La tierra de los asuntos románticos siempre ha existido desde la antigüedad.
Incluso los literatos y poetas de la antigüedad no consideraban esto vergonzoso, sino que encontraban belleza en ello.
Yang Fan, como la mayoría de las personas, solía evitar tales lugares, pero hoy, había cambiado completamente de opinión.
Realmente lo disfrutó.
No nos detengamos en qué tan buenas eran las habilidades de masaje auténtico de Xiao An y Xiaoqing.
Pero los masajes que hacían eran increíblemente cómodos.
Daban masajes reales, pero el masaje real en todo su proceso parecía solo una parte casual de este.
Después de terminar con su espalda, Yang Fan se volteó por el recordatorio de Xiao An.
Xiao An y Xiaoqing continuaron una a cada lado.
Untaron aceites esenciales por todo el cuerpo de Yang Fan y usaron sus cuerpos suaves y voluptuosos para frotarlo por completo, sin siquiera dejar sus dedos de los pies.
