Roland supo inmediatamente de lo que estaba hablando.
Para ser sincero, Roland se quedó bastante sin palabras ante el humor de los desarrolladores del juego. Al principio, Roland pensó que sería una escultura funcional común. Sin embargo, resultó ser una divertida que sostenía un cuenco harapiento.
Para los jugadores, no había nada extraño en que los edificios en un juego no pudieran ser destruidos o movidos.
No obstante, para los PNJs del juego, era bastante raro, por no decir maravilloso.
A sus ojos, solo había una explicación para eso.
Era un milagro.
De hecho, descubrieron la escultura de Roland tres días después de ser hecha. Después de todo, el cuenco cerca de la escultura parecía oro resplandeciente.
Al principio, muchas personas intentaron llevarse el cuenco, pero no pudieron ni siquiera moverlo del suelo a pesar de sus intentos.