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El Anciano Yu no respondió al encargado. En cambio, sus inteligentes ojos miraron profundamente a Ling Yu —Señorita, en el Salón de las Cien Hierbas, no importa si eres un plebeyo o un cortesano, ¡no hay excepciones! Si insistes en comparar tu rango superior con el nuestro, entonces el Salón de las Cien Hierbas no te dará más la bienvenida.
—Tú...
Ling Yu estaba tan enfurecida que su cara se puso pálida. Dado que la Familia Ling era mucho más superior en estos días, ¡no esperaba que un simple médico se atreviera a hablarle de esa manera! ¡Eso era ir demasiado lejos!
—Está bien. Más les vale recordar esto. ¡Si yo, Ling Yu, no me vengo, juro que nunca volveré a renacer como humana! Cuando llegue el momento, ¡no digan que no les advertí!
Sin embargo, después de decir eso, el Anciano Yu volvió a cerrar los ojos. Incluso cuando Ling Yu estaba furiosa y golpeaba el suelo con rabia, él no le echó otra mirada...
—Señorita, lamento terriblemente hacerla esperar más tiempo. Ahora iré a buscar las hierbas —dijo con vergüenza el Encargado después de que Ling Yu se fuera.
—Encargado, ¿éste es el médico residente del Salón de las Cien Hierbas? —la mirada de Gu Ruoyun barrió el lugar y se detuvo en el Anciano Yu. Las comisuras de sus labios se curvaron en una leve sonrisa mientras preguntaba.
—Esto... —El Encargado Zhao estaba ligeramente aturdido, miró cuidadosamente al anciano que estaba cerrando los ojos para descansar su espíritu. Vio que el anciano no dio ninguna reacción, y continuó—. Señorita, él es nuestro anciano, el Anciano Yu. También es... nuestro médico.
—Oh —mientras Gu Ruoyun se tocaba la barbilla—, veo que no es muy hábil. Si no, ¿cómo es que no puede curar una simple cicatriz?
—¿Qué has dicho? —El Anciano Yu abrió los ojos ferozmente y bufó—. ¿Una simple cicatriz? ¡La haces sonar tan fácil! Si se trata solamente de quitar la cicatriz, entonces no es algo difícil; pero arreglarla en el mismo día, eso es imposible. Herida o enfermedad, todas necesitan tiempo para sanar.
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—Si no tienes las habilidades, entonces no las tienes. ¿Por qué no lo admites simplemente?
—¡Señorita!
Viendo que la expresión del Anciano Yu se hacía cada vez más oscura, el Encargado Zhao interrumpió apresuradamente a Gu Ruoyun —Señorita, por favor no diga más. Las habilidades del Anciano Yu son las mejores, incluso los médicos reales no son competencia para él.
—¿De veras? —Gu Ruoyun se rió entre dientes. Un brillo sutil cruzó sus claros ojos—. Si las habilidades médicas del Anciano Yu son tan grandiosas, me pregunto si estará dispuesto a tener un duelo con esta principiante.
—¡De acuerdo! —El Anciano Yu golpeó la mesa y se puso de pie de un salto. Miró fríamente a Gu Ruoyun— ¿Qué tipo de duelo tienes en mente?
—Fácil. Si pierdo, no solo me disculparé sino que también reconoceré sus habilidades médicas como las más grandes bajo el cielo. Si usted pierde, entonces... quiero que el Salón de las Cien Hierbas sea mío —Gu Ruoyun ondeó su manga y se sentó. Su cara delicada y bonita llevaba una sonrisa confiada.
El Anciano Yu quedó atónito por un momento. Se rió ruidosamente —Chica, tienes una boca grande. ¡Con un solo bocado y quieres todo el Salón de las Cien Hierbas para ti! Todavía no tienes lo que se necesita para obtener el Salón de las Cien Hierbas.
—¿Qué? —Gu Ruoyun jugueteaba con su cabello—. ¿El gran Salón de las Cien Hierbas no tiene el valor de tener un duelo con una pequeña chica como yo? ¿O tienes miedo de perder, Anciano Yu?
—¿Perder? Humph. Yo, el Anciano Yu nunca he conocido el significado de perder. Lo único es que este Salón de las Cien Hierbas no es mío, no puedo tomar ninguna decisión. Si realmente quieres tener un duelo conmigo, déjame decidir después de hablar con el Pequeño Señor —La verdad es que, basándose en la actitud del encargado hacia él, Gu Ruoyun ya había adivinado la identidad del Anciano Yu, que no era un médico ordinario. Pero por poderoso que fuera en el Salón de las Cien Hierbas, a lo más era un supervisor o un anciano. Su objetivo era llegar a la gente detrás del Salón de las Cien Hierbas.
¡Por no mencionar que, como era nueva aquí, debía tener un poder que la respaldara! ¡El Salón de las Cien Hierbas era sin dudas la mejor elección! La parte más importante era que después de conquistar el Salón de las Cien Hierbas, ya no tendría que preocuparse por las hierbas.