—La decisiva rechazo de Ye Futian cambió la calma expresión de la Emperatriz. ¡Esto era blasfemo! Ella era la emperatriz y su hija, Loulan Xue, era extremadamente talentosa y su belleza era insuperable. Estaba dispuesta a casarse por debajo de su nivel pero fue rechazada. Ahora, incluso estaba dispuesta a que su hija compartiera con otra mujer pero aún así fue rechazada.
—¿La Virgen no es lo suficientemente calificada para ti? —preguntó la Emperatriz fríamente. Si no fuera por las palabras del sabio, abofetearía a este muchacho hasta matarlo.
—Emperatriz, debe saber que la Virgen no tiene ningún sentimiento por mí. ¿Cómo puede ser algo así tan casual? —preguntó Ye Futian—. ¿Solo porque es bonita? ¿Eso significa que debería casarme con cada chica bonita?
