Yang Yuan aún no podía escapar y realmente recibió una paliza.
Yang Fan y la Tía Cuarta eran los cómplices, mientras que Madre Pequeña actuaba de ejecutora, golpeando constantemente esas nalgas animadas produciendo una serie de fuertes palmadas.
Aunque realmente la golpeó, todo fue en broma. Madre Pequeña no pegó muy fuerte y dejó de golpear después de un par de veces.
Después de armar alboroto por un rato, la Tía Cuarta logró beber tres vasos de alcohol, pero el papel pegado en su cara la hacía parecer un rey león dorado.
—Gente mala, todos son malas personas —Yang Yuan puso morritos y murmuró, frotándose las nalgas mientras entraba rápidamente a la casa.
Yang Fan se reía alegremente.
Esto parecía una forma de entretenimiento realmente buena.
Pero lamentablemente, ya que Madre Pequeña era suave y Yang Yuan era rápida, estaba claro que ya no había oportunidad de atraparla.
Después de mirar un rato, él también entró.
