Roland no tenía prisa por irse dado que los jugadores variaban en distancia desde Mory, acordaron un tiempo en los foros para encontrarse en el bosque en las afueras del este de Mory dentro de 10 días.
Actualmente, más de cien jugadores se habían inscrito, pero Roland estimó que solo la mitad llegaría sin problemas.
Este no era el mundo moderno, donde uno podría conducir cientos de kilómetros en coche por la autopista o tomar un tren de alta velocidad o un avión y llegar en unas pocas horas.
Este era un mundo alienígena con transporte extremadamente primitivo. Más importante aún, aparte de las áreas por donde se movían los humanos, también había tierras peligrosas de nadie entre ciudades, llenas de monstruos salvajes y bestias mágicas.
Enfermedades, clima y emergencias, todo esto podía hacer que la gente desapareciera en el camino.
Los viajeros y comerciantes podían ganar mucho dinero porque luchaban por él con sus vidas.