A veces, solo tienes que aligerar el ambiente para crear un espacio de calma, independientemente del caos en el que uno se encuentre.
Kent eligió romper la tensión y dejar que la Maestra de la Puerta recuperase sus emociones antes de que el pensamiento lógico entrara en juego.
«Pero el hecho de que ella eligiera ser bailarina realmente es algo», pensó Kent para sí, imaginando sutilmente el cuerpo de la Maestra de la Puerta bailando y moviendo el trasero.
«Por otro lado, podría pagar una fortuna por verla bailar», sonrió Kent.
Pero tenía que reconocerlo a la Maestra de la Puerta. Para alguien que eligió ser bailarina y pasar de bailar a empuñar la espada y convertirse en una sabia de la espada, solo podía ser un genio.
Algunos nacen con la habilidad natural para manejar la espada. Un ejemplo de esa gente es Jest, el yo pasado de Kent. Nació para manejar la espada, así que cuando la tomó, fue como si estuviese en su elemento.
