sentía un silencioso sonido y el viento que me envolvia, lo primero que pensé fue:
¿Donde estoy? No... ¿quien soy?
La confusión me invadio mientras miraba a mi alrededor. No había suelo, ni paredes, ni un horizonte que me guiará. Solo una oscuridad transparente, infinita. Pero lo que más me sorprendió fue mi propio reflejo: una luz radiante flotando en la nada. La única que brillaba en esa inmensa oscuridad.
No entendía qué estaba pasando, pero decidí avanzar. camine y camine, Sin rumbo, Sin un destino claro. Hasta que, Sin darme cuenta, llegué a un espacio completamente distinto. Frente a mi , un cielo cubierto de estrellas danzando en la inmensidad. Las estrellas no sólo brillaban: cantaban, reían, se lanzaban como cometas fugaces de un punto a otro. No pude evitar unirme a ellas. Bailé, salté, me dejé llevar por su melodía. Era un espectáculo hermoso, una sinfonia de luz en la oscuridad.
pero entonces... algo llamó mi atención.
Algo diferente.
Algo que brillaba.
Algo que me esperaba.
hasi que camine de nuevo, sin rumbo, hasta que llegue a otro lugar.
El cielo había cambiado. Ya no era sólo oscuridad. Ahora se volvía de un blanco azulado, cubierto de nubes suaves que flotaban como susurros en el viento. Bajo mis pies una vasta pradera verde se extendía hasta donde alcanzaba la vista.
Y entonces lo vi.
un ser de color amarillo, tan brillante y hermoso que parecía una estrella, pero con un resplandor aún más intenso... como el sol mismo.
Se mantenía de pie en medio de la pradera, su luz parpadeando suavemente, como si respirar. Me observaba en silencio.
Dio un paso hacia mi y extendió su brazo.
Mi pecho se lleno de algo que no entendía. una mezcla de inquietud, esperanza... y recuerdos que no podía alcanzar.
No pude evitar preguntar:
-¿quien eres? ¿me conoces?
1 capitulo terminado.