Narrador:
En el año 1945, mi tatarabuelo, un soldado en el ejército, soñaba con regresar a casa, con abrazar a su esposa y conocer al hijo que aún no había visto. Su deseo se cumplió cuando Estados Unidos puso fin a la Segunda Guerra Mundial, lanzando bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. El mundo esperaba el apocalipsis, pero ocurrió un milagro: aprendimos a usar la energía atómica no como arma, sino como una fuente prácticamente ilimitada. Robots domésticos, coches de fusión y computadoras portátiles dejaron de ser ciencia ficción y se volvieron parte de la vida cotidiana. Sin embargo, en el siglo XXI, el sueño americano terminó. El exceso de consumo agotó los recursos y el mundo colapsó. La paz se convirtió en un recuerdo lejano.
Ahora estamos en el año 2077. Estamos al borde de una guerra total. Tengo miedo. Miedo por mi esposa, por mi hija, y por el futuro que les espera. Pero si algo aprendí en el ejército, es esto: la guerra... la guerra no cambia nunca.
---
(Se escucha el sonido de agua corriendo en el baño. Izuku se mira en el espejo mientras se afeita, su rostro reflejando la fatiga de un soldado que ha visto demasiado.)
Izuku: La guerra... no cambia nunca.
Una voz lo interrumpe desde el otro lado de la puerta.
Inko: Esta noche vas a arrasar en el Veterans Hall, cariño.
Izuku: ¿De verdad lo crees?
Inko: Por supuesto. Ahora termina de arreglarte y deja de acaparar el espejo.
Izuku sonríe con cansancio y sale del baño. Camina hacia la habitación de su hija, Eri, quien duerme plácidamente en su cuna. Con ternura, le acaricia la pequeña barriguita antes de dirigirse al comedor.
En la cocina, el sonido metálico del mayordomo robótico Codsworth rompe el silencio de la mañana.
Codsworth: ¡Ah, buenos días, señor Izuku! Aquí tiene su café.
Izuku: Muchas gracias, Codsworth.
Codsworth: Por supuesto, señor. ¿Algo más que pueda hacer por usted esta mañana?
Izuku: Disfrutaré mi café, gracias.
Se sienta en la mesa y despliega el periódico. La noticia principal no le sorprende.
Izuku: (Leyendo en voz baja) "Más tensiones en la frontera canadiense..." Siempre lo mismo.
De repente, un suave balbuceo proviene del monitor de bebés.
Codsworth: Ah, parece que alguien necesita un cambio. Iré a atender a la joven señorita Eri.
Izuku asiente con una sonrisa y lo sigue hasta la habitación.
Izuku: Gracias, Codsworth.
Codsworth comienza a ocuparse del cambio, mientras Izuku gira el móvil de la cuna. La melodía infantil provoca risas y balbuceos de Eri, iluminando el rostro cansado de su padre.
Izuku: Eres mi pequeña luz en este mundo caótico, Eri.
Después de asegurarse de que su hija está bien, regresa al comedor. Allí, Inko lo mira con una sonrisa de complicidad.
Inko: ¿Cómo pude tener tanta suerte con el chico con el que salí?
Antes de que Izuku pueda responder, el timbre suena.
Inko: Seguro que es ese vendedor. Siempre viene a buscarte. ¿Puedes atenderlo, hijo?
Izuku: Claro, mamá.
Se dirige hacia la puerta y la abre, encontrándose con el representante de Vault-Tec.
Representante de Vault-Tec: ¡Buenos días! Soy de Vault-Tec.
Izuku: ¿Vault-Tec? Refrésqueme la memoria.
Representante de Vault-Tec: Somos la principal constructora de refugios nucleares subterráneos. Estancias de lujo diseñadas para protegerlo de la devastación nuclear. He venido a informarle que usted y su familia han sido preseleccionados para ingresar al Refugio 111.
Izuku: (Intrigado) Eso suena genial.
Representante de Vault-Tec: ¡Oh, lo es! Solo necesito confirmar algunos datos para completar su registro. ¿Tiene un momento?
Izuku: Claro, adelante.
El representante saca un formulario y comienza a llenarlo mientras Izuku le proporciona sus datos.
Formulario de Registro.
Nombre:Izuku Midoriya. (Soldado)
Estadisticas pueden subir como en el juego.
Fuerza: 4
Percepción: 5
Resistencia: 3
Carisma: 3
Inteligencia: 6
Agilidad: 5
Suerte: 2
_________________________________________
Le pedi la Imagen a -IzukuDeku- Ya que no sabe como seguirle a su historia le pedi su idea.
Y la Estoy haciendo Mas o Menos a mi Gusto.