Cap 1.
Me encuentro en mi cuarto, encerrado, sentado frente a la computadora mientras en mi teléfono el temporizador está contando el tiempo, en la pantalla se muestra que faltan 5 minutos con 40 segundos para que llegue a cero.
De repente tocan la puerta, me levanto y abro, solo es mi madre.
—Te deje algo de comer en la mesa, deberías bajar y prepararte para ir a la escuela —dice ella, se nota apresurada.
—Gracias —es lo único que alcanzo a decir mientras ella cierra la puerta.
—ok, ya me voy a trabajar, te cuidas.
«Espero que no llegue tarde, ahora en que estaba»
Vuelvo a dónde jugaba, al parecer se me olvidó ponerle pausa y perdí, parece que estoy demasiado distraído; de repente mi teléfono suena, el temporizador ya llegó a cero.
«Mejor voy a comer antes de hacer eso, luego se me olvida»
Salgo de la habitación para ir a comer.
Caundo terminó regreso a la habitación y me siento en la cama, ya estoy vestido con el uniforme de mi escuela y estoy listo para irme, aunque no tengo ganas de hacerlo.
En su lugar cierro los ojos un momento y me consentro.
«Hay algo mejor que quiero hacer antes»
◇◆◇
Pasan unos segundos desde que cerré los ojos, cuando los vuelvo a abrir, me encuentro en una carreta, a mi lado está sentada una chica con un báculo.
—Porque te la pasas cerrando los ojos a cada rato —pregunta la chica.
—Solo estaba pensando en algo —respondo esperando que pregunte más.
—Piensas mucho.
—¿No vas a preguntar en qué pienso?
—¿Porque lo haría?
Debo dejar de esperar algo de ella. Nos quedamos callados mientras el viaje continúa, nos dirigimos hacia el reino de los elfos después de un viaje. La carreta se detiene y ambos bajamos.
—Parece que aquí nos separamos —dice ella mientras saca sus cosas de la carreta.
—¿Tan pronto?, no vas a decir algo como "fue un gusto viajar contigo" —le dije mientras también bajo mis cosas.
—¡No! —responde mientras está por irse, parece que está molesta.
—Oye y a dónde te diriges ahora —la sigo.
Ella se detiene y voltea —este reino es conocido por tener los mejores magos.
—¿Entonces viniste aquí para estudiar algo de magia?, quieres que te... —mientras hablaba ella ya se había ido.
«Encerio le caigo tan mal, pero ya que, me quedaré en este reino durante unos días antes de volver a casa, a lo mejor me la vuelvo a encontrar; además debe de haber alguien que necesite a un héroe como yo»
Cuando termino de pensar en eso, agarro mis cosas pero, cuando intento agarrar mi espada me doy cuenta que no está.
«¿Acaso lo deje en la carreta?»
Enseguida empiezo a buscarla, no debería de estar tan lejos; la alcanzó a ver y comienzo a correr tras ella.
Mientras la persigo de repente se cruza una chica de pelo azul acompañada de guardias, no me da tiempo de reaccionar y choco contra ella y caemos al suelo.
—¡Que te pasa! —dice ella mientras está en el suelo molesta.
—Perdón — digo algo confundido por el golpe —¿te hiciste daño? —pregunto preocupado.
Ella se levanta del suelo mientras se limpia el polvo.
—No era mi intención, estaba persiguiendo un carruaje para recuperar algo...— digo mientras sigo en el suelo agachado.
—Porque no puedo moverme— me doy cuenta que uno de sus guardias acaba de usar un hechizo de inmovilización.
«Cuánto tiempo tardo en hacerlo, que poco eficientes»
—Princesa que debo de hacer con el —dijo el guardia que está detrás de mí usando el hechizo.
—¿Como que princesa? —digo confundido.
—Si, soy la princesa elfo de este reino —dice orgullosa —¿y tu quien eres?
—¿No sabes quién soy?
—No tengo ni idea.
—Pues te sorprenderas, yo soy el legendario héroe Lantz —dije con orgullo mi nombre y título esperando que se sorprendan y me dejen ir.
—¿Acaso es una broma?, ese héroe ha hecho mucho por nuestro reino, no dejaremos que intente usar su nombre para este tipo de cosas —dijo ella molesta.
—¡Pero si soy yo! ¿Acaso nunca me has visto en persona?
—No, nunca te he visto en persona, pero es fácil reconocerte, el héroe llevaba consigo una espada capaz de usar varios elementos y tiene incrustada en su empuñadura una piedra de nivel épico —ella describe con gran admiración.
—Pues de hecho iba en este instante a recuperar la espada porque se me olvidó en un lugar, por cierto, cuál es tu nombre.
Ella vuelve a voltear hacia mi —no sabes el nombre de tu princesa, me decepcionas; arrestenlo por mentiroso y por molesto.
—Oye eso es injusto, digo la verdad —me llevan.