El dios máquina.
Nacido y caído de un útero negro y viscoso.Yo, me arrastre como una babosa echa de una masa oscura y pegajosa, aquélla tierra infértil de aquel blanco planeta, mientras mi madre, todavía seguía creando mas descendencias cada cierta cantidad de segundos que salían igual que yo<<Éramos sus vástagos>>.Me arrastraba sin ningún tipo de inteligencia, conciencia o uso razón, por aquel planeta de un el color de una piedra blanco, como el mármol, mientras sobré mi existencia se contemplaba por abajo de el universo con sus estrellas, planteas y cometas, que me hacian ver mi miserable existencia ante el vasto, y casi infinito, universo.Los astros parecían alegres por el parto de las mas de miel criatura de la diosa exterior, que con unos tentáculos, variados en tamaño y complejidad de formas, me sostuvo a mi, y mis hermanos, reclamado nuestra existencia con violencia a volver ser devroados en su interior, como alguna vez estuvimos.De alguna manera que mi mente recuerda con confusión y sufrimiento logré escapar de la lenta muerte que me esperaba en el interior de ese ser que parecía una mal formación de las historias salías de una mente perturbada.Saliendo de la atadura de sus tentáculos y huyendo hacía el oscuro espació exterior, donde posiblemente hubiera encontrado otra muerte dolorosa, pero menos que en el interior de mi madre.Viaje por el cielo como una estrella fugaz, por un tiempo que difícilmente puedo contar, o recordar a la perfección, salvo por el echo simplemente de que en mi travesía mire a la distante distancia a diferentes planetas, astros y estrellas, todas diversas en formas y tamaño.Cuando mi viaje interminable finalizó, caí en un planeta de el color verde, como la vegetación que me rodeaba, y azul, como la extensa formación de líquidos, que todavía me mente no entendía que era el mar.Me seguí arrastrando por el lugar, hasta que termine alimentdome, en cierto momento, por el cadáver de un ser humano.Si me preguntan como me alimente, es fácil responder, solo me puse encima de el cadáver y mi cuerpo dertia a la víctima abajo de mi, con lentitud.Ese cadáver me otorgó conocimientos primitivos del lugar, al cuerpo ser devorado por mi.De un momento para otro, ya sabía que era el lugar que me rodeaba, ya sabía que era la vegetación, las plantas, los animales y los "humanos" que fue el ser que devore.Segui devorando, y ahora mi cuerpo podía copiar las formas de aquellos seres a quienes devoraba, y a los pocos años, también podía crear seres haci y mezclar sus propiedades para crear nuevos seres.En ese tiempo, una diosa llamada "Quezalocoat" me tuvo al seno de su cuidado por unos años, mientras desarrollaba mis habilidades como creador, en sus enseñanzas y otganndome su conocimiento de los dioses exteriores, que parecía que yo era el vástago de uno.No se si fue por compasión, o por lástima.Lo que si se, es que ella, fue como un progenitora para mí mente, que partió con tristeza de el comodo seno de su cuidado, con rumbo a cocer a los "nórdicos".En mi viajé hacía aquél lugar desconocido todavía para mi, fui atacado por un ser llamado "Leviatán", mientras cruzaba por el océano Atlántico.Ese ataque me debilitó, y convirtió en mi estado mi primitivo otra vez, cayendo a las profundidades del mar en donde me arrastre hasta la orilla, que no cuánto tiempo tomo.Mientras, salia, y me arrastraba por la orilla de aquella playa de arena blanca, un ser que solo podía describir como un rey ,"Un Rey Amarillo".Un rey de donde su cuerpo salían diferentes tentáculos de su interior, cubiertos por una capa dorada, pero sucia y gastada.Ese ser me salvo del lecho de mi inminente muerte, llevadome a un lugar que posieia un lago irracional, para la tierra árida, muerta rojiza donde el me llevó.Donde edificios, y un castillo, se asomaban a mi vista <