03 de Octubre, año 2477
Hora: 2:17 p.m.
Corea-Incheon
Kim Joon-ho se encontraba en llamada con su hermana, con quien al parecer estaba discutiendo desde hace un buen rato.
—Más vale que corras cabeza de repollo, porque si no llegas en 5 minutos te voy a hacer asado, y mamá sabrá que fuiste tú el que ensucio con pintura su alfombra de edición limitada del club "Llamitas guerreras"—
—¡¿QUÉ?! ¡MIN-JI! ¡NO. TE. ATREVERÍAS!—
—¡MIRA. CÓMO. LO HAGO!—
—¡TÚ-!... ¡Uff! ¡Me cortó! ¡Esto no hubiera pasado si no me hubiera desvelado leyendo danwhas! —
Flashback
—¡Kim Joon-ho, ya vete a dormir! ¡Recuerda que mañana debes de ir a las 9 a.m. a recoger el pastel de tu hermana!—
—Si mamá, ya me voy a dormir—
—¡Más te vale!—
—Si si, aunque solamente un inofensivo capítulo más no le hace daño a nadie...—
No durmió hasta las 4 a.m., siendo despertado por un teléfono vibrando, contestando aún medio dormido.
—Mm, ¿Hola?—
—Joonie, soy yo, mamá. Te llamaba para avisarte que llegaremos más temprano a la casa, terminamos de comprar las cosas que necesitábamos, ¿podrías ir arreglando la mesa?—
—Si si, está bien.—
—Oh, ¿y el pastel? ¿Es tan bonito como en la foto?—
—¿Qué...?, ¿Pas...tel?
...
¡¡EL PASTEL!!—
—Joonie, ¿qué pasa?—
—¿Qué hora es?—
—Son la 1 p.m. ¿por qué?—
—¡Lo siento mamá, te llamo luego!—
Fin del flashback
Estaba en problemas, se había olvidado por completo el favor que su hermana y su madre le pidieron, y peor que eso, se quedó dormido, el pastel se necesitaba para las 4 y ya eran las 4 y 30.
Nada le había ido bien, cuando subió a un taxi, el trafico hizo que se quedarán atrapados media hora, cuando llegó a la pasteleria, le indicaron que se sentará y esperara, ya que estaban ocupados y no podían atenderlo en ese momento, cuando iba a sentarse no se dio cuenta de un letrero de advertencia que decía que no se sienten ahí, pues estaba secando la pintura, manchando su pantalón y la mitad de su polera, cuando salió de ahí, estaba caminando hacia el taxi pero un carro paso a su lado sin darse cuenta del gran charco que había por donde pasaba, mojando a Kim Joon-ho pero no al pastel gracias a que estaba dentro de una caja, al llegar al taxi, este solamente lo llevó hasta 7 cuadras antes de su casa ya que se le había pinchado la llanta, por consecuencia, Kim Joon-ho terminó corriendo lo mas rápido que podía, agotado por todo lo malo que le había pasado aquel día.
Estaba tan apresurado que no se dio cuenta del momento en el que ya no se encontraba en la calle
¿Qué lugar era ese?
No tenía ni la más mínima idea de lo que estaba pasando, simplemente todo era blanco, no había casas, no había árboles, no había suelo, era como si estuviera flotando.
Asustado, trato de ver por donde entro para poder salir rápidamente, pero no había ninguna señal de alguna puerta, se encontraba en la nada, sin nadie a su alrededor, o eso era lo que creía.
—¿Hola?—gritó pero nadie respondió, mas un eco resonó por todo el ambiente.
¿Qué está pasando?, ¿dónde estoy?, ¿cómo salgo de aquí?
Entre esas, muchas preguntas se encontraban en la cabeza de Kim Joon-ho, pero no sabía como responderlas, trato de buscar una respuesta lógica y razonable, pero ninguna parecía realmente convincente.
Intentó correr hacia alguna pared, pero era como si estas se alejaran por cada paso que él daba, trato de llamar a su madre, pero era inútil, en ese lugar no había señal, hizo todo lo que de le ocurria, pero era imposible salir de ahí.
Hasta que alguien por detrás le tocó el hombro, dandole un fuerte susto, ya que este creía que era el único ahí.
—Disculpe—
—¡UWAAAAAAAAAAAAAAAA! Q- QU- ¡¿QUÉ TE PASA?! Y ¡¿QUIÉN RAYOS ERES?!—
--Usted lo sabe, joven
-¡¿Cómo se supone que voy a saberlo?! ¡Es la primera ves que lo veo!
-Oh, cierto, permitame
Se podía decir que aquel hombre poseía una belleza deslumbrante a los ojos de los humanos, esto era más que todo porque, además de que los seres de arriba se consideraban una belleza superior a la de los humanos, había solo unos pocos en Astralis que eran considerados como dioses o seres benditos por su misma gente, ya que su sola existencia bastaba para crear una religión entera, puesto que sus facciones, rasgos y todo lo que había en ellos era sumamente irreal. Lamentablemente, para envidia de muchos, uno de ellos era el criminal: #7859
Se encontraba asistiendo un traje negro con guantes, se podía decir que media aproximadamente 1.93 cm., tenía un pelo color negro con mechas amarillas en su fleco, ojos con colores distintos, un amarillo electrizante con un marrón oscuro, en su rostro tenía una cicatriz en la mejilla derecha, y en la otra tenía un símbolo extraño, era un círculo y tres estrellas dentro, que extrañamente eran de de color rojo.
Este mismo se acercó a Kim Joon-ho, al mismo tiempo que acercaba su mano a su frente, tocándolo con dos de sus dedos, provocando como respuesta un escalofrío en Kim Joon-ho y una luz repentina que duró apenas unos segundos.
-¡¿Qué haces?! ¡No te acerques ni me vuelvas a tocar!
-Solo un momento
-¡¿Para qu-?!
La cabeza de Kim Joon-ho comenzó a dar vueltas y a doler, sus oídos zumbaban, no podía mantenerse de pie, aquello era horriblemente molesto y doloroso, haciendo que cayera de rodillas.
Cerró sus ojos creyendo que eso le ayudaría a retener el dolor, mas cuando los volvió a abrir, sus pupilas habían cambiado, había estrellas en lugar de círculos, aquella persona ya no era solamente "Kim Joon-ho".
#7859 había vuelto
.
.
.
—Ugh, que dolor—
—Permitame ayudarle a levantarse, joven amo—
—Sirioth, ya te he dicho que no me llames así, ya no soy nadie en Astralis, y tu lo sabes muy bien, solo llámame Cyrus—
—Lo siento, joven Cyrus—
Un suspiro pesado por parte de #7859, y los recuerdos que habían regresado a él lo acechaban.
—Bien bien, ¿a qué haz venido? Según yo sé, este es el trabajo de Miu, y aún no es mi hora, no pasó nada.—
—Las Supremacías me enviaron—
—¿Las supremacías? Pero, ellos no quieren verme ni en pintura, ¿qué les hizo cambiar de idea?—
—Han ocurrido algunos incidentes últimamente, sé que no estas al tanto debido a que estas muy ocupado con tus asuntos aquí, así que no podemos perder mucho tiempo. El nuevo interestelar que se suponía que iba dirigir la tierra desapareció, nadie en Astralis sabe que le ocurrió, es como si nunca hubiera existido, no hay ningún rastro de él.—
—Bueno, eso es malo, ¿pero qué tiene que ver conmigo?—
— Sin un interestelar que la proteja, la tierra corre peligro de ser atacada. Algunos estelares de investigación han notificado que han habido ataques por parte de seres extraños que aparecen de la nada en diferentes lugares, estos no sólo extraen la energía de los humanos, sino también de la tierra.—
—¿Y...?—
—Aquí es donde entra, las supremacías saben de estuvo calificado para ser un superestelar, por lo que quieren que sea usted quien se encargue de estos seres, de investigarlos y averiguar que es lo que son.—
—¡¿Y yo por qué?! ¡Eso fue hace mucho! Además, yo no soy más que un criminal ante sus ojos, y es la verdad, esto no tiene sentido—
—En serio trate de hablarles, pero usted sabe como son—
—Claro, si son unos tontos, anticuados, sinvergüenzas, que lo único que les importa es lo que ellos crean, aburridos, viejos, arrogantes, sin cabeza, hijos de su astro, repugnantes, apáticos, insensibles...—
—Joven...—
—Gruñones, tarados, creídos—
—Joven...—
—Odiosos, amargos, viejos, ¿ya dije viejos? Por qué me pareció que- ¡Auch!—
Un golpe resonó en el aire, Sirioth le había dado un golpe en la cabeza a #7859, dejándola mirando el suelo.
—¡Sirioth!, te haz vuelto un anciano, me llamas joven y siempre que puedes me pegas.—
—Lo lamento, es que no dejaba de hablar—
—Me olvidaba que tu noviecito es uno de ellos, el cual por cierto, tampoco creyó en mi inocencia, vaya sorpresa—
—No fue así, él...—
—Esta bien, esta bien, ya pasó igualmente—
—Mhm, entonces, ¿qué hará?—
—Negarme, obviamente ya tengo suficiente con todos los problemas que todas mis vidas me han traído, no quiero más, solo quiero ser libre.—
—No puede negarse, las supremacías no le dieron opción.—
—¡¿Y por qué no?! Además, ¿qué se supone que voy a hacer? No tengo un patrocinador que me respalde, y las reglas son que por cada superestelar, hay un patrocinador detrás.—
—Si, si tiene uno, es una Supremacía que usted no conoce, subió de rango apenas 150 años después de que usted entró a su castigo, y no puede negarse porque dijeron que este trabajo contaría como el doble de su castigo y su condena terminaría más rápido, y por cada vez que se negara, se agregaría 100 reencarnaciones.—
—¿Una nueva Supremacía? Eso no importa, ¡Esto no es justo!—
—Lo sé, pero si queremos que salga debe de hacerlo, hagalo por sus amigos, o por Miu, el lo extraña mucho y quiere que salga pronto—
—...
—Por favor—
—Ugh, está bien, lo hare, ¿pero qué haré con mi fam- es decir, la familia de Kim Joon-ho?—
—No dieron muchas soluciones a decir verdad, dijeron que se las arregle por su cuenta—
—Genial, ¿y que se supone que voy a hacer?—
—Yo podría ocupar su lugar disfrazándome de usted, aunque no por mucho tiempo porque también me necesitan arriba—
—Entonces esta hecho, entonces, yo me debo de ir, pase más tiempo del que debería acá—
—Recuerde que estos lugares no existe el tiempo—
Con #7859 asintiendo, se despidió de Sirioth para luego con un solo movimiento de su mano abrir un espacio que sirvió como puerta, antes de salir, volteo hacia el y miró con un rostro serio y apagado.
—Sirioth, ¿investigarse lo que te pedí?—
—Si, joven—
—Y...¿tenía razón?—
—Si, joven—
—Entonces ya sabes que hacer, no dejes rastro alguno de aquellos que participaron en la muerte de mi hermano, esos infelices deben de pagar su deuda con su sangre y su núcleo.—
—Si, joven—
—Bien, entonces, hasta las próximas lunas, Sirioth—
Con la despedida devuelta por parte de Sirioth, ahora, Kim Joon-ho dispuso a marcharse, volviendo a su personaje, con una misión distinta y quizás la cual sería la respuesta a mucho de los problemas de #7859