- ¿Que pasa si todo lo malo del mundo le ocurre solo a una misma persona?
Imagina cuantas tragedias y conflictos sean posibles, todo lo que haga sufrir a una persona, lo suficiente como para no dejarlo muerto, pero roto por dentro.
Cada persona experimenta cada 1 o 2 meses una molestia de algún tipo.
Ya sea en el trabajo, en la escuela, en casa, implicando a personas.
O emocionales, donde no te sientes ahí, te sientes triste, deprimido, angustiado, te sientes ignorado, o directamente sientes que no sientes.
El Universo como conjunto de todos los seres vivos o muertos, animados o inanimados, es una lucha por ver quien sobrevive, despedazándose y alimentándose unos de otros.
Si solo en la tierra las plantas son santas que beben de cosas que no matan pues el agua no tiene vida, o los cuervos de cadaveres que ya han sido masacrados, que aún en la opinión humana es de desagrado pues el luto, es lo que nos sirve ante la despiadez de la indiferencia, en la lucha de los vivos para conmemorar a los que por la absurda derrota inevitable, han caído…
Por que adornamos lo que queremos, pero irónicamente no de lo que necesitamos, por que extráñamos al humano pero no al animal que habemos consumido, postrado en el plato su cadaver sirve de alimento de sustento de nuestra vida y podemos decir que hemos ganado…
Disfrutado…
De la muerte de otro ser vivo, que en la absurda lucha de la supervivencia, a nadie le importa su existencia…
Muere como un manjar, pobre animal…
Bueno… a los veganos si, supongo… aunque ellos siguen comiendo seres vivos, ¿no? O sea por qué las plantas tendrán algún tipo de sensibilidad… -
- Ajj… ¿que estoy pensando ahora? Debería irme a dormir… es tarde, mañana el Jefe me echa la bronca.
He estado llegando cansado a la oficina, ya no puedo esconder mis ojeras con ese cutre maquillaje que compré.
Además tenía brillitos y llame la atención lo suficiente para ser la burla de la semana, o quizás del mes, esos chicos siempre se ríen de mí…
Pero supongo que todo saldrá bien… ¡Eso es! Debo pensar así, no dejaré que yo mismo me arrebate el sueño… si… eso… debo… luchar contra mi… mismo… -
Cierra los ojos y sin darse cuenta vuelve a balbucear palabras que intermitentemente cobran sentido, algunas frases están llenas de odio, tristeza e incertidumbre.
Un pesimismo recorre la habitación, las palabras contienen verdades, que incómodamente ignora… salen de la voz interna en sus pensamientos, palabras de las que se esfuerza por desvanecer, una y otra vez tratando de luchar en la ignorancia, descansando en la pasividad, creyendo firmemente en el poder de su decisión, con la espada de su voluntad, uno por uno erradicando a los demonios de la miserabilidad.
Era todo lo que podía soñar, hostil por fuera y por dentro, incluso en el sueño donde debería haber paz solo hay temor, solo hay tristeza.
- ¿por qué? ¿por qué estoy soñando esto?
Tratando de secarse las lágrimas de los ojos mientras salen
- ¿por qué la vida me trata tan mal? He estado solo… toda mi vida… nada de eso se detiene, es imparable… mi sufrimiento es imparable…
La espada de su voluntad se había desvanecido, un denomino se había apoderado de su psique, y era tan interno que le asustaba.
- No.. lo bueno, es estar feliz, cuando estoy triste, es por que la intensidad de mi deseo se multiplica, por que no hay sufrimiento sin amor, por que yo quiero vivir, y no dejaré que la tristeza se apodere de mi.
Consiguiendo secarse las lágrimas de los ojos, apoyo de nuevo su cabeza en la almohada mojada, percatándose de que estaba mojada, le dio la vuelta dándole unos golpecitos, como un niño sonriendo ante un futuro hermoso quedó dormido, esta vez la espada de su voluntad había emergido de nuevo derrotando al demonio que se apoderó de él.
9:36 de la mañana, empieza a despertar después de la alarma estar rato sonando hace un buen rato.
Abriendo lentamente los ojos, con una sonrisa de buena mañana, se siente descansado. Cosa que no era una buena señal.
- ¡Mierda! Me he dormido… -
De un salto se levanta de la cama y mira el reloj, que muestra la hora 9:38
- Joder… Joder, pestañeo y sigue avanzando, ¡EL TIEMPO SIGUE AVANZANDO! ¡SIGUE AVANZANDO! -
Con una rabia inusual que había borrado todo destello de sonrisa en su cara, se pone los pantalones lo más rápido que puede.
Con la camisa a medio abrochar y la chaqueta con un brazo fuera, coge el maletín y se va corriendo hacía la estación cual usualmente utiliza para llegar al trabajo, que está a 10 kilómetros de su casa.
Y la estación a unos 6 minutos corriendo.
- ¡Mierda! Voy a perder el segundo tren de emergencia… -
Segundo tren de emergencia por que está el normal; cual sería a las 7:00 (usualmente se levanta a las 6:30)
Y el de emergencia; 8:00
Luego hay varios niveles después de este; Emergencia A - 9:45
Emergencia B. - 10:00
Emergencia C. - 10:45
El horario de entrada a la oficina es de; 8:25.
- Jo-Joder, hoy he logrado dormir bien, ah… llevaba meses sin dormir bien… y por dicha la tragedia se asoma de otra manera… -
Para de correr e inclina sus rodillas, agotado y con sus manos en ellas respira rápidamente, después alza la cabeza y mira enfrente suya, quedaba poco para llegar a la estación.
Cuando quiso mirar el reloj se dio cuenta de que no lo tenía.
- Oh no, no, no, ¡NO! -
Pego un grito haciendo que la gente que pasaba por ahí le mirasen.
- ¿Como se supone que sabré la hora que es ahora? -
Miro a su alrededor y busco a una persona para pedirle la hora.
- Esto… perdone… -
Pero le ignoro y siguió caminando.
- Hola… esto, perdone… -
Lo ignoraron de nuevo.
Por el grito la gente creía que era un loco.
- Ajj… bueno, no puedo perder tiempo -
Se dispone a correr de nuevo con todas sus ganas, había perdido tiempo valioso preguntando a gente la hora, en vez de seguir corriendo.
Mientras corría lágrimas comenzaron a caerle de los ojos, la gente alrededor parecía extrañada, alguien tan mal vestido, corriendo y llorando a toda velocidad…
- Mierda… Joder… -
Finalmente llegó a la estación, entró empujando las puertas de la entrada y fue a buscar su tren, pero mira la pantalla donde se visualizan las llegadas e idas de los trenes y se percató de algo al instante, el tren ya se había marchado.
Devastado cayó sobre sus rodillas.
Con los ojos temblorosos, mira hacia sus manos apoyadas en el suelo y lágrimas comienzan a brotar de sus ojos, esbozando un silencioso;
- No… -
Tendría que esperar a La Emergencia B. (10:10) y esperar 15 minutos en la estación.
Se sentó en uno de los sillones y dejó el maletín al lado.
Murmurando lamentos
- Ahj… ¿por qué?… mierda… el jefe me va a despedir… ¿qué haré?… -
mientras lloraba en silencio se fue quedando dormido, hasta que finalmente se desplomó en su propio hombro.