Kent miró a los dos Jinetes Nocturnos frente a él y sonrió.
—Tengo una forma de encontrar dónde está el próximo Jinete Nocturno. Sin embargo, será peligroso, y tendría que hacerlo solo por ahora. Pero prometo que la encontraré y luego todos podremos rescatarla, asumiendo que esté en peligro.
Kent no iba a suponer que la Jinete Nocturna era la que estaba en peligro o que ella era el mal que estaban sintiendo. Todo es posible, así que no iba a mostrar todas sus cartas por ahora.
—Gracias, joven maestro —dijo el Tío Drew con un suspiro pesado.
—No tienes que preocuparte por eso. Dado que tu compañera probablemente está en peligro, solo puedo hacer esto y esperar que funcione al final.
Kent se volvió hacia Saden. —Tienes algo en mente. Vamos, dilo; todos somos familia aquí —Hasta cierto punto, Kent podía sentir las emociones de aquellos conectados a él, así que sabía que Saden no estaba bien.
