—Xiao Yun'er, ¿de verdad no te enamorarás de él al final, verdad? —Zuo Shangchen levantó las cejas y miró a Guo Ruoyun con una sonrisa en la cara.
—¿De verdad crees que tendría tan mal juicio? —Gu Ruoyun inmediatamente le devolvió la mirada con desdén.
—Tienes razón —Zuo Shangchen se acarició la barbilla y rió—. Tienes a un hombre tan excelente como yo a tu lado, ¿cómo podrías estar interesada en esa clase de basura?
Gu Ruoyun se molestó al instante por sus palabras.
—En realidad, no eres muy diferente de Leng Yanfeng, igual de desvergonzado y narcisista —dijo.
—Xiao Yun'er, aquí es donde te equivocas. Aunque soy narcisista, tengo derecho a serlo —Zuo Shangchen rió—. ¿Qué tiene Leng Yanfeng? Es arrogante sin razón —obviamente, sentía mucha insatisfacción hacia Leng Yanfeng—. Si no fuera porque no quiero actuar precipitadamente, no le habría dejado salir de aquí caminando derecho.
