Aria podía sentir la hostilidad irradiando de Medrick y Darius mientras sus miradas agudas la perforaban. Instintivamente se encogió, bajando la cabeza, esperando evitar su escrutinio. Su incomodidad solo se profundizaba al sentir su desagrado.
La ceja de Medrick se acentuaba mientras observaba a Lucien parado casualmente al lado de Aria, actuando completamente indiferente a su presencia. Su mandíbula se tensó mientras observaba la escena—era obvio que Lucien planeaba irse con Aria, pero ¿por qué? ¿Y adónde? Su curiosidad y molestia lo superaron, y habló.
—¿Adónde van ustedes dos? —el tono de Medrick era agudo, lleno de irritación contenida.
Lucien levantó una ceja, su expresión calmada pero con un filo de desafío. —Hmph, ¿así que ahora tengo que informarte de mis movimientos? —preguntó.
Las cejas de Medrick se fruncieron, su tono se volvió más exigente. —No se trata de informar, Lucien. Pero, ¿adónde podrías ir con Aria? ¿Y por qué ella va contigo? —preguntó.