—¿Es aquí donde todo termina? —me preguntaba, sintiendo cómo mi corazón se hundía más en el miedo—. ¿Estoy siendo retenida aquí para ser asesinada? ¿O la Señora Elena está tratando de ayudarme?
La confusión apretaba su agarre sobre mí. Si estaba tratando de ayudar, ¿por qué estaba encerrada como una prisionera? Y, ¿por qué no había venido a verme ella misma?
Limpié las lágrimas que habían empezado a caer, sintiéndome completamente impotente —Quizás este es mi destino —me susurré a mí misma—. Quizás solo estoy destinada a terminar aquí… olvidada.
Las lágrimas seguían corriendo por mi rostro mientras pensaba en todo lo que había prometido a mis amigos —Juré mantenerlos a salvo, luchar por ellos. Pero, ¿por qué siempre soy yo la que queda atrapada, en peligro? ¿Y valen la pena morir por ellos?
Cerré los ojos, intentando calmar mis pensamientos acelerados. Pero en lugar de paz, un recuerdo inundó mi mente.
***Flashback***