Esta historia comienza en Japón, En una pequeña aldea en las montañas cerca de un templo, ahí vivía un niño de 9 años llamado Yoshio Kurokami, junto con su hermana Ayaka de 5 años, y sus padres Shiro de 30 y Hitomi de 27. Todos los días el padre de Yoshio, Shiro, salía a los alrededores de la aldea, ya que según le decía su padre, muchos cazadores se acercaban al área para lastimar a los animales, El muchas veces insistía en acompañarlo, pero su padre siempre le respondía
Shiro: "Lo siento Yoshio, pero necesito que mientras no estoy, tu cuides a tu mama y a tu hermanita"
Yoshio: "¿Enserio?"
Shiro: "Si, tú debes cuidarlas cuando no estoy"
Yoshio: "De Acuerdo" -Contesta muy feliz porque su padre confía en él.
Yoshio luego de hablar con su padre correo con su mama para contarle lo que él le digo, muy emocionado va a la cocina con su madre.
Yoshio: "¡Mama, mama!"
Hitomi: "¿Que sucede Yoshio? ¿Porque esa enorme sonrisa?" -Sonríe su madre de manera tierna.
Yoshio: "Veras, es que papa me dijo que cuando él no está, yo debo cuidarte a ti y a mi hermanita" -Dijo sin ocultar su emoción.
Hitomi: "Ya veo..." -Le dice feliz. "Entonces por favor cuídanos bien, ¿De acuerdo Yoshio?" -Le responde ella con una dulce sonrisa.
Yoshio: "Si" -Responde Emocionado.
Luego de hablar con su madre, se dirige hacia la habitación de su hermana pequeña Ayaka.
Yoshio: "Ayaka! Ayaka!" -Entra emocionado a la habitación.
Ayaka: "¿Que pasa Onii-chan?" -Responde ella de manera tierna.
Yoshio: "Prometo Siempre cuidarte pase lo que pase, porque papa me ha pedido que cuide a mama y a ti cuando él no está" -Dice de manera seria, pero sin ocultar su emoción.
Ayaka: "¿Enserio? ¿Lo Prometes?" -Pregunta Ella con un brillo inocente en sus ojos.
Yoshio: "Si" –Responde decidido.
Ayaka: "¡Que bieeen! ¡Gracias Onii-chan!" -Le dice ella mientras lo abraza muy contenta.
Hitomi: "¡Yoshio! ¡Ayaka! ¡A Comer!" -Los llamaba su madre para que bajasen a desayunar.
Yoshio/Ayaka: "¡Voooy!" -Responden ambos al mismo tiempo.
El resto del día Yoshio se la pasa ayudando a su madre en las tareas de la casa. Al caer la noche, comienza a correr un aire helado pero agradable, una de las ventajas de vivir al pie la montaña.
Shiro: "¡Estoy en casa!" -Dice regresando de patrullar la montaña.
Yoshio: "¡Papaaa!" -Dice muy emocionado por su regreso.
Ayaka: "Papa... Hola Papa... Abrázame" -Dice la pequeña muy feliz.
Shiro la levanta en sus brazos muy contento de regresar a casa.
Hitomi: "Querido... Bienvenido" -Le dice su esposa.
Shiro le responde con un beso mientras Yoshio se tapa sonrojado y Ayaka se muestra muy feliz.
La noche transcurre tranquilamente. Cuando ya es hora de dormir, y su hermana ya se encuentra dormida, Shiro y Hitomi se dirigen al cuarto de Yoshio.
Shiro: "Yoshio" -Dice algo serio.
Yoshio: "¿Papa? ¿Qué sucede?" -Dice el ya recostado en su cama listo para dormir.
Shiro: "Mañana ya cumples 10 años..."
Yoshio: "Si así es... ¿Qué me regalaran?" -Dice interrumpiendo a su padre.
Shiro: "A la edad de 10 años a todos nosotros, nuestros padres nos revelaron un secreto que hemos guardado por muchas generaciones en nuestra familia" -Le dice con tono serio.
Shiro: "Y ahora es tiempo que tú lo sepas…".
Yoshio: "¿Que es papa?" -Le pregunta el niño algo preocupado por el tono serio de su padre.
Shiro: "Mañana lo descubrirás" -Le dice su padre dándole un beso de buenas noches.
Al día siguiente....
Shiro: "Es hora de irnos!" -Les dice su padre llamándolos.
Yoshio/Ayaka: "¡Vooy!" -Responden ambos mientras se dirigen a la puerta.
Ya en la puerta le pregunta su padre a Yoshio...
Shiro: "¿Estás listo para conocer la verdad?" -Le pregunta con tono serio nuevamente.
Yoshio: "Si!" -Le responde muy decidido.
Ayaka mira a ambos extrañada, no entendiendo lo que está pasando. Después de eso se dirigen hacia el templo que está en las orillas del pueblo.
Ya en el templo...
Yoshio: "¿Uhm?... ¿Qué hacemos aquí papa?" -Pregunta extrañado.
Shiro: "Aquí en donde esta nuestro secreto" -Le responde.
Ayaka: "¿Que sucede papa?" -Le pregunta, no comprendiendo que sucede.
Shiro: "Vinimos a visitar el templo" -Le responde "Tu espéranos aquí, ¿de acuerdo?" -Le dice mientras le da un beso en la frente.
Ayaka: "De acuerdo" -Le responde con una sonrisa, feliz por el beso.
Ayaka se queda junto con unas monjas que se encontraban en la entrada del templo para que cuidaran de ella, mientras Yoshio y sus padres se adentran en el templo. Junto al altar hay hombre esperándolos, es el sacerdote del templo.
Hiroshi: "Buenos días Shiro, Hitomi..." -Dice el sacerdote.
Shiro/Hitomi: "Buenos días Padre" -Responder ambos.
Hiroshi: "y él debe de ser su hijo..." -Pregunta el sacerdote.
Hitomi: "Así es... el Yoshio, Yoshio él es el padre Hiroshi, es el sacerdote del templo" -Dice la madre.
Hiroshi: "Hola jovencito, mucho gusto" -Le saluda.
Yoshio: "Igual, mucho gusto. ¿Porque estamos aquí papa?" -Dice inocente el niño.
Shiro: "Venimos a mostrarte algo que ha protegido nuestra familia por más de 300 años" -Dice el padre. "Mis abuelos se lo mostraron a mis padres, mis padres a mí, y ahora Yoshio... es tu turno" -Le dice acariciándole la cabeza.
Shiro: "Dentro de este templo se encuentra una cámara secreta, donde esta oculta una reliquia que nos fue entregada por nuestros antepasados" -Le dice a Yoshio colocando la mano en su hombro. "Es tiempo Hiroshi" -Dice, dirigiéndose al sacerdote.
Hiroshi: "Muy bien, síganme" -Les indica.
Siguen al sacerdote hasta el altar del templo, en el que se encuentra una enorme cruz de plata y madera bendita, incrustada dentro de la pared. El sacerdote se coloca frente a la cruz y recita la siguiente oración.
Hiroshi: "Adjutorium nostrum in nomine Domini qui fecit caelum et terran" -Recita el sacerdote en latín "Nuestro auxilio es el nombre del Señor Que hizo el cielo y la Tierra".
En ese momento comienza a temblar todo el templo, Yoshio corre a abrazar a su madre, pero ella le responde con voz calma
Hitomi: "No te preocupes cielo... Todo está bien" –Le dice calmándolo.
En medio del templo, mientras se escucha el crujido de los bloques ya antiguos pero resistentes del templo, un sonido en particular se hace notar, La cruz junto con una parte de la pared se separa del muro, dando así lugar a una puerta. Al interior de la puerta se encontraba un camino con escaleras hacia abajo.
Hiroshi: "Vamos, síganme" -Dice le sacerdote.
Mientras avanzan, Yoshio se muestra asustado, ya que no comprende que es lo que sucede, Mientras camina se da cuenta que en la pared se encuentran una seria de símbolos dorados que parpadean.
Yoshio: "¿Que es esto?" -Pregunta algo preocupado.
Hitomi: "Estos son símbolos de protección divina, ayudan a que nadie pueda entrar a este corredor desde afuera" -Le responde tratando de calmarlo un poco.
Al llegar al final del pasillo se encuentra otra cámara con los mismos símbolos que había visto en las paredes del corredor, en esta ocasión una simple puerta de madera los separaba. Al entrar vio un cofre de casi su tamaño. Era color rojo, con símbolos dorados. Mientras lo observaba, este de repente comenzó a agitarse.
Yoshio: "Aah! ..." -Grita Yoshio asustado corriendo a los brazos de su madre.
Shiro: "Tranquilo hijo, no te hará daño..." -Le responde mientras lo abraza.
Yoshio: "¿Qué es eso papa?, me asusta... ¿Qué sucede?" -Pregunta sin ocultar su miedo.
Shiro: "Es momento que sepas la verdad Yoshio, la verdad de porque todos los días salgo a patrullar. De porque vivimos en esta montaña, alejados de la ciudad" -Le dice, decidido sabiendo que es tiempo. Y luego con tono serio le dice "Nosotros los miembros de nuestra familia, somos descendientes de los caballeros sagrados". Yoshio no comprendía del todo lo que le decía su padre.
Shiro: "En la antigüedad existió una guerra, una guerra que se llevó a cabo aquí en la tierra. Existían 3 bandos, Ángeles, Demonios y Humanos. Los Ángeles peleaban para proteger los cielos, los demonios peleaban para conquistar la tierra y los cielos. Mientras que los humanos, no teníamos el poder para poder hacerle frente a nuestros enemigos. En un momento, un obispo decidió hacer algo al respecto. Con un puñado de gente, que deseaba hacer algo al respecto, rezaron durante 1 semana, sin siquiera pararse, Estuvieron de rodillas suplicando impotentes que deseaban la fuerza para poder proteger lo que amaban, Su hogar y Sus Familias. Al completar la semana, un fuerte rayo de luz cayó sobre el templo donde se encontraban, del cielo descendió un ángel y dijo. Mi nombre es Gabriel, Dios ha escuchado sus plegarias, y se ha conmovido por su dedicación, -Dijo él. que es lo que desean? Todo lo que queremos es la fuerza necesaria para poder hacer frente a nuestros enemigos, queremos defender nuestro hogar y a nuestras familias, -Respondió el Obispo. Muy bien -Respondió Gabriel. Sacando una espada de fuego y luz dijo. Yo los nombro caballeros sagrados, cada uno de ustedes, que empuñe su espada con el deseo de proteger. Entre más grande su espíritu, más grande será su fuerza -dijo. En ese momento todos sintieron un hormigueo en sus cuerpos, como si algo les quemase. Era la bendición y el poder que les concedió. En ese momento sintieron que estaban listos y se prepararon para hacer frente a la guerra" -Dijo su padre contando la historia.
Yoshio: "Woow!... Increíble" -Dijo muy entusiasmado por la historia, y con un brillo inocente en sus ojos. "Entonces ¿Así les ganaron a los malos?" -Pregunto.
Shiro: "No.… no fue así" -Dijo, con un sentimiento de tristeza. "A pesar que se les entregó el poder para protegerse, no era suficiente para poder enfrentarse a los demonios. Uno a uno fueron cayendo cada uno de los caballeros, Cada vez que esto pasaba, el deseo de proteger se corrompía, a un sentimiento de venganza, y este disminuía su poder, pero aumentaba el de los demonios. Todos los caballeros fueron cayendo, hasta que solo quedo el obispo y unos pocos de ellos que se habían escondido debido a sus heridas. Malherido, corrió de regreso al templo, mientras era perseguido por los demonios para acabar con él. Jadeando, y con la vista nublada logro llegar hasta el templo. Los demonios incapaces de ingresar a territorio santo lo esperaban ansiosos fuera del templo para terminar con su vida. Subió al altar y se tiro postrado con lágrimas en sus ojos. ¡Por favor detén esto! -Suplico a todo pulmón que acabara la guerra. Entre llanto y lamentos suplico para que le ayudaran a terminar la guerra. Esta vez no paso ni un día cuando nuevamente descendió de un rayo de luz del cielo un ángel. Mi nombre es Kano, Dios ha escuchado tu plegaria, ¿qué es lo que deseas? -Pregunto el ángel. Yo solo quiero que esta guerra termine, que haya paz -Dijo el obispo entre llanto. Muy bien, se hará -Dijo el ángel. Pero será la última vez que Dios intervendrá, de aquí en más tendrán que valerse por sí mismos -Dijo, dejándole clara la situación. El obispo desesperado, Acepto. Luego de eso descendió un ejército de ángeles, armados con espadas de fuego y escudos de luz, y comenzó la batalla. Luego de tres días de intensa pelea los demonios y los ángeles realizaron un pacto con los humanos. Ya que los ángeles no volverían a intervenir, se les entrego una ofrenda de paz al obispo junto con los caballeros sobrevivientes. Una espada creada a partir del poder de ambos bandos tanto de ángeles como demonios. para tener la fuerza de enfrentar a ambos. Los caballeros la aceptaron muy agradecidos, sin saber que una maldad se ocultaba en esta. El obispo fue elegido por los caballeros para portar esta espada, ya que gracias a él todo eso había terminado, el obispo tomo la espada y sintió como el poder invadía su cuerpo, aparte de una sensación muy extraña que le inquietaba, pero no le prestó atención y las cosas transcurrieron. Luego de unos meses la reconstrucción de los desastres que habían provocado los demonios iba casi terminándose, la humanidad nuevamente podía avanzar. Una noche, mientras estaban todos reunidos en el templo hablando sobre todo lo ocurrido. Llego un hombre increíblemente herido, todos corrieron a ayudarle, pero ya era tarde, estaba muy malherido, lo único que dijo fue. -Por favor deténganlo- y murió, Ellos corrieron a la ciudad a ver qué era lo que estaba pasando, pero cuando llegaron no podían creer lo que estaba frente a ellos. La ciudad estaba destruida y en llamas, todo era caos, dolor, y gritos. y de entre las llamas se distinguía una figura. Ellos corrieron con paso decidido a enfrentarlo, pero cuando llegaron lo que encontraron era simplemente horrible. El obispo fue que causo todo eso, tenía una sonrisa macabra y en sus ojos solo se veía maldad. Cuando vieron bien notaron que la espada soltaba una increíble aura demoniaca, los habían traicionado los demonios, su ofrenda de paz era un arma para que acabaran con ellos mismos. Le pidieron que se detuviera, pero era inútil, el ya no los escuchaba ni razonaba. A pesar de que sabían que no podían derrotarlo igual decidieron enfrentarse a él para poder terminar de una vez por todas con eso. pasaron toda la noche tratando de detenerlo hasta que, por fin por un descuido de su parte, uno de los caballeros logro arrebatarle la espada de las manos al obispo. En el momento que se la quitaron el cayó al suelo. Cansados los caballeros se acercaron al obispo, pero al acercarse se dieron cuenta, su cuerpo se está deteriorando, su cuerpo se había vuelto dependiente del poder de la espada. El obispo no pidió que lo salvaran, lo que dijo fue -Escóndanla, no dejen que la encuentren, porque el...- y fue todo lo que dijo. todos se quedaron pensando de quien hablaba, no sabían que, desde las sombras, alguien los observaba. Los caballeros siguieron la orden del obispo, ocultando la espada y sellando su poder. todo aquel que la tocaba se volvía loco, de rabia e ira. Entonces decidieron ya que era poder demoniaco lo que dominaba a la espada, envolverla en un manto bendito y ocultarla en el templo. Este es ese templo Yoshio, ese cofre que ves ahí es donde se encuentra oculta la espada hibrida".
Yoshio simplemente se quedó en silencio, tratando de entender todo lo que le explico su padre, y luego una pregunta surge. "Si es una espada, ¿Porque el cofre se mueve?"
Shiro: "Según me dijo mi padre, en el momento que nuestros antepasados metieron la espada en el cofre y lo sellaron, esta ha tratado de salir, como si tuviera voluntad propia. Nuestro deber es proteger la espada de quien sea que el obispo sabía que la deseaba. Esta es nuestra misión Yoshio, este es nuestro camino, si un día algo llegara a sucedernos, tu deberás tomar nuestro lugar para proteger esta espada" -Le dice su padre mirándolo serio y agarrándolo de los hombros.
Yoshio: "Lo prometo papa, me volveré muy fuerte, ya veras, me volveré fuerte para protegerte a ti, a mama, a mi hermanita, y a todo el mundo" -Dijo muy decidido.
Hitomi: "Me alegra mucho Yoshio, sé que puedes hacerlo" -Le dijo con una sonrisa.
Hiroshi: "Sé que lo harás" -Dijo el sacerdote.
Shiro: "Bueno, es momento de irnos".
Yoshio: "Si!" -Dijo muy feliz.
En ese momento se escuchó un enorme estruendo en las afueras del templo. Todos corrieron hacia afuera muy preocupados, al salir el cielo estaba nublado y comenzaba una tormenta eléctrica, al girar la mirada hacia el altar encontraron una escena brutal, los monjes que estaban en la puerta de la entrada estaban muertos y mutilados justo frente al altar.
Hiroshi: "¿¡Cómo!?... ¿¡Que ha pasado aquí!?" -Decía el sacerdote sin entender que estaba pasando.
Al fondo se escucha una risa macabra y desquiciada, cada vez se hace más fuerte e intensa, ellos no comprenden lo que está pasando. Ellos corren hacia un cuarto que se encuentra junto al altar, Hitomi toma de la mano a Yoshio para que corra también, ya que el al ver esa escena se había quedado intensamente asustado, tanto que no reaccionaba. Dentro de la habitación el sacerdote le entrego sus armas, sus espadas y sus armaduras.
Shiro: "Yoshio!... No te preocupes, nosotros te protegeremos" -Le dijo a Yoshio haciéndolo reaccionar.
Yoshio: "Si!" -Dice muy asustado, pero confiando en sus padres.
Ya listos para pelear salen, buscan para poder identificar quien fue que hizo tal cosa.
Hiroshi: "¿¡Quién es!? ¿¡quien anda ahí!?" -Grita el sacerdote exigiendo que se muestre el culpable.
La risa nuevamente se hace presente, haciendo eco en todo el templo, siendo imposible ubicar de donde viene esta.
Hiroshi: "Muéstrate cobarde!" -Exige el sacerdote.
(): "Cobarde? .... Ajajajajajajajaja... No es ser cobarde, simplemente es una entrada dramática" -Responde el desconocido.
Buscando de donde venía la voz, en una esquina del templo ven una sombra en la que brillan unos ojos rojos sedientos de sangre. Todos se quedan sin palabras, mientras a cada uno por igual les recorre un escalofrió inquietante por todo el cuerpo. Yoshio no podía moverse nuevamente, paralizado por el miedo. Su padre al ver que su enemigo es muy peligroso le da una tarea a Yoshio.
Shiro: "Yoshio... Ve, busca tu hermana y cuidala, ya que debe de estar por ahí escondida, ¿de acuerdo?" -Le dice encomendándole una misión.
Yoshio: "Si" -Dice muy asustado, pero obedeciendo a su padre.
Mientras Yoshio corre a buscar a su hermana, el sacerdote y sus padres se quedan para defender lo que es su misión, ya que saben que por eso va, pero se ven consternados, no entienden cómo es que ingreso siendo un lugar sagrado.
Hiroshi: "Es imposible que un demonio entre a territorio santo, ¿¡quién eres!?" -Exige el sacerdote.
(): "Soy su muerte…" -Dice solamente.
Nomás pronunciar esas palabras se mueve de manera tan rápida justo a la par del sacerdote, que no se da cuenta hasta que ya paso. Al voltear, se da cuenta que su brazo ya no está. el sacerdote grita de dolor por la terrible herida, pero sin rendirse con la otra mano recoge su espada y la empuña frente a él, mientras que Shiro y Hitomi lo respaldan.
Yoshio corriendo entre las habitaciones del templo encuentra a su hermana en un armario.
Ayaka: "Onii-chan... que está pasando" -Le pregunta confundida y asustada. "Los monjes de repente me trajeron aquí y me dijeron que no hiciera ruido"
Yoshio aliviado que su hermanita no había visto la escena de los monjes solamente le dijo
Yoshio: "No te preocupes, yo voy a protegerte, vamos".
Yoshio corrió junto con su hermana hacia su casa, a un refugio que tenían en caso de un terremoto o una catástrofe, entro junto con ella, y agarro una espada de madera que tenía ahí guardada.
Yoshio: "Ayaka, quiero que te quedes aquí, tengo que ir a ayudar a papa y a mama, de acuerdo?" -le dice, actuando como el hermano mayor que es.
Ayaka: "Si... Ten cuidado Onii-chan" -Le dice muy preocupada.
Luego de esto el cierra la puerta y corre de regreso al templo para poder ayudar a sus padres, pero cuando llega a la entrada del templo, puede ver, a lo lejos al sacerdote muerto y mutilado, de igual manera que las monjas, asustado ve al rededor y nota algo más, la puerta que conduce a la cámara secreta está abierta. El corre inmediatamente al interior jadeando muy preocupado. Al llegar al interior de la cámara, ve a sus padres muy heridos peleando aun con la silueta del desconocido, en ningún momento se deja ver. Sus padres al verlo le gritan muy preocupados.
Shiro: "¿¡Porque regresaste!?... es muy peligroso! ¡vete!" -Le grita el padre muy preocupado, ya que sabe lo fuerte que es el enemigo.
Hitomi: "Yoshio... por favor vete!" -Le dice muy preocupada, ya que aún no han vencido al desconocido.
Yoshio: "Yo también quiero pelear, quiero ser fuerte" -Dijo mientras corría hacia detrás de sus padres, quedando frente al cofre.
(): "Vayaaa... Que tenemos aquí… Un nuevo guerrero dispuesto a enfrentarme..." –Dice en tono de burla, y luego seriamente dice "¿qué debería hacer?".
Shiro: "No te atrevas a tocarlo!" -Dice muy molesto.
(): "Ya see..." -Dice con voz burlona, y luego con una sonrisa macabra y tono serio dice, "Lo matare primero".
En ese momento desde la parte de arriba de la cámara desciende la sombra dispuesta a matar a Yoshio. Todo ocurre en un segundo... En ese momento su madre voltea y se da cuenta, Yoshio no se mueve debido al pánico que le causan esos brillantes ojos rojos sedientos de sangre, mientras que de la sombra destacan unas garras muy afiladas dirigiéndose hacia él. en cuestión de una fracción de segundo el ve una silueta colocarse sobre él, luego como la atraviesa quedando a unos centímetros de su rostro las garras manchadas de sangre, mientras esta cae sobre su rostro. Al levantar la mirada un terror y desesperación lo invade y sus lágrimas caen, se da cuenta que la silueta que lo protegió es su madre, se colocó sobre el para defenderlo, pero a causa de esto ella fue atravesada por la sombra. Ella perdiendo la conciencia le dice.
Hitomi: "Yoshio.... ¿Es-Estas... Herido?"
Yoshio simplemente mueve la cabeza indicando que no está herido, mientras él no puede apartar la mirada llena de dolor de su madre.
Hitomi: "Que Bien... Me alegra Yosh..." -Con un gran sentimiento de alivio, y sin terminar la frase, su cuerpo cae al suelo sin vida, pero con una sonrisa en su rostro y lágrimas en sus ojos.
Shiro: "HITOMI!!" -Grita el padre a todo pulmón lleno de rabia y dolor. "Maldito... lo pagaras... LO PAGARAS!" -Se abalanza sobre la sombra atacándole sin descanso, con rabia, ira y sed de venganza por su esposa caída. Esta cegado, tan cegado por la ira que lo domina, que se descuida, y en un intento de atacarlo, la sombra simplemente lo esquiva y le atraviesa el corazón, nuevamente con sus garras, mientras la sangre cae sobre el pecho de Yoshio.
Shiro: "Lo S-Siento... Yoshio... Cuida a Tu Hermana..." -Dijo su padre cayendo al suelo sin vida al igual que su madre.
El simplemente no se mueve, no reacciona, sus ojos muy abiertos llenos de dolor e impotencia mientras sus lágrimas caen sin parar él se pregunta con rabia -PORQUE SOY TAN DEBIL- una y otra vez. llora la pérdida de sus padres sin hacer ruido alguno debido a que el miedo aun invade su cuerpo, estando ahí parado, con la sangre de sus padres sobre él, no sabe qué hacer, teme morir, pero también teme vivir luego de eso.
(): "Bueno Ahora solo quedas tu..." -Dice en tono burlón, y luego poniéndose serio le pregunta "¿Que harás?"
Yoshio se queda ahí aterrorizado, viendo como la sangre cae de las filosas garras de aquel ser, se queda viendo sus manos manchadas con la sangre de sus padres.
Yoshio: "¿Qué hago? .... ¿Que soy capaz de hacer?... Soy muy débil... Soy un inútil.... ¿Qué Puedo hacer?" -Se pregunta lleno de impotencia.
(): "Supongo que es hora de acabar con esto" -Dice en un tono serio.
La sombra se abalanza nuevamente sobre el para acabar con su vida, cuando Yoshio ve esto simplemente reacciona, recuerda que detrás suyo se encuentra un poder capaz de enfrentarlo, recuerda las palabras de su padre -para tener la fuerza de enfrentarse a ambos- sin recordar lo que le había ocurrido al obispo por culpa de la espada. Mientras la sombra avanzaba hacia él, se dio vuelta y rápidamente abrió el cofre.
Un remolino de aura intensa y siniestra surgió del cofre, se sentía una presión increíble en el ambiente, el aire se volvió muy caliente, costaba respirar, la sombra se detuvo al ver esto, y mostro una enorme sonrisa, luego de un momento toda esa aura comenzó a reunirse adoptando una forma de poco a poco, hasta que formo una espada con una empuñadura y mango color dorado mientras que la hoja completa era de un color negro con símbolos de color rojo.
Al ver la espada en su forma física la sombra comenzó a reír de manera frenética muy feliz, mientras que Yoshio no podía evitar admirar y sentir miedo de aquella poderosa espada que estaba frente a él.
(): "Ven a mi ¡AMATERASU!" -Dijo dirigiéndose a la espada.
La espada de repente comenzó a temblar, y a despedir nuevamente esa aura increíblemente pesada, Yoshio decidido a hacer algo, decidió agarrar la espada para poder enfrentarse a la sombre y vengar a sus padres, su deseo de venganza no podía ocultarlo. En el momento que intento agarrar la espada, algo completamente inesperado para ambos sucedió, fue en menos de un segundo, el extendió sus manos hacia la espada, pero antes de siquiera tocarla la espada desapareció de su vista, Yoshio no comprendía que acababa de pasar, como se movió si es una espada, se preguntaba, pero esa poderosa aura seguía presente, no entendía, de repente se dio cuenta que le dolía el pecho, al bajar la mirada para ver que sucedía entro en pánico, la espada estaba completamente clavada en su pecho.
Yoshio: "¿Porque? .... No entiendo, ¿Porque la espada me ataco?... Es más, como puede hacerlo si es solo una espada. No entiendo... ¿Enserio moriré aquí?" -Pensaba ya que no podía hablar debido a que la herida era mortal, el, estaba muriendo. Volteo a ver a la sombra que seguía parada ahí con una sonrisa, ya que Yoshio moriría y él se llevaría la espada. "No quiero morir, no todavía.... Tengo que hacerle pagar por lo que hizo... yo debo... hacerle... ¡¡PAGAR!!" -Dijo Yoshio perdiendo el conocimiento y cayendo al suelo.
Yoshio: "¿Porque? .... ¿Como?" -Dice completamente confundido al despertar al siguiente día en medio del templo completamente destruido, no comprende cómo es que sigue vivo, no entiende porque el templo está destruido, y no entiende cómo es que su herida luego de un día, desapareció completamente sin siquiera dejar una cicatriz. Muy confundido recordó a la sombra que los ataco y a sus padres, inmediatamente corre hacia la cámara, de la cual se dé cuenta que los sellos habían desaparecido, Al llegar al interior encuentra los cadáveres de sus padres y el cofre completamente vacío.
Yoshio: "¿Porque... porque sucedió esto? se suponía que yo tenía que defenderlos, pero no fui capaz de ser absolutamente nada" -Dijo con voz calmada y la mirada completamente perdida mientras lagrimas sin parar brotaban de sus ojos. "Ya... no tengo razón de vivir, solo quiero morir aquí" -Dijo acostándose en medio de los cuerpos de sus padres, en una gran mancha de sangre ya seca, cerro sus ojos y deseo la muerte, en ese momento recordó las últimas palabras que le dijo su padre antes de morir, -Cuida a tu hermana- en ese momento el recordó que su hermana Ayaka se encontraba todavía escondida en el refugio, y también recordó la promesa que le hizo, -Prometo Siempre cuidarte pase lo que pase, porque papa me ha pedido que cuide a mama y a ti cuando él no está- -Enserio? ¿Lo Prometes?- -Si- En ese momento recupera la mirada y se pone de pie, aun con lágrimas en los ojos corre hasta su casa, hacia el refugio donde dejo a su hermana escondida.
Antes de entrar al refugio corre a lavarse toda la sangre que tenía encima, porque teme asustar a su hermanita, mientras se está lavando se pone a pensar -Que le diré a Ayaka- No tiene idea de que decirle a su hermana sobre sus padres, no sabe si sería mejor mentirle o decirle la verdad, pero de algo si está completamente seguro, su tarea de ahora en adelante es protegerla.
Yoshio se dirige al refugio y abre la puerta, en el momento que la puerta se abre su hermanita salta sobre el con lágrimas en los ojos.
Ayaka: "¡Onii-chan...! estaba muy preocupada!" -Dice con lágrimas en los ojos.
Yoshio: "Lo siento Ayaka... ¿Estás bien?" -Le dice secándole las lágrimas y acariciándole la cabeza.
Ayaka: "Si…. Onii-chan, ¿Donde están papa y mama? estaba muy asustada por el terremoto que hubo" –Le dice muy preocupada.
Él no sabe que responder, sigue dudando si decirle la verdad o mantenerla con una mentira, pero si fuese una mentira, cuanto tiempo duraría hasta que ella descubra la verdad, que es lo correcto, no lo sabe, a su corta edad él tiene que empezar a actuar como un adulto, ya que sus padres no regresaran.
Yoshio: "Ayaka, escúchame... " -Dice serio. "Papa y mama, no volverán, durante el terremoto, se derrumbó el templo y ellos... " -Dice ocultándole cierta parte de la verdad para evitar que ella se involucre en todo lo sucedido, ya que teme perderla igual que a sus padres.
Ayaka entiende de que está hablando y rompe en llanto, un llanto de dolor por perder a dos de las personas que más amaba en el mundo, se tira a los brazos de su hermano abrazándolo fuertemente mientras llora desconsoladamente, en ese momento Yoshio rompe en llanto, no solo porque su hermana llora por sus padres, llora por todo lo que paso, llora por la muerte de sus padres, llora por haber fracasado en la misión que estos le dejaron, llora por su falta de fuerza, Se desata en un llanto desgarrador, dos niños, solos, perdiendo a sus padres. Mientras ambos lloran nuevamente las palabras de su padre resuenan en su cabeza, como dándole una misión nuevamente, -Cuida a tu hermana- En ese momento deja de llorar de poco a poco, secándose las lágrimas.
Toma a su hermanita de los hombros mientras esta sigue llorando, le da un beso en la frente y la abraza nuevamente.
Yoshio: "Todo estará bien Ayaka... Recuerdas la promesa que te hice?" -Le dice con voz dulce y calmada, para calmarla a ella también, escondiendo su dolor.
Ayaka: "Onii-chan... Si... " -Dice aun con lágrimas brotando en sus ojos.
Yoshio: "Yo te protegeré Ayaka, pase lo que pase, y nunca te dejare sola" -Le dice nuevamente con voz dulce y calmada.
Ayaka: "¡Promételo Onii-chan... ¡Promete que no morirás, por favor... Promételo!" -Le dice rompiendo en llanto nuevamente.
Yoshio: "Lo prometo...".
Su hermana desconsolada aun y con el corazón roto decide creer en la promesa de su hermano mayor, sabe que el cuidara de ella y no la dejara sola, para que no vuelva a pasar por el mismo dolor que en ese momento está sintiendo. Yoshio con su hermana pequeña entre sus brazos llorando aun, trata de ser fuerte, por ella, se traga sus lágrimas y su dolor para ser un ejemplo para su hermanita, decide cargar con todo lo sucedido el solo, ya que nadie más puede ayudarlos. -Voy a volverme fuerte- Este es el deseo que lo impulsaría a realizar un entrenamiento arduo durante los próximos cinco años, porque sabe que fallaron en su misión, la espada fue robada, a pesar de su corta edad el comprende lo que significa, que en cualquier momento puede estallar una guerra como la que le conto su padre, y tendría que estar listo para ese momento, tendría que ser capaz de Proteger a su hermana menor. Lo que no sabe Yoshio es que luego de pasados esos cinco años tendría lugar un acontecimiento que cambiaría todo en su vida.
CONTINUARA....
Esta Historia Es Ficticia
Todas Las Personas, Grupos, Lugares,
Leyes y Nombres Que Aparecen,
No Tienen Ninguna Relación Con La Realidad.