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El Detective que Reencarnó como una princesa en un nuevo mundo

🇲🇽Noir_Tides
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Synopsis
Noir fue uno de los más grandes detectives en su mundo, sin embargo murió de manera inesperada sin poder cumplir su misión más importante,ahora en un nuevo mundo como una princesa, presenciará una escena bastante familiar que lo obligará a mostrar todo lo aprendido en su vida pasada y está vez si cumplir su objetivo, pero la pregunta lo lograrás?

Table of contents

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Chapter 1 - Prólogo: Reencarnación

La noche estaba fría y oscura. Un olor metálico flotaba en el aire, un aroma que solo quienes hemos estado cerca de la muerte podemos reconocer. Caminaba con paso firme hacia el edificio, mi equipo siguiéndome de cerca. Llevábamos meses recogiendo pistas, rastreando huellas, desentrañando mentiras. Y ahora, después de diez largos años, estaba a punto de enfrentar la verdad que me había llevado por este camino.

Mi nombre es Noir, o al menos así me conocían en el mundo de los detectives. No es mi verdadero nombre, pero después de tanto tiempo, ya ni siquiera recordaba cómo me llamaban antes de convertirme en quien soy. Desde que era un niño, mi único objetivo había sido descubrir quién mató a mi padre.

Mi padre no era un hombre cualquiera. Había sido detective, un hombre brillante y meticuloso, siempre un paso adelante de los criminales. Pero un día, lo encontré en su oficina, tirado en el suelo, sin vida, con una bala en el pecho y una expresión de sorpresa grabada en su rostro. Nadie sabía quién lo había matado ni por qué, pero yo no podía permitir que su caso quedara en el olvido.

Desde ese momento, me sumergí en el mundo de la investigación criminal. Atrapé asesinos, desmantelé redes de tráfico, expuse a corruptos. Me convertí en la pesadilla de los criminales. Pero, a pesar de todos mis logros, el caso más importante seguía sin respuesta. Hasta ahora.

Esta noche, todas las pistas me llevaban a este lugar: un edificio de oficinas, sede de una empresa bien conocida. A simple vista, parecía un negocio legítimo, pero en las sombras se escondía el verdadero rostro de la mafia. Aquí, según mi última fuente, estaba el hombre que podía revelarme el nombre del asesino de mi padre.

Mis manos ya estaban listas para desenfundar el arma. Mi equipo estaba preparado. Contamos hasta tres. Ingresamos en formación, con cautela. Todo iba según lo planeado… hasta que un escalofrío recorrió mi espalda.

Un sonido seco.

Un ardor repentino en el pecho.

Miré hacia abajo y vi la mancha roja expandiéndose sobre mi camisa.

El aire dejó mis pulmones, mientras el dolor se extendía por mi cuerpo como si fuera fuego consumiendo papel. Con esfuerzo, giré la cabeza y vi a la persona que me había disparado. Un rostro familiar. Alguien en quien había confiado.

La traición dolía más que la bala.

Me tambaleé, caí de rodillas. Todo a mi alrededor comenzó a desvanecerse en la oscuridad.

Mi cuerpo se volvió pesado. Mi misión… mi propósito… mi venganza…

Todo desaparecía.

—No puede terminar así… —quise decir, pero mi voz no salió. Solo hubo silencio.

Luego, La nada misma.

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La oscuridad me envolvió por completo. No sentía dolor, ni miedo. Solo el vacío. Pero algo no estaba bien.

Intenté hablar, pero lo único que logré fue… llorar.

Abrí los ojos lentamente. La luz me cegó por un instante. Sentí un par de brazos suaves sujetándome, y escuché voces a mi alrededor, murmullos que se entremezclaban con risas lejanas.

—Reina, ha dado a luz a una hermosa princesa.

Mi mente se detuvo en seco.

¿Princesa?

Quise preguntar, quise gritar, pero todo lo que pude hacer fue llorar de manera involuntaria.

Sentí cómo me acunaban, cómo me mantenían en sus brazos. Vi rostros desconocidos, mujeres que me miraban con expresiones de alegría y ternura.

Sus ropas eran extrañas, muy diferentes a las que había conocido en mi vida anterior. Parecían medievales, con telas gruesas y colores apagados. Todo en mi entorno se sentía fuera de lugar.

—¿¡Qué!? —pensé. ¿¡Una niña!? ¿¡Una princesa!?

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. No solo era sorpresa, era pura incredulidad.

El destino me había dado una segunda oportunidad de vivir, pero no de la manera en que la había imaginado.