Kent utilizó la conexión con su maestra—ya que ella es parte de su harén—para teletransportarse dentro de la arena. Apareció en una habitación donde la Santa estaba comprobando si la armadura de Unity era perfecta.
Por supuesto, era perfecta, pero ella solo estaba siendo una hermana solidaria para ella.
—Kent... estás aquí —dijo Unity en el momento que Kent apareció en la habitación.
—Perdón por la tardanza. Tuve algunos contratiempos menores, pero aquí estoy ahora —dijo Kent, caminando hacia ella. La Santa también había terminado de revisar su ya perfecta armadura.
—Me alegra que ambos estén aquí —dijo Unity con un suspiro. Parecía finalmente estar en paz.
—Pareces tensa —comentó Kent—. No me digas que te está dando miedo.
—No, eso no es. Aunque nunca quise que este duelo sucediera, supongo que solo tengo demasiado miedo de no tener un buen control de mis habilidades y matarlo accidentalmente —dijo Unity, haciendo que Kent sonriera con suficiencia.
