Chereads / No soy la Heroína de Tu Historia! / Chapter 1 - Maldita novela romántica

No soy la Heroína de Tu Historia!

soyrenderguarr
  • --
    chs / week
  • --
    NOT RATINGS
  • 207
    Views
Synopsis

Chapter 1 - Maldita novela romántica

"Yo te quiero mucho!" será lanzada en formato físico este año por la editorial Trenderguarr_Production. Esta noticia ha causado una gran emoción entre todos los involucrados.

Esa era la primera página del periódico esta mañana. Desde luego, toda la atención sobre esa novela me resultaba una molestia, aunque antes no era así. El mes pasado, sin previo aviso, me encargaron la edición de esta historia de amor que apareció de la nada —literalmente, de la nada—. Llevaba un año trabajando allí y jamás había tenido tanto que hacer, pero esto...

—¡Maldita novela romántica! ¿¡Por qué está tan mal escrita!? —Golpeé la mesa con frustración.

El primer capítulo me había costado cuatro horas de mi vida, todo un suspiro en el tiempo. Y la ortografía... bueno, ni siquiera sabía por dónde empezar.

—¿Tan grave está?

—No es que sea mala. Tiene una buena idea, pero con tantos errores tan evidentes, me cuesta creer que esto haya sido publicado. ¿Nadie lo revisó?

—¿Crees que alguien va a revisar una historia como esa? Fue escrita por una chica joven, parece que todavía está en preparatoria. Ya te imaginas por qué hay tantos errores.

—¿Y qué pasa con el sitio web? Honestamente, nunca había oído hablar de él.

—No tiene mucho que salió, y esa novela fue de las primeras en publicarse allí. Ahora, si me disculpas, tengo que ir a casa. Buenas noches, Nakamura-san.

—¿Eh? ¡¿Ya es de noche?!

—Claro, ¿no te has dado cuenta?

—¡He pasado toda la tarde aquí! ¡Obvio que no!

—Hmm, lo siento por ti.

Lo que antes era una cacofonía de murmullos se transformó en el silencio nocturno que llenaba la oficina vacía. Nunca me había quedado tan tarde.

—*Agh*, solo termino el primer capítulo y me voy a casa.

Yo te quiero mucho!, esa historia de amor juvenil que surgió de la nada, convirtiéndose en un éxito arrollador. La autora, cuya identidad sigue siendo un misterio, había sido la causante de este... pequeño infierno que me había tocado editar con la poca paciencia que me quedaba.

—Una buena historia, pero una ortografía espantosa —pensé, deseando que este tormento de edición llegara a su fin.

Yo te quiero mucho! tenía todo lo necesario para convertirse en un éxito. Quizás hasta la llevarían al manga o al anime. La trama, aunque un tanto cliché, estaba bien ejecutada.

Ren Mizuno, un joven de primer año becado en una escuela de élite, se ve atrapado entre la distinción de clases sociales, mientras que las subtramas giran en torno a los seis intereses amorosos del protagonista masculino. Aunque la premisa puede parecer algo común, la autora se encargó de darle un giro interesante con el desarrollo. Dramas, momentos crudos y toques de comedia... ¡Una historia que tiene todo para arrasar!

Pero el gran error estaba ahí: una ortografía horrible.

No podía quejarme demasiado. Después de todo, la autora probablemente era joven. Además, la novela se había lanzado en Web Novel World, un sitio que había sido creado recientemente...

—Todo esto fue tan repentino de ambos lados —pensé, agobiado.

Aún me quedaban unas 500 palabras por editar, y mientras avanzaba, no podía evitar pensar en lo extraño de toda esta situación.

Yo te quiero mucho! fue tan exitosa que los rumores sobre su existencia llegaron hasta las oficinas de la empresa. Al enterarse, apostaron todo por ella y adquirieron los derechos de distribución. Contrataron al mejor ilustrador, un marketing de primera...

Y todo el trabajo de edición recayó en mí: Haruto Nakamura.

—¡Listo! ¡Terminé el primer capítulo!

Sí, sin duda esto llevaría mucho tiempo.

[...]

Había pasado... ¿Un mes? ¿O tal vez dos semanas? La verdad es que perdí la cuenta.

El anuncio ya estaba hecho, y la fecha era irrevocable. A pesar de que tuve mucho tiempo, el avance con la novela seguía siendo mínimo...

—¡¿Por qué tengo que editar esto solo?!

—Eh, es un castigo. ¿Recuerdas qué hiciste la última vez?

—No... ¿Qué pasó?

—El incidente... Dejaste incompleta una novela importante, y por tu culpa perdimos una buena cantidad de dinero en la reimpresión no planificada.

—Ah, ya recordé... Pero aún así, esto es demasiado trabajo. ¿Cuánto me queda antes de la fecha límite?

—A este ritmo... Tienes esta noche. Si no terminas, estás despedido.

—¿E-esta noche...?

—Bueno, nos vemos luego... Si es que acabas. Buenas noches, Nakamura-san.

El trabajo era interminable, o al menos eso parecía mientras lo hacía. Las horas pasaban y las esperanzas de terminar se desvanecían. Honestamente, no me veía acabando de editar, si no fuera porque el exceso de cafeína y la adrenalina me empujaban a seguir adelante.

—Y... ya terminé... *Uff*

Poner el punto final fue un alivio total. Estiré mis brazos, agotado.

—Solo tengo que enviarlo y...

Aunque, ojalá me hubiera dado cuenta antes de lo mal que me sentía.

[...]

Al despertar, me encontré en un lugar... extraño. Fuera de los colores pastel que predominaban y el aroma a rosas, todo lo demás me resultaba ajeno. La cama, inmensa y sumamente suave, era tan cómoda que casi te obligaba a dormir por horas.

—*Agh*, me duele la cabeza... ¿Dónde...?

Me senté al borde de la cama, intentando encajar las piezas. Estaba en la oficina hace un momento... entonces, ¿por qué me encontraba en un cuarto que no era el mío?

—¡SEÑORITA AOYAMA!

Una voz femenina, probablemente de una mujer mayor, llamaba desde la puerta. Miré hacia ella con fastidio.

—¿Quién es?

Extraño... Mi voz sonaba diferente.

—¿Va a dormir todo el día? ¡Su padre se molestará al enterarse!

—¿Mi padre? Pero él... murió hace mucho. Estaba solo... —pensé, mientras mi mano recorría mi rostro, y fue ahí cuando lo noté.

Mis manos, que antes eran grandes y rasguñadas, ahora tenían una suavidad juvenil. Además, la voz era...

—¿Por qué suena como mujer?

Me levanté de la cama, aún aturdido por la situación. Al deslizar la mirada, noté un tocador al fondo. Me dirigí hacia él, y al mirarme en el espejo...

—Esto... ¿Es una broma?

Me encontraba frente al reflejo de Itsuki Aoyama, la quinta protagonista de esa novela...