Alfa Theo acaba de recibir un paquete de una persona desconocida. Una vez que lo abre, encuentra una toalla cubierta de sangre y una nota colocada sobre ella.
—¡Esta será la sangre de Kimberly y luego tú serás el siguiente en la fila si no te ocupas de tus asuntos!
Alfa Theo caminaba de un lado a otro en su estudio, su mente perturbada por la nota y la toalla manchada de sangre. La ira y el miedo combatían dentro de él.
—¿Quién se atrevería a amenazarme? ¿Y a Kimberly? —Apretó los puños, sus nudillos palideciendo—. Debe ser Derrick. ¿Quién más se rebajaría tanto?
Lanzó la nota sobre su escritorio y se dirigió hacia su armario para tomar su chaqueta. *Si Derrick piensa que puede intimidarme, se llevará una sorpresa desagradable.*
Pero cuando alcanzó la puerta, un pensamiento repentino lo detuvo. *No... Esto es demasiado directo para Derrick. Es calculador, pero ¿esto? Esto parece alguien tratando de provocarme para que cometa un error.*