[Dragón]
Creación de ____, asignados a administrar las Torres y oponerse a ____, salvando a otras especies de la destrucción de sus mundos.
–+–+–
— ¡Que no lleguen a la Torre!
— ¡Magos de fuego, ataquen!
Había incontables langostas, cubriendo el sol, obligándolos a luchar a la luz de explosiones y fuego, todos los colores de sus cuerpos dominados por tonos rojos y sombras.
— ¡Ganen tanto tiempo como puedan!
— ¡Lo usaré, cúbranme!
Un zumbido insoportable se derrama desde los cielos
— ¡Entendido!
— ... Mantendremos los cielos unidos, ¡____!
Y el sol brilló.
–+–+–
— Hah, Hah, Hah.
La Criatura se incorporo de golpe, jadeando y apretándose el pecho.
Un latido pesado y rápido ahogó sus oidos, sus pupilas encogidas moviéndose frenéticamente, no podía entenderlo.
Su pecho estaba en silencio bajo su mano ¿De dónde venía ese latido?
— "¿Dónde está mi corazón?"
Un escalofrío se arrastró por su espalda.
— "¿De dónde vinieron esas langostas?"
Su respiración se aceleró, arrastrando más y más de la atmósfera a su cuerpo.
— "¿Por qué... murieron"
Su mano cayó, flácida, gotas iridiscentes derramándose por sus mejilla.
— "¿Por... qué?"
Los arbustos se sacudieron de repente, y La Criatura se tensó, levantando la vista de golpe.
Sus pupilas se dilataron, sus manos subiendo instintivamente hacia su rostro y cuello.
Puchi.
Pero el dolor no llego.
—"¿Q-qué?"— La Criatura miró con desconcierto a la serpiente que colgaba de sus brazos.
Claramente los colmillos atravesaron su piel por completo, pudo sentir el veneno derramándose en su interior
—"N-no tiene... sentido"— una presión repentina se elevó desde su estómago, obligándolos a abrir la boca
Un bocado de niebla verdosa fosforescente fue escupido frente a sus ojos, directamente sobre la serpiente.
— Sss— la serpiente se contrajo con dolor, cayendo de su brazo y huyendo.
No llegó muy lejos, muriendo dos pasos después.
— "¿Yo... la mate?"— se acercó tentativamente, empujando el cadáver.
— Impresionante, miau.
— ¡!—salto hacia atrás, volviendo la mirada hacia arriba.
Ahí, en la rama de un árbol, había un felino blanco y negro con un bolso al hombro.
— Saludos, miau, soy Catlin, una comerciante errante, miau ¡Es un gusto conocerte, miau!— salto, dando una voltereta en el aire y cayendo de pie— ¿Te interesaría trabajar conmigo, miau?
— "¿Trabajar?"— abrió la boca.
Y no salió nada.
— "¿Mi voz?"— sujeto su garganta temblorosa mente, abriendo y cerrando sus labios— "¿Dónde está mi voz?"
— ¿Miau?— inclino la cabeza— ¿Es ele efecto de tu habilidad, miau?
La Criatura negó fervientemente, gesticulando hacia su boca y garganta alternativamente.
— ¿Eres mudo, miau?— se llevó una pata a la barbilla, sus ojos entrecerrados en contemplación— tampoco he visto a nadie como tú antes...
Quiso negarlo, pero una realización repentina lo detuvo a medio camino.
— "No recuerdo, mi voz"— sus cejas se inclinaron tristemente— "Ni siquiera recuerdo si tuve una"
Subconscientemente había creído que debía tener voz, como todos los demás en su sueño, pero quizá fuera una anomalía sin voz.
Su garganta se movió incómodamente.
— "Si..."— asintió, temblando— "¿De dónde viene este miedo?"
— ¡Miau, nunca había conocido a alguien así!— se acerco repentinamente, casi saltando— ¡Dime, dime! ¿Te comunicas con señas? ¿Escribiendo? ¿Con magia?
— "¿Magia?"— sus gestos titubearon, algo destellando en su cabeza — "No recuerdo"
Pero sus señas solo pudieron convertirse en una negación.
— ¡Entonces usas señas, miau!— asintió varias veces, rodeándolo con pasos rapidos— Que internamente, miau.
La Criatura retrocedió ante sus ojos brillantes de curiosidad.
— ¡Ah, lo siento, miau!— retrocedió un poco, rascando su nuca con una sonrisa de disculpa— me emocioné mucho, miau.
— "Esta bien, no es nada"— agito sus manos, y las bajo suavemente.
Hubo un corto silencio incomodo.
— T-todavia quiero que trabajes conmigo, miau— agito sus patas, nerviosa— mataste a la Serpiente Viridian tan fácilmente, miau ¡Debes ser muy fuerte, miau!
— "N-no, soy... normal"— sus manos se congelaron— "No se como decirlo"
Catlin observo sus manos subir, juntar los índices y luego separarse un poco.
— No te entiendo, miau— se frotó la sien, cerrando un ojo— puedes escribirlo, miau.
Las manos se detuvieron.
— ¿Miau?
Y comenzaron a temblar.
— ¿Q-qué pasa, miau? ¿Te duele algo?
—"Yo... no se... Escribir".
Se señaló , su otra mano trazando garabatos en el suelo y sacudiendo su cabeza negativamente.
— ¿Quieres decir que no sabes escribir, miau?
Asintió con vergüenza.
— Sss
Justo antes de que Catlin hablara de nuevo, otra serpiente salió de la nada, volando hacia ella.
— ¡Miau!— retrocedió sorprendida.
La Criatura no pensó antes, su mano ya estaba frente a Catlin cuando su mente se puso al día.
Los colmillos se hundieron en su piel, la misma sensación del líquido derramándose en su interior, de nuevo esa presión subiendo desde su estómago.
Excepto que está vez, apunto deliberadamente.
La niebla verdosa fosforescente alcanzo su objetivo, la mano de La.Criatura apretándola firmemente en su lugar.
— Sss
Murió como la anterior, dejándolos en silencio
— ¡Gra-gracias, miau!— respiró hondo sujetándose el pecho— sentí que iba a morir, miau ¿Cómo puedo pagarte, miau?
— "Está bien, yo..."— la Criatura se detuvo.
No sabía dónde estaba, no sabía 1ue hacer y ni siquiera sabía comunicarse correctamente.
¿Qué era lo que más necesitaba en este momento?
Comida, agua y un refugio.
La señaló, luego a su mismo y luego fingió comer algo, sostener un vaso y por último garabateo en el suelo.
— Está bien, miau— asintió fácilmente, metiendo su mano en el bolso— comida, agua y ¿Enseñarte a escribir, miau?
—"Por favor"— junto sus manos, inclinándose ligeramente.
— N-no necesitas suplicar, miau— agito sus mano avergonzada— me salvaste la vida después de todo.
Ella se llevó la pata a la barbilla, entrecerrando los ojos pensativamente.
—Salgamos de aquí primero, miau— concluyó recogiendo las serpientes— gracias a ti ya tengo lo último que necesitaba, miau.
— "¿Serpientes?"— señaló los cadaveres.
— Sirven para hacer medicina, miau— ajusto su bolso y aplaudió felizmente— ¡Muy bien, miau! ¡Te llevaré a mi aldea, Granier!
Aldea Granier.
Piso 75.
Torre Negra.
— Bienvenido seas, miau— extendió los brazos grandilocuentemente— ¡A la aldea de Granier!
La Criatura miró con asombro, desde la pequeña cuesta frente al pueblo.
— ¡Pescado asado, miau! ¡Pescado asado a 10 monedas de la torre cada una!
— ¡Frutas y verduras frescas! ¡Recién cosechadas está mañana!
— ¡Mira mamá, pescados salados! ¡Cómprame uno, por favor!
— Más tarde, cariño.
Gatos, de todas las formas y colores caminaron entre los puestos, múltiples vendedores esforzándose en promocionar sus productos expuestos en diferentes puestos a lo largo de la plaza central.
— Hermoso ¿No es así, miau?— comenzó caminar, una amplia sonrisa en su rostro— fue difícil al comienzo, miau, con nuestro mundo perdido y sin lugar al que ir...
Un destelló de tristeza atento su sonrisa.
— ¡Pero somos increíbles, miau!— ella se animó palmeando su pecho firmemente— ¡Construimos un nuevo hogar y prosperamos, miau!
— "Si, son increíbles"— asintió con una sonrisa— "aunque no se cómo se pierde un mundo"
— No puedo esperar a que aprendas a escribir, miau— volvió ligeramente el rostro hacia atrás— ¡Pero con una maestra tan increíble como yo, definitivamente será pronto!
— "Ah, yo... ¿Si?"— rasco su cabeza con confusión.
Pronto se acercaron a la entrada de la aldea, dos guardias con lanzas parados a los lados de la entrada.
— ¡Hey, chicos!— agito su mano vigorosamente— ¡Incluso pude cazar serpientes con su ayuda!
— Catlin— el de la izquierda asintió— es bueno verte a saco.
— ¡Pero si es nuestra, monocromática amiga, nyahahaha!— la de la derecha se carcajeo con una mano en la cadera— ¿¡Y quién es tu amigo, nya!?
— Lo encontré en el bosque, miau ¡Es casi tan increíble como yo, miau!— se jacto metiendo la mano en su bolso— ¡Mira todo lo que cazamos juntos, miau!
Con gran orgullo, estiró su pata hacia ellos.
— ¿Oh?— ella entrecerró los ojos, solo para abrirlos de sobremanera a continuación— ¿¡Nya!? ¿¡Aniquilaste a todas las serpientes del bosque, nya!?
— ¡Por supuesto que no, miau!-- se cruzó de brazos con aire indignado— para tu información, soy muy capaz de ver el panorama general, miau.
— Lo se, lo se, nya— ella se rasco tras las orejas con una sonrisa de disculpa— simplemente fui sorprendida, nya ¡Hay al menos 5 veces más de lo normal, nya!
En la pata de Catlin, colgaban más de 15 serpientes Viridian.
— ¡Es por la ayuda de mi increíble asistente, miau!
— Veo— debió su mirada hacia La Criatura— saludos, soy un guardia de Granier, Félix, es un gusto conocerle.
— ¡Ah, que descortés he sido, nya!— ella golpeó firmemente el mango de su lanza contra el suelo— ¡Soy Eleonor de Granier, nya, y tengo la mejor vista de todo Granier, nya!
— "H-hola"— La Criatura agito su mano con una sonrisa— "Soy... soy..."
Fue solo ahora que se dio cuenta, pero no recordaba tener nombre.
— No puede hablar, ni escribir, miau— metió las serpientes nuevamente en el bolso, ajustándolo en su hombro— acordamos que le enseñaría a escribir como pago por ayudarme, miau.
— Entiendo— se llevó la mano a la barbilla— debemos presentarlo con el jefe del pueblo primero, él decidirá
— ¡Adelante, nya!— insto, volviéndose hacia las puertas— ¡No hagamos esperar a nuestro visitante, nya!
Y con un empujón de su mano, la puerta se abrió lo suficiente para que ambos entrarán.
— Hasta luego chicos— caminó rápidamente al interior, sonriendo al sentir la familiaridad del hogar— No vemos en la cena, miau.
— Que tu tarde sea excelente.
— ¡Definitivamente estaré ahí, nya!
La puerta se cerró tras de ellos con un suave chasquido.
La Criatura se señaló, a ella, procediendo a señalar en direcciones al azar y encogerse de hombros.
— ¿A dónde vamos, miau?— asintió y ella chasqueo los dedos— a la casa del jefe, miau.
Por alguna razón, sintió un escalofrío.