.
"Sistema de Inicio de Sesión Activado..."
"Recompensa del día: 'Habilidad Especial: 'Visión Estratégica: Capacidad para ver las mejores opciones en situaciones de conflicto y tomar decisiones más inteligentes.'"
"Recuerda, cada acción que tomes afecta el futuro. Usa tus habilidades sabiamente."
Hiroshi aceptó la recompensa sin dudar. Sentía cómo sus sentidos se agudizaban, cómo su mente comenzaba a analizar las situaciones con mayor claridad. Ahora podía ver no solo las acciones inmediatas, sino también sus posibles consecuencias. Cada paso, cada palabra, cada decisión se volvía mucho más significativa.
Al mirar a Akane, un nuevo entendimiento floreció en su mente. "¿Y si le diera una razón para confiar en mí?" pensó. Si conseguía que Akane confiara en él, podría manipular las relaciones de manera más efectiva. Ya no se trataba solo de influir en sus decisiones, sino de asegurarse de que esos cambios fueran permanentes.
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El mercado de la ciudad era un lugar bullicioso, lleno de personas que pasaban de un lado a otro, sin detenerse demasiado en nada. Hiroshi caminaba entre ellos con calma, observando los pequeños detalles de la vida cotidiana. Las personas, aunque parecían felices, también llevaban consigo preocupaciones y ansiedades que Hiroshi sabía que podría usar a su favor más adelante.
Su primer objetivo era acercarse a Kaito, un joven conocido en la ciudad por su habilidad para obtener información valiosa. Si lograba ganarse su confianza, podría conseguir datos clave sobre las personas y las situaciones que le beneficiarían. Hiroshi sabía que a veces la información era más poderosa que cualquier habilidad física o mágica.
Al encontrar a Kaito en una esquina del mercado, Hiroshi no perdió el tiempo. El joven estaba revisando unos documentos, sin notar su presencia. Hiroshi se acercó con paso firme y, con una sonrisa tranquila, le habló.
"Kaito, siempre he admirado tu habilidad para obtener información," dijo Hiroshi, eligiendo sus palabras con cuidado. "Creo que podríamos ayudarnos mutuamente."
Kaito levantó la vista, sorprendido por el tono calmado y la confianza que Hiroshi emanaba. No era común que alguien se acercara a él de esa manera. La mayoría de las personas en la ciudad lo temían o lo ignoraban.
"¿Ayudarnos?" Kaito frunció el ceño, pero algo en la actitud de Hiroshi lo hizo dudar. "¿Y qué harías por mí?"
Hiroshi se inclinó ligeramente hacia adelante, como si compartiera un secreto. "Información de mayor valor que la que tienes ahora. Algo que cambiará el equilibrio de poder en esta ciudad."
Kaito lo observó en silencio, evaluando sus palabras. La confianza de Hiroshi, combinada con la misteriosa oferta, hizo que el joven se sintiera intrigado.
"¿Qué quieres a cambio?" preguntó finalmente.
Hiroshi sonrió de nuevo. "Solo lo que puedas ofrecer. Pero te aseguro que lo que te ofrezco es mucho más de lo que imaginas."
Kaito no podía resistirse a la oferta. El poder de persuasión de Hiroshi había comenzado a hacer su trabajo, pero Kaito no lo sabía aún. "Está bien," aceptó. "Te escucharé."
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Esa noche, Hiroshi regresó a la casa con una sensación de triunfo. Había hecho su primera alianza estratégica, y el uso de su habilidad de persuasión había sido un éxito. A medida que avanzaba, las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar. Sin embargo, aún quedaba mucho por hacer. Sabía que cada decisión que tomara tendría un impacto en el futuro. No podía permitirse ser imprudente.
Antes de dormir, Hiroshi revisó nuevamente el sistema, con la esperanza de que un nuevo poder o habilidad estuviera esperando.
"Sistema de Inicio de Sesión Activado..."
"Recompensa del día: 'Habilidad Especial: 'Manipulación del Sueño: Capacidad para entrar en los sueños de las personas y alterar sus pensamientos.'"
Hiroshi sonrió ante la nueva habilidad. "Esto será útil," pensó. Manipular los sueños de las personas le daría un control aún mayor sobre sus decisiones, ya que podría influir en sus pensamientos más profundos sin que lo supieran.
"Este mundo... cambiará."
Y con esas palabras en mente, Hiroshi cerró los ojos, preparándose para el día siguiente. Las reglas del juego estaban cambiando, y él estaba listo para jugar a su manera.
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Fin del capítulo 3.
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Este capítulo muestra el avance de Hiroshi en sus interacciones con los demás, su uso creciente de las habilidades obtenidas a través del sistema, y las decisiones estratégicas que tomará para alterar su entorno. La manipulación de relaciones y sueños será clave para que logre sus objetivos.