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Diez monedas de oro cada mes no era tanto como lo que Schuck ganaba en la Iglesia de la Luz, que eran veinte monedas de oro por mes.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que Santo Samurai estaba entre los líderes de la Iglesia de la Luz y tenía autoridad. Aunque tenían que seguir al papa, tenían permiso para comandar a cualquier miembro de la iglesia.
Santo Samurai era igual a Damas Santas de Luz.
Por lo tanto, veinte monedas de oro no era demasiado para una posición tan influyente.
Roland, en comparación, solo era un presidente en funciones de una sucursal. Por lo que sabía, la Asociación de Magos tenía sucursales en muchas ciudades. Un presidente en funciones ya podía ganar diez monedas de oro cada mes y utilizar otros recursos.
Esta era definitivamente una organización rica.
Roland se calmó y preguntó:
—Entonces, ¿qué debo hacer a continuación?