Aunque Luo Yin estaba bien informada sobre la crueldad de la Secta de la Refinación de Armas, había pensado que con tanta gente observando, incluso la desvergonzada Secta de la Refinación de Armas debería ser más elegante en su ejecución.
Tristemente, había subestimado la desfachatez de la Secta de la Refinación de Armas...
—¿Arrendamiento? —Hun Fei miró a Luo Yin y espetó—. Lo siento, solo dije que el combate terminaría cuando el ganador fuera obvio. ¿Cuándo he mencionado yo un arrendamiento? Gu Ruoyun violó las reglas, así que naturalmente, habrá un castigo debido. Sin embargo, nosotros, la Secta de la Refinación de Armas no nos gusta tratar las vidas humanas como paja sin valor, ¡por lo tanto, no nos entrometeremos en este asunto!
No solo Luo Yin, incluso los espectadores, quedaron impresionados por la desfachatez de la Secta de la Refinación de Armas después de escuchar tal discurso de ellos.
Sin embargo, cuando vieron a Shi Yun frunciendo el ceño junto a Hun Fei, suspiraron en silencio.
Parecía que este incidente era obra de Hun Fei y obviamente no era la intención de la Dama Shi Yun. Alguien como la Dama Shi Yun, que era gentil y bondadosa como un hada, jamás podría hacer algo tan desvergonzado.
—¡Jaja! —Ling Yi rió a carcajadas—. Estaba lleno de ira hirviente mientras decía ferozmente:
— Luo Yin, ¿qué más tienes que decir?
Luo Yin se mordió el labio y espetó:
— ¡Solo no pensé que la Secta de la Refinación de Armas sería tan desvergonzada! Así que, mátenme si gustan, ¡no tengo nada que decir! Después de todo, mi vida no vale nada. Si deseaban usarme para amenazar a Gu Ruoyun, ¡sigue soñando!
—Entonces, verás con tus propios ojos cómo tu buena amiga va a ser pisoteada por mí. ¡Jaja! —Ling Yi rió con ira mientras agarraba el cuello de Luo Yin—. Además, ni siquiera pienses en suicidarte. ¡En mis manos, no puedes morir! Si quieres morir, tendrás que esperar hasta que me haya ocupado de Gu Ruoyun.
Después de terminar, miró a Gu Ruoyun. En sus ojos había una tormenta furiosa.
—Gu Ruoyun, si no quieres que tu amiga muera, ¡suelta esa espada en tu mano! Luego, ven y párate frente a mí —le ordenó con autoridad.
Desde el comienzo hasta el final, Gu Ruoyun no había dicho una palabra. Su rostro bonito y delicado estaba inexpresivo. Su mirada seca se proyectaba hacia Ling Yi.
—Ling Yi, hay cosas que nunca deberías hacer. Si las has hecho, entonces debes tener la resolución de pagar el precio —le recordó con calma.
—Hmph, no trates de jugar conmigo. Si no obedeces mis órdenes, ¡dejaré que tu amiga muera aquí! Suelta tu espada inmediatamente y párate frente a mí. Te doy tres minutos, o de lo contrario, no puedo garantizar la vida de tu amiga —Ling Yi agarró firmemente el cuello de Luo Yin—. Al ver que la persona en su agarre estaba casi asfixiándose, un placer interminable brotaba dentro de él.
—Anciano Yu, por favor sostén mi espada —Gu Ruoyun agitó su palma y lanzó su espada al Anciano Yu. Luego se encaminó lentamente hacia Ling Yi. Durante todo el tiempo, su rostro bonito y delicado no tenía emociones innecesarias.
—Gran… —Al ver la figura de Gu Ruoyun, el Anciano Yu abrió la boca ansioso, pero se tragó sus palabras—. Nerviosismo llenaba sus ojos.
—Gu Ruoyun, heriste a mi nieto. Hoy, te dejaré experimentar qué es el infierno. No te preocupes, no te dejaré morir rápidamente. Solo te haré pagar mil veces por lo que le hiciste a mi nieto. ¡Hahaha! —Ling Yi se burló despiadadamente.
¡Boom!
Ling Yi asestó un fuerte puñetazo en el pecho de Gu Ruoyun. Ella fue empujada hacia atrás por la fuerza, sus pies arrastrando una sombra profunda y larga en el suelo. Su hermoso cabello se dispersó desordenadamente, cubriendo su pálido rostro.
Ella limpió la mancha de sangre en la esquina de sus labios, levantó la cabeza y miró a Ling Yi.
Aunque no dijo nada, el desprecio en los ojos de la joven era tan obvio que Ling Yi no pudo evitar arder de rabia.