Calendario de la Prefectura Divina, Otoño del Año 9999, Mar del Este, Ciudad de Qingzhou
La Academia Qingzhou era un lugar sagrado en la ciudad de Qingzhou. Más de la mitad de los individuos más fuertes de las familias más ricas y clanes más prominentes habían asistido a esta academia. Por lo tanto, los ciudadanos de Qingzhou se enorgullecían de poder desarrollarse allí. Si se presentaba la oportunidad de asistir a la academia, estudiarían sin duda con la mayor diligencia.
Sin embargo, parecía que no todos sentían lo mismo. En un aula de la academia, había un joven dormido profundamente en su pupitre.
Dictando en el frente de la sala había una joven mujer, vestida con un largo vestido verde azulado. Se dio cuenta de esto. Una ola de ira cruzó su rostro mientras se dirigía hacia el joven, que estaba en un sueño profundo.
Qin Yi tenía diecisiete años, y era una discípula oficial de la academia, así como profesora para los discípulos del sector externo. Estaba bendecida con un rostro hermoso y un cuerpo atractivo. En el aula, todas las miradas seguían a Qin Yi mientras se movía. Incluso cuando estaba enojada, cada movimiento que hacía era elegante.
—¡Este tipo otra vez! No puedo creer que se haya dormido durante la clase de la Hermana Mayor Qin otra vez —parecía que el resto de la clase no había notado a su compañero dormido hasta ese momento. Muchos de ellos no sabían qué decir. Obviamente no era la primera vez que presenciaban esto.
—La Hermana Mayor Qin es muy atractiva. No sé cómo ese tipo podría haberse quedado dormido —susurró un compañero de clase.
Entre todos los profesores, Qin Yi era sin duda la más popular. La razón por la cual era evidente tan pronto como uno posaba los ojos en ella. Ella era considerada una diosa por muchos. Sus clases siempre estaban llenas a rebosar. Quedarse dormido en la clase de Qin Yi parecía imposible.
Los pasos de Qin Yi eran ligeros. Llegó al lado del joven sin hacer ruido. Parada frente al escritorio mientras miraba su rostro en sueño profundo, su hermoso rostro se cubrió de hielo.
—Ye Futian —dijo una voz suave. La voz, sin embargo, no era de Qin Yi; había venido de detrás de Ye Futian.
Como si hubiera oído su nombre, el cuerpo de Ye Futian se movió ligeramente. Con sus manos sosteniendo su cabeza, abrió lentamente los ojos. A través de su visión borrosa pudo distinguir dos montañas redondas.
—Tan grandes —murmuró Ye Futian inconscientemente. Su voz era muy suave, y solo había murmurado para sí mismo, sin embargo, en un ambiente tranquilo como este, su inesperado comentario fue escuchado claramente por toda la clase. En un instante, todos se quedaron congelados, luego inmediatamente se enfurecieron nuevamente.
—¡No lo puedo creer! ¿Cómo puede ser tan abiertamente irrespetuoso con la Hermana Mayor Qin?! —exclamó alguien.
—Este sinvergüenza —la mirada de todos estaba fija en Ye Futian, atravesándolo como si fueran espadas afiladas, lo que le hizo estremecerse. Podía sentir que algo estaba mal. Desvió la mirada hacia arriba y lejos de la gloriosa vista frente a él. Sus ojos cayeron en un rostro tan exquisito como el jade, pero también lleno de ira.
—Eh... —Ye Futian estaba atónito. ¡Era Qin Yi! ¿No había sido Qingxue quien lo llamó?
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—Hermana Mayor Qin, yo... —Ye Futian intentó explicarse.
—Ye Futian —Qin Yi lo interrumpió fríamente—. Preguntó: ¿Cuál es la historia detrás de la fundación de la Academia Qingzhou?
—Hace trescientos años, el Gran Fénix del Este unió las Prefecturas Divinas del Este y ordenó a todos los duques establecer academias de artes marciales con el fin de promover las artes marciales. Esta fue la razón detrás de la fundación de la Academia Qingzhou —respondió Ye Futian—. Por supuesto, lo que había dicho venía directamente de los libros de historia. En los libros de historia no oficiales de su clan, otro nombre estaba conectado a este evento. Sin embargo, este nombre prohibido no debe ser mencionado.
—¿Qué tipos de ocupaciones están involucradas con el desarrollo? —Qin Yi continuó con sus preguntas.
—El desarrollo se puede dividir en artes marciales y el arte de la adivinación —respondió Ye Futian—. El desarrollo en las artes marciales está asociado con ocupaciones como guerreros, caballeros, espadachines, y así sucesivamente. El desarrollo en el arte de la adivinación involucra ocupaciones como magos, alquimistas, armeros, y así sucesivamente. Los magos también pueden dividirse en subcategorías. Por supuesto, también hay personas que son naturalmente talentosas y eligen trabajar en ambos artes.
—Parece que olvidaste un tipo de ocupación —afirmó Qin Yi solemnemente.
—No podría haber olvidado nada —el joven dijo con una mirada radiante en su rostro—. La Prefectura Divina reconoce a los Hechiceros del Mandato como la ocupación más poderosa de todas, ya que poseen un don de los Cielos. La mayoría de aquellos que poseen dones raros son Hechiceros del Mandato; conjuradores, maestros de bestias y astrólogos, por ejemplo. No importa qué forma de arte decidan perseguir, pueden superar a todos los demás.
—Ser un Hechicero del Mandato es una ocupación legendaria —todos en el aula se concentraron en las palabras de Ye Futian—. Operan por la voluntad de los cielos y son bendecidos por los cielos también. No solo eso, sino que incluso los Hechiceros del Mandato más ordinarios poseen una capacidad innata tanto para las artes marciales como para las artes de adivinación.
—Qin Yi miró al joven frente a ella, impresionada. Sin embargo, seguía enojada. Dijo: No esperaba que supieras tanto sobre esto.
—Bueno, por supuesto —dijo Ye Futian mientras miraba a Qin Yi—. Soy un Hechicero del Mandato.
¡Pfft! No muy lejos, un joven comenzó a atragantarse con su agua, y ahora estaba tosiendo torrencialmente. Muchos pares de ojos miraron a Ye Futian como si estuviera loco.
Todos comenzaron a pensar que era posible ser tan sinvergüenza —Ye Futian era un personaje legendario en la escuela, y su notoriedad estaba bien merecida. No solo había faltado el respeto a la Hermana Mayor Qin en público, sino que ahora estaba falsamente afirmando ser un Hechicero del Mandato. ¿Podría ser que estaba haciendo esto para atraer la atención de la Hermana Mayor Qin?
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—¿Quién se creía que era? En sus tres años de desarrollo en la academia, había estado estancado en el Plano de Colección del primer nivel de desarrollo, el Despertar. Su cuerpo era débil. Era evidente que todavía no había alcanzado el Plano de Mejora. ¿Cómo podría este perdedor pretender ser un Hechicero del Mandato? ¿Cómo podía ser tan descaradamente sinvergüenza?
El pecho de Hermana Mayor Qin se hinchó de nuevo; era verdaderamente una vista magnífica. Miró a Ye Futian con enojo. —Ya que eres un Hechicero del Mandato, debes tener espíritu en tu Palacio de la Vida. Libera el espíritu de tu Palacio de la Vida y prueba que tus palabras son verdaderas.
—Mi Espíritu de la Vida aún está en un profundo sueño, no puede ser invocado. También es la razón por la que me quedé dormido en clase —Ye Futian respondió con calma.
—¡Ye Futian! —Hermana Mayor Qin lo llamó abruptamente. Sus hermosos ojos perforaron los del joven frente a ella—. Hace tres años, llegaste a la academia como un niño de 12 años. En ese entonces, observé la inspección de talento de entrada como una discípula del sector externo. Tu habilidad para percibir el Qi Espiritual estaba en el nivel más alto, sorprendiendo a la academia. A pesar del cuidado de muchos instructores, no has hecho ninguna mejora en superar el primer nivel del Despertar en los últimos tres años. Habiendo pasado tus días holgazaneando, sin prestar atención durante la clase, ¿has desarrollado algo? Y ahora incluso te atreves a afirmar falsamente que eres un Hechicero del Mandato, utilizando eso como excusa para dormir en clase.
—En estos tres años, ya sea en los Exámenes del Trimestre de Primavera o en los Exámenes del Trimestre de Otoño, siempre te retiras de las pruebas, lo que automáticamente te hace el último en el ranking de toda la academia. Ye Futian, ¿realmente no te sientes avergonzado? —Tras el arrebato enfurecido de Hermana Mayor Qin hubo un silencio en el aula. Estaba tan silencioso que se podía oír caer un alfiler. Todos miraban a Hermana Mayor Qin mientras echaba humo; parecía ser la primera vez que la veían así.
Ye Futian también estaba congelado de shock. Sus oscuros ojos negros miraban fijamente el delicado rostro frente a él, que ahora estaba enrojecido de ira.
«¿Ya han pasado tres años?», pensó para sí mismo. Sin saberlo, habían pasado tres años, pero la conmoción en su Palacio de la Vida seguía siendo la misma, inalterada. También estaba un poco sorprendido porque Hermana Mayor Qin, una diosa para muchos, normalmente era una belleza de hielo. Sin embargo, parecía que ella había estado siguiéndole la pista, y desde las inspecciones de talento de entrada.
La habitación se llenó de un silencio sepulcral. Hermana Mayor Qin observó cuidadosamente al joven frente a sus ojos. Tenía un rostro apuesto con rasgos afilados, con ojos tan claros y profundos como el cielo nocturno. A la joven edad de quince años, su único defecto era su delgado marco. En unos años, definitivamente crecería para convertirse en un hombre atractivo.
Hermana Mayor Qin se preguntó a sí misma en silencio: ¿Fue su tono demasiado duro? Notó la ligera tristeza en los ojos de Ye Futian. Su enojo se disipó ligeramente.
—Todavía hay un mes antes de los Exámenes del Trimestre de Otoño de este año. Si fallas o te rindes de nuevo, nadie podrá salvarte de ser expulsado. La academia no te dejará quedarte, ¿entiendes eso? —continuó Hermana Mayor Qin. La clase observaba. Parecía que la academia había alcanzado sus límites con este tipo.
¿Finalmente iba a ser expulsado? Si eso sucediera, sería algo para los libros de historia. Después de todo, no era fácil ser expulsado de la Academia Qingzhou.
—Si él se va, yo me voy —desde el fondo del salón, alguien habló de manera indiferente. Muchos miraron hacia el joven, que estaba sentado en una esquina. Había miradas de envidia, celos, adoración y preocupación también.
—La academia ya ha decidido que Yu Sheng no tiene que participar en los Exámenes del Trimestre de Primavera del próximo año —dijo Hermana Mayor Qin—. Puede elegir desarrollarse en la Casa de Batalla de la academia, con la sociedad de caballeros, o en cualquiera de las escuelas de adivinación. Su futuro no puede estar atado a ti. Solo lo frenarás —Hermana Mayor Qin miró a Ye Futian y suspiró—. Yu Sheng y él estaban destinados a seguir caminos separados.
—¿Frenarlo? —las comisuras de la boca de Ye Futian se curvaron en una suave sonrisa, revelando un toque de cinismo.
—Cállate —dijo Yu Sheng desde el fondo del salón. Se puso de pie, sus ojos lanzando dagas a Hermana Mayor Qin.
—Siéntate —dijo Ye Futian ligeramente, sin voltear a mirar a Yu Sheng. La mirada de Yu Sheng se suavizó al mirar la silueta frente a él. Luego tomó asiento en silencio, como si las palabras de Ye Futian fueran órdenes absolutas para él.
—He decidido... —Ye Futian tenía una sonrisa frívola en su rostro—. Continuó mientras miraba a Hermana Mayor Qin, —Voy a participar oficialmente en los Exámenes del Trimestre de Otoño de este año.
En el fondo, los ojos de Yu Sheng brillaron.
¿Después de tres años, finalmente iba a tomarse las cosas en serio?
Durante sus tres años de desarrollo en la Academia Qingzhou, todos sabían del talento excepcional de Yu Sheng. Su habilidad para percibir el elemento metal estaba en el nivel más alto. También tenía un gran talento en artes marciales. Podría seguir desarrollándose en cualquiera de las artes. A pesar de que era un discípulo del sector externo, su Plano era más alto que el de muchos instructores de la academia.
Pero aun así, ¿quién podría realmente entender a Ye Futian?
—Tu cuerpo es frágil, además todavía estás atascado en el primer plano del Despertar, el Plano de Colección. Incluso si participaras en los Exámenes del Trimestre de Otoño, ¿cómo esperas pasar? —Hermana Mayor Qin observó a Ye Futian, soltando interiormente un profundo suspiro. Incluso si empezara a trabajar duro ahora, podría ser ya demasiado tarde.
—¿Y si paso? —Parecía que Ye Futian no tenía una comprensión clara de sus propias habilidades. Su voz estaba llena de confianza.
—Si pasas, entonces eres libre de hacer lo que te plazca en el aula —respondió Hermana Mayor Qin.
Una luz peculiar brilló en sus ojos mientras observaba la cautivadora figura frente a él. Sus ojos inconscientemente se desviaron a un lugar donde no deberían haber estado mirando. Preguntó débilmente, —¿Realmente está bien si hago lo que quiera?
Este tipo... ¿qué querrá decir con eso? se preguntaron muchos mientras miraban a Ye Futian.
—Inmoral sinvergüenza, ¿dónde crees que estás mirando? —Los demás estudiantes finalmente se dieron cuenta dónde estaban fijos sus ojos. Oh, cómo todos querían golpearlo. ¿Cómo podía seguir diciendo tales cosas irrespetuosas a Hermana Mayor Qin?
Naturalmente, Hermana Mayor Qin también era consciente de la mirada de Ye Futian. La poca piedad que tenía por él murió en un instante. Sus hermosos ojos miraron a Ye Futian con ira una vez más. Se mordió el labio y respondió a su pregunta
—¡Lo que quieras! —respondió.