—AAaaaaaahhhHHH —Tan sólo había pasado un minuto desde que Kent comenzó a empujar, pero ella ya había llegado al orgasmo, esparciendo su jugo por todo Kent y la habitación.
Pero Kent apenas estaba comenzando. Sus caderas se movían, y su pene, que ahora estaba empapado en su jugo de amor, se movía dentro y fuera de su pequeña cueva.
Sus testículos golpeaban su cueva trasera, y gracias al jugo que empapaba sus cuerpos, un sonido acuoso era producido por los golpes en el trasero.
—Más fuerte... quiero que sea más fuerte —gritó Alina entre gemidos.
Kent respondió a su petición empujando aún más fuerte, asegurándose de acertar en todos los puntos correctos.
'Cuanto más empujo, más se aprieta. ¿Qué clase de coño es este?' se preguntaba Kent mentalmente mientras seguía empujando.
La vagina de Alina parece apretarse alrededor de su pene a medida que él sigue empujando. Pero eso no era todo. Cuanto más empujaba, más emoción se esparcía por su cuerpo. Era como sumergir su lengua en miel.
