El viento soplaba suavemente sobre los campos de la Nación de la Tierra. En una pequeña aldea agricola, lejos de las aldeas ninja y de la politica de los grandes líderes, un niño crecia sin conocer el destino que lo esperaba. No era un prodigio ni descendiente de un linaje prestigioso, solo un simple aldeano que trabajaba la tierra con sus propias manos. Sin embargo, el destino es caprichoso, y un hallazgo inesperado cambiaría su vida para siempre.
INFANCIA Y EL PRIMER ENCUENTRO CON EL CHAKRA
A los seis años, mientras exploraba el bosque cercano a su aldea, el joven se topó con el cadáver de un ninja desconocido. No llevaba nada de valor, salvo un pequeño pergamino con instrucciones básicas sobre la extracción de chakra. Sin comprender completamente su significado, el niño decidió guardarlo. Lo tomó como una curiosidad, sin saber que ese hallazgo marcaría el inicio de su transformación.
Pasaron cinco años antes de que lograra un pequeño éxito. La extracción de chakra no era algo natural para un simple aldeano, pero su paciencia y dedicación lo llevaron a un dominio básico del flujo de energia en su cuerpo. No poseía una gran cantidad de chakra, pero su control era excepcional. Sin nadie que lo guiara, su progreso fue lenta, pero cada avance era un logro significativo.
A los catorce años, creyendo que su habilidad para sentir el chakra era un simple "sexto sentido", sin darse cuenta, habia desarrollado una percepción sensorial notable. Con los años, perfeccionaría esta capacidad hasta alcanzar un nivel sobrehumano.
LA TIERRA COMO ALIADA
Desde joven, el MC utilizó su chakra para mejorar su vida diaria. Con el tiempo, desarrolló una conexión profunda con la tierra misma. Sus cultivos crecian más sanos y fuertes, la fertilidad del suelo mejoraba con su toque, y su aldea prosperaba gracias a su conocimiento. Sin embargo, llegó un momento en el que sintió que no podía avanzar más.
A los veinticinco años, enfrentando un cuello de botella en su crecimiento, tomó una decisión dificil: viajar a la Aldea Oculta de la Roca en busca de respuestas.
ENCUENTRO CON EL TERCER TSUCHIKAGE
Su llegada a Iwagakure no pasó desapercibida. Con su instinto y experiencia, el Tercer Tsuchikage, Onoki, notó de inmediato el talento oculto del aldeano. A pesar de no ser un ninja, su dominio del chakra y su conexión con la tierra lo hacian único. Durante meses, Onoki intentó reclutarlo, pero el MC no deseaba ser un ninja, sino comprender mejor su propio poder.
Con el tiempo, se convirtió en un aliado cercano de Onoki, aunque sin ostentar un título oficial dentro de la aldea. No era un discipulo en el sentido tradicional, sino un amigo, un consejero y una pieza clave en el desarrollo agricola de Iwagakure.
LA TÉCNICA PROHIBIDA Y LA EXTENSIÓN DE VIDA
A los sesenta y un años, habiendo dedicado su vida al estudio del chakra y el elemento Tierra, logró un avance sin precedentes. Descubrió un método para intercambiar vitalidad con la tierra misma, extendiendo su vida a costa de su energía natural. No buscaba la inmortalidad, sino la longevidad suficiente para permanecer al lado de Onoki y continuar con su propósito.
A los setenta y dos años, utilizó la técnica, extendiendo su vida hasta los noventa y un años, edad en la que decidió partir de este mundo.
MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Sin embargo, su conexión con la tierra no terminó con su muerte. Su alma, fusionada con el propio suelo de la Nación de la Tierra, se convirtió en una presencia etérea. No era un espiritu atrapado, sino una manifestación de la voluntad de la tierra.
No podía intervenir libremente en los asuntos del mundo, pero aquellos con la capacidad y el permiso necesario podían invocarlo. Solo aquellos que demostraran un control excepcional del chakra y la tierra podian acceder a su poder. Además, concedia a sus invocadores una salud excepcional, aunque no podia extender sus vidas más allá de su destino natural.
Su legado no fue el de un guerrero, sino el de un guía silencioso, una presencia oculta en las profundidades de la tierra, observando el mundo que ayudó a construir.