La sensación era extraña. Tenía recuerdos de cosas que nunca había vivido. Cada fibra de mi cuerpo guardaba experiencias que jamás había experimentado. ¿Era una ilusión? ¿O tal vez mi mente intentaba engañarme?
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por un ruido.
¡Expricman!
llamó una voz familiar.
Era mi compañero, Ris. Lo considero como un hermano; me ha cuidado desde que tengo memoria.
Siempre fui inquieto, caótico, tal vez...
Ris: Expricman, ¡levántate!
insistió Ris.
Expricman: Ugh... qué sueño...
murmuré, intentando esconderme bajo las sábanas
¿Qué pasa?
Ris: ¿Qué más va a pasar? ¡Es hora de comer!
Al escuchar eso, salté de la cama y me dirigí directamente a la mesa. Pero antes de llegar, Ris me detuvo con una mirada seria.
Ris:Espera, espera, espera. Antes de comer, ve a cepillarte los dientes. ¡Recién te levantas y ya piensas en comida!
Solté un suspiro resignado.
Expricman: Está bien...
Ya que estamos en esto, me presento: me llamo Expricman.
Sí, un nombre poco convencional, lo sé pero que más se puede hacer.
Mientras me dirigía al baño, Ris sacudió la cabeza, como si estuviera acostumbrado a mi comportamiento. Un rato después, finalmente me senté a comer.
Expricman:¡Buen provecho!
dije entusiasmado antes de darle un gran bocado a mi comida
¡Mmm, está riquísimo!
Ris me observaba en silencio, hasta que finalmente habló.
Ris: Bueno... creo que hoy es el gran día, ¿no lo crees?
Su comentario me dejó en blanco por un momento. Hasta que lo recordé.
Expricman:¡Ahhhhh! ¡Ya me acordé!
Ris: Sí, obviamente. Es tu
Entrenamiento
Lo dijo con una sonrisa leve
Ris: Como ya tienes la edad suficiente, por fin ha llegado el día.
Me quedé pensativo.
Expricman: ¿Tú crees? No es que no quiera, de hecho... ¡estoy más que listo!
Ris: Eso espero
asintió Ris.
Ahora empiezas tu prueba para enfrentarte a los enemigos y ganar experiencia.
Expricman: Mmm... ¿por eso preparaste la comida?
Me sentí un poco estafado. Pero bueno, ya lo tenía en mente. Un nuevo desafío...
¿Esto me convierte en un héroe?
Ris: Sí, también por eso preparé la comida. Además...
tenemos que mudarnos para el entrenamiento.
Mis ojos se abrieron de par en par.
Expricman:¿¡En serio!?
Pasar tanto tiempo en un desierto, en completa soledad con Ris (que además a veces se iba), no era lo mejor del mundo. La idea de mudarnos me emocionaba.
Expricman: No me lo creo... ¡Estoy tan emocionado!
Ris sonrió levemente.
Ris: Sí, me lo imagino. Pero este es un nuevo comienzo.
Expricman: ¡Entonces hay que empacar rápido!
Ris: Tranquilo. Después de desayunar, empaca tus cosas. Yo tengo que salir un momento.
Después de que terminé de comer, Ris ya se había ido.
A pesar de que era lo de siempre, mi mente no dejaba de pensar en cómo sería la ciudad.
Expricman: ¿Todos serán amargados como Ris? ¿Tendrán el pelo blanco? ¿Será todo tierra y polvo?
me pregunté a mí mismo.
Tantas dudas llenaban mi cabeza, pero una cosa tenía clara:
voy a vivirlo al máximo .
Horas después, Ris regresó.
Ris: ¿Ya tienes todo listo?
Expricman: ¡Claro! Para cualquier ocasión, es mejor estar preparado
respondí con una gran sonrisa.
Ris: Bien, yo también terminé de empacar. Vamos.
Salimos del lugar donde habíamos estado viviendo. En ese momento, Ris sacó algo de su bolsillo: un aparato cuadrado de aspecto extraño.
Expricman: Ris... ¿qué es eso?
Ris' Esto...
levantó el objeto con una leve sonrisa
es nuestro boleto a la ciudad. Es un teletransportador.
Mis ojos brillaron de emoción.
Expricman: ¡No me lo creo!
Ris: Bueno, ¿listo para usarlo?
Expricman: ¡Sí!
Apenas puse un pie en ese aparato, sentí una vibración recorrer todo mi cuerpo. Parpadeé... y en un instante, todo era diferente.
¡No me lo creo! -exclamé con asombro-. ¿Dónde estamos?
Ris: Bienvenido a Ciudad 001.
Ris se cruzó de brazos mientras observaba a su alrededor.
Dicen que el nombre no es muy original, pero en fin. Es tranquila y pacífica, aunque ha tenido algunos problemas estas últimas semanas. Por eso vinimos: para averiguar qué está pasando y, de paso, establecernos aquí.
Expricman: Guau... aún no termino de procesarlo...
Caminamos por la ciudad mientras miraba cada rincón con curiosidad. Me sorprendía con cada detalle, lo cual tenía sentido, considerando que nunca había salido del desierto.
Finalmente, llegamos a una casa de tamaño medianamente decente.
Expricman: Pensé que la ciudad sería más grande...
comenté.
Ris: Esta es solo una de las muchas ciudades. Por cuestiones administrativas, no es enorme. Pero lo que sí es cierto es que las personas más importantes suelen quedarse aquí. La mayoría se conoce entre sí, pero al mismo tiempo no... Es confuso, ¿no crees?
No le entendí del todo, pero tampoco me importó. Lo único en lo que podía pensar era en la casa.
Expricman: ¡No me quejo! ¡Al menos está mejor que donde vivíamos antes! ¡Las camas son suaves y esponjosas!
Sin pensarlo dos veces, salté sobre la cama.
Ris: Oye, cuida las cosas
protestó Ris
Sigues siendo muy inquieto.
Expricman: Jajaja, lo sé.
Ris: Mañana hablaremos sobre el entrenamiento. Ahora hay que desempacar todo y tú tendrás que ayudarme. Terminaremos agotados.
Expricman: Está bien...
Y así comenzaba una historia bastante peculiar. Un nuevo lugar, nuevas experiencias...
¿Qué nos deparará este comienzo?