El sol de la tarde bañaba las calles de Tokio con su luz dorada. Era la hora en la que los estudiantes de preparatoria salían de sus clases, conversaban entre ellos o se dirigían a casa. Sin embargo, entre la multitud de jóvenes con sus uniformes bien arreglados y mochilas colgadas al hombro, un solo chico caminaba con la cabeza baja y las manos en los bolsillos.

Ayato Susuke.

Un joven de diecisiete años que poseía una apariencia que cualquier modelo o actor envidiaría: cabello negro azabache que caía desordenado pero elegante, ojos afilados de un tono zafiro profundo y una altura que lo hacía destacar entre la multitud. Era el epítome de la belleza masculina… y al mismo tiempo, la mayor decepción de su generación.

—Ahí va el tipo más guapo… pero también el más inútil.

—Dicen que sacó 0 en el último examen de matemáticas.

—Y no solo eso, intentó unirse al club de fútbol, pero no pudo ni patear el balón.

—¿Cómo es posible que alguien tan perfecto por fuera sea tan basura por dentro?

Los murmullos a su alrededor no eran algo nuevo para Ayato. Los había escuchado toda su vida. No importaba cuánto intentara mejorar, todo lo que tocaba terminaba en fracaso absoluto. En deportes, era un desastre. En los estudios, un caso perdido. En habilidades sociales, simplemente incapaz. Ni siquiera los profesores le prestaban atención ya.

—Qué cansado estoy… —suspiró, al llegar al frente de su departamento barato.

Abrió la puerta de su pequeño apartamento, apenas iluminado por una bombilla parpadeante. El lugar no era más que un cuarto con una cama desordenada, una mesa de estudio cubierta de libros sin abrir y una cocina diminuta. Un reflejo exacto de su vida patética.

—Si pudiera empezar de nuevo… aprenderlo todo… —murmuró, cerrando la puerta detrás de él.

Pero en cuanto parpadeó, todo cambió.

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Un Nuevo Mundo

Cuando volvió a abrir los ojos, ya no estaba en su departamento.

Frente a él se extendía un inmenso bosque de árboles altos, cuyas hojas brillaban con una luz esmeralda. El aire era puro y fresco, como si nunca antes hubiera sido contaminado por el hombre. Pájaros de colores que jamás había visto surcaban el cielo, y una brisa cálida acariciaba su rostro.

—¿Qué…? ¿Dónde estoy?

Antes de que pudiera procesarlo, una pantalla azul translúcida apareció flotando frente a él.

📜 [BIENVENIDO, AYATO SUSUKE]

📜 [HAS SIDO SELECCIONADO COMO LA ÚLTIMA ESPERANZA DE ESTE MUNDO]

📜 [INICIANDO MODO TUTORIAL...]

—¿Eh?

Antes de que pudiera reaccionar, su cuerpo dejó de moverse. Un resplandor dorado lo envolvió por completo, y en ese instante, un torrente de información invadió su mente.

📜 [MODO TUTORIAL: FASE DE ELECCIÓN]

📜 [Para convertirte en el humano más poderoso, elige un tiempo de entrenamiento:]

1️⃣ 10 años – Aprendizaje básico.

2️⃣ 100 años – Aprendizaje avanzado.

3️⃣ 1000 años – Aprendizaje absoluto.

El corazón de Ayato latía con fuerza. ¿Era esto real? ¿Un sueño? No tenía idea, pero si esto era una oportunidad para cambiar su destino…

No dudaría.

—Elijo 1000 años.

📜 [ELECCIÓN CONFIRMADA. INICIANDO ENTRENAMIENTO…]

La pantalla desapareció. Su cuerpo se sintió ligero, como si estuviera flotando en el vacío. Y entonces, comenzó.

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1000 Años de Aprendizaje

Año 1:

El primer año, aprendió a sobrevivir. Cómo encender fuego, cómo construir una casa, cómo cazar, cómo cocinar. Se convirtió en un maestro de la supervivencia.

Año 10:

Aprendió todas las ciencias humanas: matemáticas, física, biología, química. Conocía los secretos del universo mejor que cualquier científico de la Tierra.

Año 100:

Dominar armas, estrategias de guerra, combate cuerpo a cuerpo. Se convirtió en el guerrero definitivo.

Año 500:

Descifró la magia antigua del mundo. Mientras nadie en ese mundo sabía que la magia existía, él la dominó hasta el punto de crear hechizos que podrían destruir montañas.

Año 1000:

Era el ser humano más perfecto jamás nacido. No solo conocía cada idioma, cada habilidad, cada arte, cada ciencia. Su cuerpo era la cúspide de la evolución humana, su mente la más brillante que jamás haya existido.

📜 [ENTRENAMIENTO FINALIZADO]

📜 [HAS DESBLOQUEADO TODO EL CONOCIMIENTO HUMANO]

📜 [REGRESANDO A TU MUNDO ORIGINAL…]

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Regreso a la Tierra

Ayato parpadeó y, en un abrir y cerrar de ojos, estaba de vuelta en su apartamento.

—¿Eh…?

Miró a su alrededor. Nada había cambiado. El bombillo parpadeante, los libros sin abrir… todo estaba igual.

📜 [HAS REGRESADO UNA SEMANA ANTES DE TU PARTIDA]

El tiempo no había avanzado en la Tierra. Pero él… él había vivido mil años.

Un millón de pensamientos llenaron su mente al instante. Sus recuerdos, su conocimiento, su poder… todo estaba allí.

Se levantó de la cama y caminó hacia el espejo. Por fuera, su cuerpo seguía igual. Pero por dentro… ya no era el mismo.

Era el hombre más sabio, más fuerte y más poderoso que jamás haya existido.

—…Vamos a impresionar a todos.

Y así comenzó la historia de Ayato Susuke, el hombre que pasó 1000 años aprendiendo todo… y que ahora regresaba a un mundo que nunca estuvo preparado para él.

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🔹 Próximo Capítulo: "El Nuevo Yo en la Preparatoria"