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Chapter 94 - La Avaricia de Ling Yu (3)

—Señora, finalmente ha regresado.

El Anciano Yu caminaba preocupado por el patio. Sin embargo, al notar que Gu Ruoyun se acercaba a él, finalmente sintió que podía relajarse.

—Señora, esta es...

De repente, notó a la mujer llamativa que seguía de cerca a Gu Ruoyun y se quedó paralizado.

—¿Ella? —Gu Ruoyun echó un vistazo a la mujer detrás de ella—. Ella es la Doctora Fantasma, pero a partir de ahora será mi subordinada.

—¿Qué?

Los ojos del Anciano Yu se abrieron de sorpresa.

¿Qué dijo mi Señora? ¿Que ella había aceptado a la Doctora Fantasma como su subordinada? Todos en el continente sabían lo excéntrica que era la Doctora Fantasma y siempre había preferido permanecer libre y sola. Hace años, había rechazado a la Secta de la Refinación de Armas, incluso cuando le enviaron una invitación.

Sin embargo, por muy arrogante que fuera la Secta de la Refinación de Armas, no se atrevían a forzar tan descaradamente a la Doctora Fantasma.

El estatus de la Doctora Fantasma en este continente era muy claro...

—¿El sirviente de la familia Dongfang? —Los ojos de la Doctora Fantasma barrieron al Anciano Yu, luego arqueó el labio en desaprobación—. Sin embargo, parece que no tienes una posición muy buena en la familia Dongfang, de lo contrario no te habrían enviado a este lugar.

—Wei Yiyi —Gu Ruoyun frunció el ceño al llamar a la Doctora Fantasma por su nombre antes de decir—. El Anciano Yu es uno de los ancianos en la familia Dongfang y me ha ayudado mucho. No debes faltarle al respeto.

Al ver que Gu Ruoyun salía en su defensa, el Anciano Yu se sintió conmovido. El Joven Maestro no eligió a la persona equivocada. Sin embargo, lo que sorprendió al Anciano Yu fue que, a pesar de la reprensión de Guo Ruoyun, ¡la Doctora Fantasma no se enfadó en absoluto!

La Doctora Fantasma siempre había tenido un temperamento explosivo. ¿Cómo podría permitir que la regañaran frente a alguien de esa manera sin siquiera una represalia?

—Anciano Yu, ¿dónde ha ido Xiao Ye?

Gu Ruoyun alzó las cejas. Normalmente, cuando regresaba a casa, Qianbei Ye sería uno de los primeros en aparecer frente a ella. Sin embargo, esta vez ni siquiera vio la silueta de su figura...

—Señorita, la transferencia del hogar ancestral de Liu está completa. El Señor Qianbei ha ido a ayudarle con la limpieza de las habitaciones, mi Señora. Actualmente no está en el Salón de las Cien Hierbas. —dijo un sirviente.

—¿Es así? —Gu Ruoyun acarició su barbilla pensativa y luego sonrió—. Si ese es el caso, me mudaré esta noche. También será bueno que la Secta del Diablo se instale. Wei Yiyi, sígueme.

—Sí, maestro Yun'er. —respondió Wei Yiyi.

La Doctora Fantasma sonrió como un zorro, sus ojos hipnotizadores estaban llenos de travesura y su tono era extremadamente seductor.

¿Maestro Yun'er? —Los ojos del Anciano Yu se abrieron de asombro—. ¿No escuché mal, verdad? ¿La Doctora Fantasma llamó a mi Señora... Maestro?

Uh...

Sin darle al Anciano Yu la oportunidad de reaccionar, las dos figuras desaparecieron de su vista.

...

La gente de la Secta del Diablo ya estaba esperando a Gu Ruoyun en el hogar ancestral. Sin embargo, cuando Gu Ruoyun apareció con Wei Yiyi siguiéndola de cerca, todos sintieron que sus huesos se deshacían. Aunque la Doctora Fantasma ya rondaba los treinta, parecía que tuviera veinte después de tomar la Píldora de Rejuvenecimiento de Belleza. Las expresiones que tenía en su rostro la hacían parecer un espíritu de zorro; su comportamiento seductor era simplemente demasiado tentador.

Sin embargo, al saber que esta hermosa mujer era la famosa Doctora Fantasma, ya no pudieron mantener la calma.

Parecía que su maestra tenía un gran poder... Incluso la Doctora Fantasma, que no podía ser domesticada, había sido traída bajo su ala. ¿Todavía necesitaban preocuparse por la falta de expertos dentro de la Secta del Diablo?

Esto era especialmente cierto para Xunfeng. Comparado con las burlas y el ridículo que había dirigido hacia Gu Ruoyun, su actitud ahora se había transformado en una alegría interminable por el hecho de que ella era su maestra. Su venganza estaba al alcance de la mano.

—Xunfeng, Moyu, encárguense de los arreglos de alojamiento para la Secta del Diablo. Si hay algo que no entiendan, solo pregunten a la Doctora Fantasma. Ella tiene más experiencia. Oh, y una cosa más, voy a entrar en un cultivo a puerta cerrada por un mes. No se permite que nadie me moleste durante todo el mes. —dijo Gu Ruoyun, instruyendo a sus subordinados.