Las runas eran diferentes en ambos signos rúnicos. Aunque Abel no pudo identificar qué runas eran, decidió llevarlas primero al castillo y probarlas en una espada.
Abel recogió el signo de la técnica orco del orco nuevamente. La estructura de este signo de técnica se parecía al que tenía antes. Había un grabado de una diosa orco en la parte superior y una estrella en la parte inferior. Parecía que este signo rúnico también era de un solo uso antes de que su poder se agotara por completo.
Por supuesto, Abel no dejaría pasar esta oportunidad. Inyectó su Poder de la Voluntad en el signo rúnico del orco. Ganó experiencia la última vez y sabía cómo podría buscar la técnica especial dentro de él.