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—¿Sabes qué es esto? —giró su cabeza hacia Bai Mengzhu, quien todavía estaba vestida con un traje de negocios.
—Tengo una idea aproximada para qué se usa la Madera Atronadora —Bai Mengzhu se acercó y tomó el Látigo de Madera de las manos de Yang Fan.
Yang Fan frunció ligeramente la nariz, parecía que ella había cambiado su perfume hoy. La fragancia era algo pesada.
—Señorita Bai, ¿qué puede hacer? —preguntó Ye Tong con curiosidad.
—Se puede usar para golpear... ¡fantasmas! —Bai Mengzhu examinó el Látigo de Madera en la mano de Yang Fan y dijo.
—¿Ah?
—¿Hmm?
Las expresiones de Yang Fan y Ye Tong simultáneamente se volvieron un poco vacías, como dos grandes signos de interrogación.
—Hoy en día, algunas personas también les gusta usar la Madera Atronadora para hacer pulseras y otros objetos ornamentales, pero su uso esencial es como un Artefacto Mágico. ¿No has visto a un taoísta cargando una espada de madera? —Bai Mengzhu se rió un poco.
