—Hasta que nos volvamos a encontrar— Se escucha una voz femenina, un eco, distante.
—Si, hasta que nos volvamos a encontrar— Respondí, después de todo aquella mujer era muy importante para mi.
—Bien, estas a doce mil pies sobre la ciudad Nirvana, ¡buena suerte!—
La comunicación se corto, me relajo pues estoy cayendo, cierro mis ojos y tomo una bocanada de aire antes de atravesar un colchón de nubes. Más allá se ve la ciudad Nirvana, una ciudad majestuosa y también mi objetivo.
Me acerco a una montaña, desenfundo mis espadas gemelas y las clavo en la rocosa pared para desacelerar poco a poco.
Luego de unos segundos llego al suelo y observo a mi alrededor. Estoy solo, parece seguro.
—Estoy en en suelo, no hay moros en la costa— Digo a través del intercomunicador en mi oído.
—Bien, de acuerdo a la información que nos brindó nuestro contacto el tren debería pasar en aproximadamente diez minutos, ¿Quieres que te refresque tu objetivo?—
—Me vendría bien— Respondí mientras camino hacia el final de aquel oscuro espacio entre montañas.
—Muy bien, tu misión será infiltrarte en Nirvana para investigar al capitolio, segun informes se oyen al áridos aterradores en las noches así que nuestro contacto cree que están experimentando con humanos, implantandoles residuos divinos—
—¿Políticos jugando a ser seres divinos? ¿Por qué no me sorprende?—
—Te pido que dejes de lado tus aspiraciones personales y te concentres en el objetivo, el pago es bastante generoso, no tenemos porque meternos con la política de Nirvana, solo estamos investigando—
—Si, si, lo que sea—
—Eres un caso perdido Hanzō, bien continuaré... —
—¡El tren!—
—Si, pasa en diez min...
—¡No, ya esta aquí!— Respondí agitado y comencé a correr hacia las rocas encima de un túnel.
—Esta bien, no olvides nuestro objetivo, Anna fuera—
El tren avanza a gran velocidad.
Estoy corriendo tan rápido como puedo, según mis cálculos esta a una distancia de un kilómetro del túnel aún.
—Debo apresurarme—
Saco el gancho que llevo en la cintura y lo lanzó hacia las rocas para impulsarme más rápido, salto entre las mismas hasta llegar a una rama que se elevaba sobre el tunel, la vegetación de la misma debería ayudar a que quienes vayan en el tren no puedan verme.
Finalmente la locomotora se adentra en el túnel, es momento de actuar así que doy un salto para caer en el espacio entre dos vagones y luego de una pequeña lucha para mantener el equilibrio me puedo quedar tranquilo.
Debería comunicarle esto a Anna y al centro.
Llevo mi mano derecha hacia mi oreja derecha y toco el botón del aparato comunicador para llamar al centro.
—Anna al habla—
—Estoy en el tren— Comunico mientras trato de no dar un mal paso y caer.
—Muy bien, ahora deberías pensar en la estrategia que tomaras al llegar a la ciudad. Te recomiendo optar por un enfoque más sigiloso para esta mision—
—Lo tendré en cuenta—
—Bien, mantente en contacto, Anna fuera—
Colgó.
El sonido del motor se sentía desde mi posición y el traqueteo de las ruedas sobre los rieles me ponía los pelos de punta.
—Ahh, menos mal será solo un corto tramo—