Una pequeña
sonrisa basto para despertar a la misteriosa creatura, porque era una pequeña
alma solitaria en el silencio del espacio con la impresión de haber salido de
una puerta lo más parecido a la tribu de las mariposas, La cual dormía desde
tiempos remotos congelada en el tiempo. El príncipe y la creatura habían sido
huéspedes del silencio y la oscuridad, pero no por elección propia, en aquel
mismo fragmento de hora, brotó el aliento del príncipe Negro, con su ropa
demacrada pero con una sonrisa salida del vacío.
La había
liberado por fin después de tantos intentos fallidos.
(Es decir
el príncipe a la criatura)
Su cabello
medio alborotado, rizado y oscuro, descuidado por mucho.
De repente
en el lado contrario de su universo el llanto de un bebé resonó en un lugar
bastante distante. Se hacia el anuncio que un heredero legítimo había llegado
al mundo con un instrumento que amplificaba el eco del sonido de la celebración
.
¡Viva el
nacido!-Gritaba el médico , los padres y familiares eran quienes repetían la
misma arenga como liturgia.
Los
invitados en la parte de afuera eufóricos esperando la revelación del pequeño
ser envuelto en sábanas de colores, el lugar atiborrado de personas; mientras
que el príncipe Negro y la creatura no veían un ser vivo en largas temporadas.
El niño
tenía una hermana mayor con el cabello al extremo largo y la piel con el color
blanco en la gama de los rosas, sus ojos eran muy profundos tal que atrapa a
todos en las realidades y fantasías de sus mentes, más alternas pero estando
despiertos y era difícil contener la ternura ante su belleza.
La creatura,
era de pelaje corto y negro, sentada en silencio bajo las noches estrelladas,
con luces azules y fucsias.
La hierva
crecía cerca al árbol que había servido de guarida.
En otro
lugar Dark Time se sujetaba el sombrero, mientras se veía al espejo por casi
última vez antes de salir a cobrar cuentas con los habitantes de los mundos con
los cuales llevaba planeando su venganza por lo que le habían hecho. Lo habían
herido en su corazón, lo cargaron a una cámara de éxtasis criogénica y este se
había quedado congelado bajo el sueño helado de su casi muerte, pero con su
mente consciente, era como un viaje del tiempo, pero en sentido del futuro, técnica
mente el destino había prolongado su existencia un poco más como una burla cósmica
por lo que se despertó tu falta de clemencia hacia los que él veía como objeto
de su completa furia y desprecio.
Dark Time
no tenía escrúpulos con sus rivales, se difundían sus leyendas a lo largo de
los mundos y era necesario un digno rival que pudiera detener la oscuridad que
este iba dejando a su paso gracias a su crueldad desmedida, arrasaba con niños
y ancianos dando le igual el gemido de las madres o de las viudas de sus
desafortunadas víctimas.
Le gustaba
quemar las flores y hacía arder las mariposas con unos aparatos que emitían
fuego de su interior.
Los
universos habían enviado una fuerza de legionarios para darle cacería,
esfuerzos que podrían llegar a ser inútiles como los adversarios que ya habían
sido neutralizados por su habilidad en el terreno de la guerra
Un hombre
con aspecto sonriente llegó sin previo aviso con su sombrero y un manto para
cubrirse del polvo y del viento que azotaba lo que encontrará en una distancia
de un kilómetro hasta cruzar la línea mágica desde donde no se notaba sino una
calma absoluta.
Los
pobladores lo vieron asombrados, murmuraban el uno al otro al no saber la
identidad del personaje misterioso; desconocían que este era diestro en artes
de combate casi olvidadas creadas por los Aurianos y los Lucerianos, pueblos de
las estrellas pero perdidos por tantas guerras y por el mismísimo tiempo.
Ellos se
burlaban por sus pasos lentos, pero firmes que disimulaban su jerarquía como
guardián de los mundos perdidos, justiciero.
¿Quién eres
sarnoso amigo?-Le dice Dark Time mientras le apunta con un sable que refleja
con la luz del sol principal, con la mirada sería pero llena de incógnitas por
resolver.
Quiero
buitre que me digas ¿quién eres? Lo analiza con la mirada de bromista
consumado.