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Enseguida, Zuo Shangchen puso cara larga. ¿Realmente lo estaba maldiciendo esa chica?
Luego, sonrió. Esa sonrisa era como diez millas de flor de durazno floreciendo y era gloriosa.
—Por el bien de Xiao Yun'er, morir de repente ya no parece tan doloroso.
En este momento, el Encargado Zhao, que estaba vacilante al lado cuando vio que a su Señora la estaban molestando. Entonces, rápidamente se adelantó y medió —Señora, hay otro asunto que no le he informado. El Segundo Joven Maestro de la familia Gu, Gu Xianglin, ha regresado. La familia Gu está a punto de tener un banquete en honor a su regreso y le han enviado incluso una invitación. ¿Desea mi Señora asistir al banquete?
Zuo Shangchen se volvió un poco descontento y lanzó una mirada furiosa al Encargado Zhao, obviamente insatisfecho con él interfiriendo en la conversación.
—¡Definitivamente! —se burló Gu Ruoyun—. ¿Por qué no querría ir? Encargado Zhao, informe a Wei Yiyi que asistirá al banquete conmigo.
