—¡Bang!
—Gu Ruoyun golpeó el árbol a su lado mientras esbozaba una sonrisa fría —El Joven Maestro Dongfang me había dicho que la familia Gu estaba definitivamente involucrada en esto. Una vez que descubra quién conspiró contra ellos, juro por mi alma que los aniquilaré hasta el Reino Venidero sin ninguna oportunidad de reencarnación.
—Wei Yiyi dudó —Maestra, ¿deberíamos capturar al Segundo Maestro Gu para interrogarlo?
—No hay necesidad de eso —La garganta de Gu Ruoyun se sentía seca y respondió con voz ronca—. ¿Crees que ese sujeto tiene la capacidad de enfrentarse a mis padres? Seguramente hay alguien que lo ha estado ayudando. No quiero levantar sospechas antes de descubrir la identidad de esa persona. Esta también fue la razón por la que solo he estado causando problemas a la familia Gu en lugar de atacarlos directamente.
