Chris camina junto a Astra Lee hasta que sus pasos pasan de un suelo suave lleno de pasto a un duro piso de roca. Comienzan a ver gente pasando por el mismo sendero, se acercan a un puesto de madera y un olor dulce y fragante hace que se detengan.
El puesto de tablas tenía una tela de rayas azul con blanco que cubría el techo y la parte trasera, dentro había un hombre sentado en una silla con un cazo caliente de líquido café y una caja circular de madera cerrada. Chris lo recordó de inmediato, era el señor Zheng y sus famosos bollos al vapor ahogados. Regeneran 15 de vida por segundo y suben el ataque un 2%."Señorita Astra." Se quitó el sombrero y se lo volvió a colocar rápidamente. "Buenas tardes, ahora no, voy a ganar una comisión." le contestó alegremente. Chris se quedó extrañado por un momento "¿Comisión? Nunca nombraron eso en el juego. Al parecer te pagan por invitar gente al gremio." Sobó su barbilla mientras trataba de recordar.
"¡Oye idiota, fuera de mi camino!" Una voz rasposa y estrepitosa se escucha acercarse a una velocidad preocupante. Klive voltea lentamente solo para que una fuerza descomunal lo mande a volar. Su espalda recuerda un momento exacto en su vida cuando se cayó de espalda subiendo una escalera. "Oww..." Se levanta lentamente, apoyando la mano en su rodilla, frunciendo el seño e inhalando con los dientes cerrados.
La voz molesta se acercó entre el polvo que causó el choque, la figura de una niña sacudió una escoba para despejar el aire.
"Eso fue tu culpa, estúpido forastero." Sentó la escoba sobre sus hombros y miró con enojo a Klive. Vermillia es una mujer de 32 años con apariencia de niña, se desconoce la razón de esto, pero le ha causado bastantes problemas en su vida adulta. Largo y lacio cabello pelirrojo, un parche negro con encaje y detalles blancos en el ojo izquierdo, usa un crop top negro, una chaqueta corta con pelaje alrededor del cuello, un sombrero con encaje y shorts con medias. Solo tiene el brazo izquierdo. Su escoba es completamente negra mate que llega a parecer algún tipo de material sintético. El mango tiene forma de rama aunque no sea de madera, tiene una franja azul fosforescente como si la madera se hubiera roto y dejara ver un interior brillante. 5 estrellas, Elemento Tierra.
"¡Es Vermillia Frankenstein! Ella no debía aparecer hasta el tercer arco de la historia, ¡Soy tan feliz!" Chris Pensó con sus ojos casi saliendo de sus órbitas. "¡La amo tanto!" Golpeó su cabeza en el suelo y se apoyó con el puño. "Pero no puedo abrazarla, eso sería raro y la gente alrededor pensaría mal de mí."
Chris levantó su cabeza y gritó: "¡Disculpe señorita Frankenstein, no volverá a ocurrir, le suplico que me perdone!" Mientras sangre corría por su rostro.
"Qué asco." Dijo Vermillia en voz baja mientras Astra veía consternada.
"Le doy asco..." Una pequeña lágrima corrió por su mejilla al ver que un poco de Chris salió por la faceta de Klive.
Vermillia se acercó y sacó un pañuelo de su chaqueta con el que limpió la sangre de Chris. "Estás perdonado, pero debes tener más cuidado y fijarte al caminar a mitad de la calle sin fijarte si viene alguna bruja en su escoba."
"No hay brujas en Kronoa, Vermillia..." Dijo Chris en su mente mientras disfrutaba del suave pañuelo limpiando su cara. Olía a vainilla y se sentía como el cuidado de una madre. Chris había jugado la historia de Vermillia, de hecho le gustaba ver gameplays de gente jugando la historia de Vermillia para ver su reacción, después de todo no tenía amigos.
Chris no sabía si esta Vermillia mantenía la historia del juego, pero a juzgar por el parche en el ojo, ella ya había pasado por el peor momento de su vida. Entre los juegos gacha más famosos como Breakdown Sunlight, Brink of Madness o Tokyo Warriors, hubo un escritor que solo trabajaba para Crónicas de Kronoa, Wu Tienbai, un escritor reconocido en redes sociales por sus increíbles historias y su falta de miedo al matar personajes queridos por los fans. Un arma de doble filo.
"Te maldigo Wu Tienbai" Chris conectó los puntos. "Esto no puede ser una precuela, ¡Disfrutaré al máximo este sueño antes de que se vuelva una pesadilla! ¡Señorita Frankenstein!" Gritó y se lanzó a abrazar a Vermillia. Una sensación caliente comenzó a formarse en su estómago, su mirada comenzó a alejarse de Vermillia, sus ojos parecían estar muertos.
La escoba lo mandó a volar golpeándolo en el estómago desde un punto ciego y regresó a Vermillia al dejar a Chris en el aire. "Me va a ultear..." Chris está adolorido y apenas puede moverse, era como cuando se comía 3 pizzas en la vida real y luego no podía sentarse sin soltar quejidos.
"Señora para tí."
Chris cae de espaldas en la punta de la escoba que se mantenía verticalmente firme como el asta de una bandera. Todo el aire abandonó sus pulmones, inhalando un largo quejido afónico mientras se resbalaba y caía al piso. Astra corrió en su ayuda.
"¡Vermillia!"
"Él se lo buscó, quiso abrazarme y esas cosas no van..." Se recargó en su escoba y frunció sus labios hacia un lado.
"No te preocupes, tengo poderes regenerativos." Dijo Chris escupiendo sangre. Klive regenera 30% de su vida por segundo si sus puntos de salud son bajos... Solo que en este momento no había un indicador de vida y nunca comenzó a curarse. Pronto Chris quedó inconsciente.
Clack Chack Clack
Un sonido extraño despierta a Chris, un sonido parecido a dos metales chocando entre sí, metales pequeños y duros... Rocas quizá. Abre lentamente sus ojos y recuerda aquel sueño.
"La cagué, no debí intentar abrazar a Vermillia, mi sueño terminó y volví a la realidad." Se volteó de lado en su cama para ver a Vermillia sentada en el piso, su brazo derecho formado del mineral de la escoba. "Ver- Señorita Frankenstein..."
"¿A qué te refieres con "sueño"? Ojos de cereza..." Se quedó un momento viendo el suelo antes de levantarse y volverse a poner su chaqueta. "Disculpa, no debí golpearte tan fuerte, pensé que eras un breaker, no parecías sentir dolor al golpearte la cabeza en el suelo." Habló de espaldas con Klive, caminando hacia la puerta de la habitación, salió y se paró afuera por un momento. "Al parecer me idolatras de alguna manera si es que conocerme era tu "sueño". No es que me moleste, de hecho lo aprecio, quizá te deje entrar a mi equipo de aventura si algún día te vuelves un breaker."
Vermillia cerró la puerta y el sonido de sus pasos se alejó hasta desaparecer.
Chris tocó su rostro, lo sintió pasando su mano por su mejilla, se cacheteó levemente y se levantó de la cama. Fue a lo que parecía un cuarto de baño donde encontró un espejo grande.
Chris finalmente vio su apariencia.
Cabello castaño, ojos rojos, pestañas largas, estatura baja y una estructura andrógina. No era el viajero femenino, ni era el viajero masculino. Debido a que nunca tuvo opción de elegir terminó con algo a la mitad. Se asustó por un momento y tuvo el instinto primigenio de ver debajo de sus pantalones. No quería hacerlo por miedo pero se armó de valor y bajó sus pantalones para confirmar que nada había desaparecido...
"Safe..."
Se recargó en el lavabo, miró al espejo, exhaló y puso su palma sobre su corazón sobando lentamente. Se relajó y volteó hacia la cama únicamente para ver que Astra había llegado.
"¡No vi nada!" Dijo volteando inmediatamente a la pared y tapando sus ojos.
Instintivamente, Chris se ocultó tras la puerta e intentó pedir perdón, pero ahora que no tenía el mismo cuerpo de antes y no lo consideraron asqueroso solo por existir, no supo cómo responder ante tal situación. Arregló su ropa y se acercó a Astra.
"Astra, no por tapar tus ojos verás menos si volteas a la pared."
"Eh... Tienes razón... Pero de verdad no vi nada." Dijo con una mirada de arrepentimiento que quemaba almas.
"¡No me mires así, me duele!" Pensó Chris, puso su mano en la cabeza de Astra y la acarició. "No te preocupes."
"Eh... ¿Qué significa eso?" Preguntó poniendo sus manos sobre su cabeza y haciendo el ademán de despeinar.
Chris sintió pena de sí mismo y de conocer esa acción. "El anime ha podrido mi cerebro." Pensó con una sonrisa en su rostro.
"Un momento..." Volteó a ver la cama y los engranes en su mente comenzaron a rodar. "Si quedar inconsciente no me pudo sacar del sueño... ¿Qué lo hará?" Porque debía volver de alguna manera, ¿no? Este isekai no podía ser para siempre, era demasiado bueno que un antisocial como él recibiera este tipo de bendición, muchos imploran que esta situación les pase, ¿Por qué a mi? Se preguntaba sin llegar a una conclusión.
Los eventos de la historia no pasaban igual que en el juego tampoco, había algunas similitudes pero no era al pie de la letra. Chris estaba feliz, pero algo le preocupaba, como una piedra dentro del zapato durante todo el día, o una astilla invisible a simple vista.
"Astra... ¿Qué pasó antes de que me encontraras?"
"Iba de camino a recoger... Ay, dioses... Olvidé recoger moras silvestres. Te encontré acostado, no sé mucho más, pensé que habías muerto."
"No puede pasarme esto a mi..." Murmuró mientras mordía sus uñas. Chris tenía recuerdos que no eran suyos, podía recordar la vida de Klive como si fuera la suya y además su propia vida, solo que la de Klive era mucho más vívida.
"El golpe debió haberte afectado aunque el doctor te curó, descansa un rato, este es mi dormitorio en la sede del gremio, cuando te sientas mejor te llevaré con mi hermana, ella se encarga de reclutar gente. Ya vengo, tengo que traer las moras o Zetta se enojará conmigo." Astra salió corriendo y dejó la puerta abierta por las prisas.
Chris se sentó lentamente en la cama, viendo la textura de la pared, los detalles de la madera del piso, los hilos en la tela de la cama. "Ese golpe aclaró mis- los recuerdos de Klive... En este mundo no fue un gran mercenario y perdió sus recuerdos, fue un huérfano y vino a Kronoa a buscar trabajo... Y lo peor de todo es que posiblemente estoy atrapado en este lugar, sin poderes... Y con la villana que mató a Astra Lee en control." Se sobó fuertemente la cabeza, despeinando su cabello.
"Que mató a Astra Lee..." Un escalofrío recorrió su columna de abajo hacia arriba y se hizo un nudo en su garganta. Zetta Lee es fanática de las cosas amargas, no tendría por qué mandar a su hermana por moras... "Pero justo ahora no debería tener razones para matar a Astra, eso sucede hasta que ella toma el puesto de Zetta." Sacudió su cabeza y mordió la piel de uno de sus nudillos viendo fijamente la esquina donde terminaba el piso y empezaba la pared. "¿De verdad me estoy preocupando por Astra Lee sabiendo que esto no es real?"
Chris se dio cuenta de que su nudillo estaba sangrando y no dejaba de mover la pierna de arriba abajo. "No me importa si no es real, es la primera persona que no se burla de mi al ver mi cuerpo. Por el momento morderé el anzuelo. Dios, soy Klive Noctis, supongo que eso querías de mi, ¿No? No sabía que eras fan de Kronoa."
Klive salió corriendo de la habitación y encontró a Vermillia todavía caminando por el pasillo.
"Señora Frankenstein, puede ser que Astra esté en peligro." Vermillia nunca se negaría a proteger a una jovencita y además es demasiado poderosa. Klive corre hacia el bosque pero rápidamente es alcanzado por Vermillia parada en su escoba.
"Siento la presencia de un breaker aparte de nosotros y Astra."
"¿Yo soy un breaker?"
"Te lo había dicho antes, ¿no? pensé que eras uno, pero ahora realmente lo siento dentro de tí."
"Finalmente, la trama está de mi lado." Pensó Klive. "Aunque no hay ningún entrenamiento o poder entre los recuerdos de Klive, ¿el "escritor" me regalará poderes en este momento? Dudo mucho que haya alguna entidad superior escuchando mis pensamientos, pero monologo por si acaso... ¡Me estoy volviendo loco, no hay nadie más que yo adentro de mi cabeza!"
"Niño, estás haciendo caras muy raras." Dijo con un tono apático
"Estoy practicando la cara que voy a poner al vencer al malo."
"... Bien, si algo pasa quiero que salgas corriendo con Astra Lee, aunque no somos del mismo equipo de aventura le tengo bastante respeto."
"Entiendo Vermillia..." Klive frunció el seño y pensó: "Ojalá pudiera decir que haré lo posible para que salgamos los 3, pero sin poderes de breaker regalados como en el juego no puedo prometer nada..."