Roland siempre había sido aficionado a las películas de terror y misterio. También había fantaseado mucho sobre lo que haría si se encontrara con monstruos o fantasmas.
En su fantasía, era valiente y decidido. Aunque estuviera gravemente herido, todavía podría luchar para escapar.
Sin embargo, cuando se enfrentó con un monstruo real, Roland se dio cuenta de que la fantasía era sólo un ensueño sin fundamentos que fácilmente podía ser destruido por el martillo llamado realidad.
Además, con lo que se enfrentaba no era exactamente el martillo de la realidad. Era sólo un juego.
La araña no vio a Roland. Si Roland decidiera huir, debería ser capaz de escapar, pero cuando vio a los tres niños que lloraban y temblaban de miedo, le resultó imposible darse la vuelta y correr.
Uno puede encontrar diez mil excusas para ser débil, pero sólo se necesita una sola razón para ser valiente.
Roland se agachó y encontró una roca y una rama rota. Retorció el extremo de la rama para hacerla puntiaguda.
—Soy un jugador. Esto es un juego. No tengo que tener miedo —se murmuró Roland a sí mismo.
En ese momento, la araña chocó contra el árbol nuevamente. Aunque estaba a una docena de metros de distancia, vio la corteza del árbol resquebrajándose y sintió la tierra temblar.
Los tres niños en el árbol estuvieron a punto de caerse, lo cual los asustó aún más. Gritaron y chillaron, con lágrimas y mocos por todo el rostro. No podrían haber parecido más desdichados.
No podía esperar más.
Roland agarró la roca y la lanzó. Rugió:
—¡Monstruo, mira esto!
Aunque Roland no tenía gran puntería, la araña era demasiado grande para fallar. La piedra golpeó su cuerpo, causando un ruido metálico extraño, antes de ser desviada a otro lugar.
Sintiendo el ataque por detrás, la araña gigante se movió con sus ocho patas y se giró rápidamente.
Roland jadeó ante la abominable apariencia de la araña. Tenía más de cien ojos compuestos rojos en su cabeza. Los pacientes con tripofobia habrían perdido el coraje para luchar contra ella.
Aún más aterrador, tenía un par de guadañas negras que se extendían de los dos lados de su boca. Eran largas y puntiagudas, con espinas en los extremos. No era difícil imaginar las terribles heridas que las guadañas podrían causar.
Era un depredador clásico.
Roland tenía en mente usar magia. Recordó que, aparte de Competencia Lingüística, tenía dos hechizos de nivel uno, a saber, "Bola de Fuego Inferior" y "Mano de Magia", que aprendió cuando creó el personaje.
Sin embargo, dado que su cabeza podría explotar si fallaba al lanzar el hechizo, Roland desistió de la idea. Si el héroe en potencia moría primero, no habría esperanza para los tres niños.
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—La araña gigante miró a Roland por un momento —luego, se volvió y golpeó el árbol de nuevo. Inmediatamente, los tres niños gritaron.
Roland no pudo aguantar más. Tomó una respiración profunda y cargó contra la araña, la cual no mostró reacción cuando se acercó. Contento, Roland levantó su palo y golpeó la articulación de la pata más a la derecha de la araña.
Roland aprendió que el cuerpo de la araña era duro desde su primer intento de lanzar una roca. Entonces, esta vez, Roland intentó atacar la articulación de la araña. Basándose en su comprensión fundamental de la biología, las articulaciones de la mayoría de las criaturas eran vulnerables.
El palo golpeó fuertemente la articulación de la araña. Luego, Roland descubrió, para su sorpresa, que parecía ser más fuerte de lo que pensaba. Pero como hechicero, solo tenía cinco puntos de fuerza. ¿Qué tan fuertes serían los Guerreros cuando tenían diez puntos de fuerza al comienzo?
—Fluido corporal verde brotó cuando la pata de la araña gigante fue golpeada —entonces, el monstruo gritó en shock y furia. Se giró rápidamente y las guadañas negras en su boca se abalanzaron sobre el enemigo.
Aunque Roland se había preparado y saltó hacia atrás en el momento en que la araña se giró, su salto no fue demasiado largo porque no era un Guerrero ni de una clase ágil. Las dos guadañas negras penetraron sus piernas y lo clavaron al suelo.
Era doloroso… pero aún soportable. Después de todo, solo podía sentir una décima parte del dolor.
La enorme araña derribó a Roland y lo arrastró de vuelta, dejando un largo rastro de sangre en el suelo detrás de él.
Al ver que había conseguido su presa, la araña gigante abrió lentamente su aparato bucal.
—Justo en ese momento, Roland clavó la punta de su palo en el aparato bucal de la araña brutalmente y gritó a lo alto del árbol: "¡Bajen y corran!"
Eso fue todo lo que pudo decir, porque la araña lo levantó y lo estrelló dos veces, causando un dolor atroz. Estaba demasiado mareado para decir algo más.
Los tres niños se deslizaron del árbol después de un breve shock. Los dos niños lloraron y corrieron, pero la niña delgada recogió un palo, temblorosa pero intentando ayudar.
—Roland gritó enojado cuando la vio: "¡Idiota, corre!"
La niña quedó aturdida cuando Roland le gritó. Entonces, dejó caer el palo y se alejó corriendo, llorando. Roland se sintió algo reconfortado al verla desaparecer. Como jugador, no era nada para él morir una vez, pero si la niña moría, se iría para siempre.
Recordó que, según la promoción del juego, todos los PNJs eran únicos. Tendrían sus propias vidas. Crecerían y envejecerían. Tendrían éxitos y fracasos. Una vez que murieran, nunca reaparecerían.
¿Acabo de salvar una vida? —Roland sonreía cuando la araña enorme lo levantó y lo estrelló de nuevo. Después de cinco veces, la consciencia de Roland fue expulsada de su cuerpo.
Como un tercero, observó a la araña desgarrar su cuerpo, con sangre por todo el suelo. Sin embargo, Roland no estaba enfadado, porque sabía muy bien que la araña no viviría mucho. Después de todo, la araña no podría comer hasta que se deshiciera del palo puntiagudo en su aparato bucal.
La muerte estaba esperando a la araña.
En ese momento, una opción apareció ante sus ojos: "Estás demasiado lejos del punto de resurrección más cercano. ¿Quieres saltar al punto de resurrección más cercano?"
—Roland eligió sí.
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