Observando a los nobles marcharse frustrados, los miembros de la Compañía de Ópera de Viena sonrieron triunfalmente, pero poco después todos suspiraron decepcionados.
Estaban aquí para actuar. Dado que Roland había construido un gran teatro de ópera al aire libre para ellos, tenían la intención de dar una gran actuación, pero ahora había ocurrido este incidente.
Mirando a su equipo, Britney suspiró y dijo:
—Empaquémoslo todo y sigamos hacia la siguiente ciudad. Si no están dispuestos a celebrar con la gente, que así sea.
Britney tenía un alto prestigio en el grupo y nadie objetó su decisión. Simplemente colocaron sus objetos en la mochila del sistema.
La ventaja de los jugadores era que podían llevar casi todo consigo sin preocuparse por empacar.
Mirando a Britney, Roland dijo:
—Entonces volveremos a la ciudad.
