Por la noche, Yang Fan naturalmente pasó la noche en el restaurante de Fan Sisi.
Debido a que las cosas se pusieron un poco rudas, el cuerpo de Fan Sisi se hinchó visiblemente, y esa noche no hicieron más que besarse y acariciarse en la cama. No hicieron nada más.
No fue hasta que se levantaron a la mañana siguiente que, provocado por la iniciativa de Fan Sisi, Yang Fan la sujetó y le dio una buena organizada.
Esta vez, él sintió que había recuperado su dignidad.
Ambos se despertaron a las siete y no pararon hasta las nueve.
Y esta vez, Fan Sisi ciertamente tenía un motivo para quedarse en la cama, ya que apenas podía caminar con firmeza.
Pensaba que podría manejarlo después de descansar durante la noche, pero su cuerpo la traicionó.
